El 2 de julio se celebró una nueva edición del Simposio de Bilbao con participación de agentes y asociaciones culturales.
El Simposio de Bilbao, que desde 1996 organiza anualmente Eusko Ikaskuntza en colaboración con su ayuntamiento, ha reunido este año a agentes y asociaciones del ámbito cultural para proceder al contraste y al enriquecimiento de las conclusiones del programa de trabajo Derechos culturales: políticas de participación y gobernanza iniciado en 2022.
Abrió la sesión Oskia Ugarte, directora científica, y Maider Zilbeti presentó las conclusiones del informe “Políticas de participación cultural, derechos culturales". La situación de los derechos culturales desde la mirada de Iparralde fue expuesta por Alaia Cachenaut, e Iratxe Retolaza fijó los retos y el mapa de los derechos culturales en el conjunto de Euskal Herria.
El grueso de la jornada estuvo dedicado a la dinámica participativa, con debates en pequeños grupos. En el ejercicio de contraste del informe de conclusiones se atendió a las tres dimensiones de los derechos culturales —participación, gobernanza y gestión cultural—, con el objetivo de construir un suelo común y consensuado sobre los derechos culturales en Euskal Herria.
Miembros de Artaziak Kooperatibak animaron los debates y Karraskan (Asociación para la promoción de la innovación e innovación cultural en Euskadi), a través de Alvaro Fierro, se sumó a la elaboración de las conclusiones y a su difusión.
El miembro del Grupo Motor Joanmari Larrarte puso el cierre y dibujó las líneas de futuro del proyecto que presentará su documento final en el marco del XIX Congreso de Estudios Vascos en Vitoria-Gasteiz el próximo 3 de octubre.
