El programa de diálogo y reflexión puesto en marcha en 2019 por Eusko Ikaskuntza y el Gobierno Foral, presenta su plan de trabajo para este año.
La convivencia en la diversidad y su gestión democrática mediante la búsqueda de unas premisas mínimas consensuadas son los dos ejes de este programa de trabajo que tiene carácter participativo, deliberativo y abierto a ciudadanía, agentes sociales y especialistas. Tomando como punto de partida los resultados recogidos en el informe "Gestión democrática de la diversidad en Navarra: convivencia", presentado el pasado mes de febrero ante el Gobierno de Navarra, el programa para 2021 fija su atención en tres cuestiones: la utilización política del euskera y el papel que le correspondería a la Administración navarra en este tema; encauzar por vías democráticas las disputas, muchas veces latentes, en torno a las identidades nacionales en litigio; y para todo ello, la construcción de unos consensos mínimos que generen un clima de confianza social.
El objetivo principal será profundizar en las causas por las que el euskera y las identidades nacionales generan distorsiones en la convivencia, y examinar cómo pueden gestionarse democráticamente. A tal fin, se recabará la opinión de personas expertas del más variado perfil en cuanto a edad, género, ámbitos académicos y profesionales e ideología, con quienes se analizará el proceso seguido, las claves a tener en cuenta y cualquier otro aspecto sustancial.
Al objeto de profundizar, comunicar y contrastar toda esta labor con buenas prácticas que han podido darse en otros territorios, se organizarán unas Jornadas de reflexión sobre los instrumentos que una sociedad democrática necesita para encauzar sus diferencias y conflictos. Finalmente, en un informe se recogerán todas las conclusiones.
En definitiva, se trata de favorecer la convivencia entre navarros y navarras, aun admitiendo que la propia convivencia puede entenderse de maneras diversas.
