El seminario, organizado por Eusko Ikaskuntza, recogió políticas culturales avanzadas de carácter internacional y trabajó propuestas para su desarrollo en Euskal Herria.
El Parque Martín Ugalde de Andoain acogió el pasado 14 de noviembre, el seminario internacional “Experiencias de políticas culturales avanzadas desde la perspectiva de los derechos culturales”, organizado por Eusko Ikaskuntza, con el respaldo del programa Etorkizuna Eraikiz de la Diputación Foral de Gipuzkoa.
La apertura institucional corrió a cargo de José Manuel Bujanda, representante de Eusko Ikaskuntza por Gipuzkoa, y Joan Mari Larrarte, representante del grupo de trabajo de Derechos Culturales. A continuación, Beatriz Barreiro (URJC) se centró en los derechos culturales y en los avances en las obligaciones estatales asociados al proceso de concreción progresiva del contenido que recoge el Derecho Internacional desde 2009. Sin embargo, señaló que la mayoría de los agentes culturales desconocen los mismos, lo que les impide canalizar eficazmente muchas de sus reivindicaciones. Nicolas Barbieri (UOC) presentó la definición del derecho a participar en la vida cultural y explicó las diferencias que condicionan este ejercicio. También valoró las oportunidades y retos a la hora de establecer leyes y proyectos de derechos culturales.
Posteriormente, comenzó la exposición de las experiencias de políticas culturales avanzadas desde los dos países europeos. Maël Lucas (Laboratoire de transition) expuso el enfoque de la asociación a través de varias obras de experimentación y acompañamiento como pueden ser los grupos "ensayo" y las redes "Faro" europeas y francesas. Anne-Catherine Lacroix (L'atelier des droits sociaux) compartió su experiencia en Bélgica, donde en 2020 se decidió cambiar el “estatuto del artista” para convertirse en el “estatuto del trabajador artístico”. Este último tiene por objeto, fundamentalmente, garantizar ingresos sustitutivos para las y los trabajadores artísticos a través de los mecanismos que se recogen en el marco de la seguridad social, mediante el seguro de desempleo.
Las experiencias americanas tomaron el testigo en un programa conducido por Emiliano Fuentes Firmani, gerente cultural especializado en política y diversidad cultural. Sylvie Duran, ex ministra de Cultura y Juventud de Costa Rica, explicó los desafíos y pasos desarrollados entre 2015 y 2022, incluyendo la relación entre derechos, deberes y co-responsabilidad, tras la breve descripción del proceso de construcción de la institucionalidad cultural costarricense y la instalación de la PNDC -primera política decenal de Estado-. Gabriel Arjona, asesor de la política y legislación cultural, relató el proceso iniciado en Colombia a partir de la Constitución Política de 1991, buscando que sus políticas culturales se basen en la garantía de derechos, mostrando los principales logros, debilidades, lagunas y perspectivas. Alexandre Santini, gestor cultural y experto en políticas culturales públicas, describió, evaluó y analizó el proceso de construcción participativa de la Carta de los Derechos Culturales de Niterói, documento vinculante de consolidación de los derechos culturales para la ciudadanía del municipio de Niterói, en la provincia de Rio de Janeiro, Brasil. Dicho proceso, señaló, se inscribe en una red de cooperación internacional entre ciudades y territorios de América Latina.
Tras las experiencias, se celebró la mesa redonda “¿Qué debería tener en cuenta Euskal Herria para garantizar los derechos culturales”, dirigida por Maider Zilbeti (UPV/EHU y Haizur). Daniel Granados, exdelegado de Derechos Culturales del Ayuntamiento de Barcelona, productor e investigador cultural, realizó un recorrido por el Plan de Derechos Culturales de Barcelona: sus vínculos con otros ámbitos de la política pública, sus principios transversales, sus objetivos y sus medidas más significativas. Jazmin Beirak, gestora cultural e investigadora en políticas culturales, subrayó el papel de la cultura como un pilar esencial en el reconocimiento y ejercicio de los derechos humanos y, en ese contexto, enfatizando el rol de los derechos culturales en la construcción de sociedades más justas, democráticas e igualitarias. Por último, Fran Quiroga, investigador y coordinador general de Concomitentes, indicó que la cultura además de entretenimiento ha de estar al servicio de procesos de agenciamiento ciudadano. El papel de la cultura pasa por fortalecer las capacidades de las comunidades de leer sus propios procesos, por ello abogó por reconocer el impacto comunitario y territorial de la cultura, con el objetivo de que esta logre una mayor valorización social.
Para cerrar el día, se abrió el turno de preguntas y se recogieron las conclusiones que nutrirán las bases de un documento que recogerá “Propuestas para el desarrollo de las políticas culturales de Euskal Herria”.
