Sabina de la Cruz: "En los poemas de Blas está la dimensión completa del ser humano"

2002-05-24

EZKERRA, Estibalitz

Elkarrizketa: Sabina de la Cruz Sabina de la Cruz, presidenta de la Fundación Blas de Otero y viuda del poeta "En los poemas de Blas está la dimensión completa del ser humano" * Traducción al español del original en euskera Estibalitz Ezkerra Hace tres años, con motivo del vigésimo aniversario de la muerte de Blas de Otero, Sabina de la Cruz lograba poner en marcha uno de sus mayores sueños: la Fundación en nombre del poeta. Tras mucho esfuerzo, este año ha conseguido que se celebre en Bilbao el primer congreso en torno a Otero, participando en ella catedráticos y estudiosos conocidos. Ahora, a punto de editarse la obra completa del autor, espera que las jóvenes generaciones puedan disfrutar de uno de los mayores poetas en lengua castellana. Se ha hablado mucho del Otero social, del poeta que se dirigió a la inmensa mayoría en obras como `Pido la paz y la palabra', `Que trata de España' o `En castellano', y se olvida el poeta existencialista muy ligado a la religión, autor de obras como `Ángel fieramente humano' o `Redoble de conciencia' (ambos poemarios fundidos posteriormente en `Ancia'). ¿Cómo definiría la trayectoria poética de Blas de Otero? Blas comienza a escribir desde que era niño. En Madrid desde los ocho hasta los 15 vivió allí por el trabajo del padre , era un niño apreciado porque escribía poemas; aquí no lo hubiera sido. Un amigo decía, en broma, que en Bilbao hubieran usado su cabeza como una pelota de fútbol. Era poeta por vocación y eso es muy importante para entender el porqué del sufrimiento que refleja en sus obras. Siendo Blas muy joven muere su hermano mayor, a los tres años muere su padre, y con quince años se queda sólo con sus hermanas y su madre. Tiene que estudiar Derecho, cuando desde que nació su vocación era la poesía. Trabajó como abogado en una fábrica, en Forjas de Amorebieta. Estando trabajando en Amorebieta, según confiesa él en algún poema, comenzó a escribir su primer libro, que en realidad fue un conjunto de poemas que recitócon motivo del cuarto aniversario del nacimiento de San Juan de la Cruz. Lo llamó Cántico Espiritual en honor al místico. Blas en uno de sus poemas lo llama "un entretenimiento en una fábrica". Eran poemas de mucha piedad, muy religiosos, puesto que la formación de Blas fue muy religiosa. Sin embargo, la ruptura del elegido camino fue muy traumático para Blas. La fábrica y ejercer de abogado, debió ser un sufrimiento tan grande que no pudo con ello. Finalmente abandonó Forjas y se fue a Madrid para estudiar Filosofía y Letras. Esto creó en él una especie de sentimiento de culpabilidad tan terrible que le condicionó para siempre la vida. Desde entonces tuvo depresiones cíclicas al considerarse infiel al proyecto filial, sobre todo porque la persona que encarnaba la familia era su madre. Contra un padre te puedes enfrentar, contra una madre no; y si no cumples con lo que tú crees que era su deseo, lo pagas a la larga. Yo creo que de ahí vienen las crisis de Blas, porque más que crisis religiosa fue una crisis vocacional. Mientras él se debatía entre su vocación y la obligación familiar a su alrededor una guerra había sucedido a otra. Primero llegó la Guerra Civil española y enseguida la Segunda Guerra Mundial. A Bilbao llegaron muchos exiliados con el recuerdo aterrador de tantos muertos, y Blas con esa sensibilidad tan especial que tenía fue percibiéndolo todo. Se iba derrumbando su mundo interior y también el mundo que le rodeaba. De ahí esa impresión que aparece en Ángel fieramente humano y en Redoble de conciencia, de los que después nace Ancia. "Dónde estás, oh Dios, oh Padre, dónde estás que abandonas a tus hijos", "poderoso silencio, alzo la mano y tú me la cercenas, abro los ojos, me los ajas vivos". Es acudir a alguien que como Padre debía protegerte, pero en el cual no encuentras apoyo. Esto no le sucedió sólo a Blas. Las mismas consideraciones se las he oído a otras personas de la misma edad pero en Blas fue un auténtico cataclismo, cataclismo que dio lugara estos bellísimos y estremecedores poemas del Ángel y el Redoble. De ahí sale un nuevo camino, un nuevo plan de vida. Es muy curioso cómo esa fe, aunque frustrada y no correspondida, se conserva pero trasladando el objeto: ahora son todos los hombres sus hermanos. Así aparece en Pido la paz y la palabra incluso ya en ángel fieramente humano ("surto un agua, hermanos, eterna no, parada ante la casa"). Es decir, no recibimos contestación de arriba, pero estamos todos, unidos por el mismo sacrificio y dolor. Y esa es la primera salida hacia el vosotros de la poesía de Blas. Ese poema en el que dice "salí un día echando espuma por los ojos, ebrio de amor, mirando sin saber adonde", esa es la mirada hacia los otros, hacia los hermanos. Sobre la poesía social... La llamada poesía social ocupa principalmente tres libros en la obra de Blas: Pido la paz y la palabra, En castellano y Que trata de España. Pero no es un tema único. En todos sus libros hay temas íntimos, de amor, existenciales, de tristeza. "Yo entre álamos y ríos, ¿cómo es posible que yo, tan triste como estoy, pueda estar disfrutando aquí del canto del río, del sonido de los pájaros?, ¿cómo es posible?", dice en un poema. "¿Qué haces ahí, qué haces ahí? Anda, no sufras, anda, ya vendrá mañana. Iremos de verdad a ver el río". Uno no puede desprenderse de sus propios e íntimos dolores por mucho que esté pensando en la paz del mundo. En todos sus poemas está la dimensión completa del ser humano: la dimensión del ser social, y la dimensión íntima y existencial de quien tiene su propio sufrimiento. En aquel momento en España hay una situación histórica terrible: la posguerra. Una guerra civil es terrible, porque es una guerra entre hermanos y tras ella hay que seguir conviviendo en la misma casa. Los odios, las cárceles, las muertes... Murieron muchos más después de la guerra que durante ella. Un joven como Blas, que empieza a salir a la vida y se encuentra con una situación en la cual no hay libertad, sino una dictaduradonde se prohibe todo, en primer lugar los libros. Esa situación le lleva a conseguir que salga la palabra que sirva para luchar por la dignidad y la libertad de la gente, de la inmensa mayoría. Esa inmensa mayoría que no lee poesía eso Blas lo sabía muy bien , pero que la leerá cuando cambie la situación histórica y social. También hace protagonista del poema a la inmensa mayoría, habla en nombre de todos, en busca de la dignidad y la libertad. Muchas veces me han preguntado el porqué de la obsesión por la paz en los poemas de Blas, pero era un hombre de guerras: nació en 1916 a los dos años de empezar la Primera Guerra Mundial. A sus diecinueve años estalla la guerra civil, termina ésta e inmediatamente comienza la Segunda Guerra Mundial, después la posguerra española, tan terrible. Yo fui una niña de la posguerra y lo sé muy bien. Una persona que ha vivido siempre en esas situaciones, inevitablemente tiene que desear la paz para todos. Cuando se habla de la paz, no solamente se habla de una paz sin guerra, hay más clases de paz: tener libertad dentro de la propia casa para ser quien realmente eres, para poder expresarte como eres, esa paz también la ansiaba Blas. Todavía hay otro tipo de paz, la de sentirse satisfecho de si mismo. Esa paz íntima también Blas la buscó por algún tiempo. Cuando él dice "yo doy todos mis versos por un hombre en paz", está hablando de todas estas formas de paz. Luego hay una cosa muy curiosa que tampoco la ha dicho nadie, y no sé por qué. Por ejemplo, uno de sus libros se titula En castellano, pero ¿por qué? Al frente del libro viene una cita que aparece en un trabajo de Menéndez Pidal donde cita el Poema de Fernando González donde se dice "estos castellanotes, decían los fieles al rey, son apartadizos y rebeldes. Parecen vascos". En castellano significa hablar claro. Como este libro no se pudo publicar en España salió en Francia, y lo titularon Parler clair. En Que trata de España casi todos los poemas están escritos fuera de España:en París, Moscú y China en los años 60 61, lejos, en unos lugares cuya lengua no conoce. Es tal la nostalgia de la tierra, que allí se escriben la mayor parte de los poemas que tratan de Bilbao y de Orozco. Como dice en un poema "recobrar a golpe de palabra la tierra que está lejana". Es la imagen de España como pueblo, por eso la escribe con minúscula, para rescatarla de la utilización que hacía el régimen franquista de la palabra España con mayúscula. No. Hay otra España, que es el pueblo, ésa es la auténtica. Dentro de la poesía de posguerra Dámaso Alonso incluyó a Otero junto con Gabriel Celaya o José Hierro en la llamada poesía desarraigada. Sin embargo, Otero mantenía una relación de amor y odio con su ciudad natal a la que siempre acudía. ¿De qué manera marcaron tanto Bilbao como el Orozco de su infancia su poesía? En la poesía de posguerra Dámaso Alonso fue el primero que observó la terrible situación de España. Aquellos que comenzaron a hablar y a escribir mostrando la realidad concreta. A los que fueron por sus pasos los llamó poetas desarraigados. Sin embargo, ¿es una poesía desarraigada?, ¿a qué se puede llamar poesía desarraigada?. Yo creo que justamente es todo lo contrario. Es una poesía que está arraigada en la situación histórica, que trata de lo que en aquel momento está sufriendo, de la verdad. No se andaban con ensoñaciones como hacían los garcilacistas. En cuanto a la relación de Blas con Bilbao, creo que después de leer los Poemas vascos está claro. ¿Qué genera los grandes dolores y las grandes crisis?, ¿qué marca el talante de la vida de una persona? El entorno. En el caso de Blas, había nacido en el Bilbao de la burguesía. Pero Blas vive esa burguesía después de que su padre se ha arruinado, y eso es muy significativo. En ella se siente impedido para realizar su vocación, y sufre de una manera aterradora. Hay poemas dentro de los Poemas vascos que son verdaderamente terribles. "Me diste hasta el fondo del alma". Para seguir luchando y ser élmismo tiene que marchar, como en aquel tiempo lo hizo la mayoría. Eso sí que se puede llamar desarraigo, aunque luego Blas en Que trata de España escriba "no estoy desarraigado aunque ande asido, más bien como una rama asida con las dos manos a su raíz". Es cuando recuerda, precisamente, "esta tarde oigo el golfo de Vizcaya aquí, en estos mares de China jadeantes de nocturno marfil". Da igual si está en Shangai o en La Habana. Esté donde esté le viene el recuerdo del Cantábrico, de su tierra. Eso es el fruto del amor, de un amor por el que ha tenido que luchar mucho y que sin embargo siempre ha permanecido dentro de él. Viviendo en Madrid, veníamos a Bilbao en cuanto teníamos tres días libres. Aquí pasábamos las vacaciones del verano. Aquí estaban su madre y sus hermanas así como toda mi familia. ¿Por qué Bilbao es el que le provoca más indignación? Porque es el Bilbao de antes, el de la juventud, aquel contra quien tuvo que luchar, mientras que Orozco representaba las vacaciones, el campo, la abuela, la libertad. Es lo que pasa con los lugares idílicos. ¿Qué relación mantuvo con los poetas y creadores vascos? ¿Y hacia el euskera? En varios poemas, pero en el dedicado a Lourdes Iriondo (`Euskera egin dezagun') muy especialmente, Otero reivindicaba el pago de una deuda contraída hacía tiempo: la recuperación del euskera. Desde Pido la paz y la palabra son constantes las alusiones a poetas vascos. Aparecen Lauaxeta, Lizardi, Etchepare... Conocíamos a Koldo Mitxelena, teníamos relación con Oteiza estuvimos viviendo alrededor de un mes con él en Arantzazu . Yo creo que Blas siempre percibió eso que en el año 68 llamaría "una letra impagada". Estaba en el fondo de su ser, e iba aflorando a través de citas de poetas vascos. Ese año escribió el poema dedicado a Lourdes Iriondo, en un momento en el que en toda España se enarbolaba la ikurriña. Era una reivindicación a favor del pueblo vasco, que en aquel momento estaba a la cabeza de la lucha. Blas toma conciencia de suser vasco cuando traba amistad con Gabriel Aresti. Aresti había aprendido euskera en Bilbao, y no sabes la envidia que sentía Blas porque hablaba euskera y él no. La lengua le traía recuerdos de su abuela doña Pepita, de Orozco. "Al nacer me mutilaron la lengua", la lengua de sus antepasados de Orozco y del Duranguesado. También estaba muy interesado por la relación entre el euskera y el castellano, por la teoría de la lengua. Esa manera suya de pensar tan concisa, tan escueta, "corto en palabras como el hierro vizcaíno", todo eso estaba muy relacionado con su carácter, y por supuesto, el carácter en un poeta está concentrado en la lengua. Blas es un hombre que vive entre palabras como todo creador, esa era la herencia que había recibido. Aunque él no conocía el euskera la lengua había marcado su manera de escribir el castellano. Todo creador está condicionado por el sustrato de la lengua, y en el castellano de los vascos está ejerciendo su influencia. Blas era consciente de ello. ¿Cómo se conocieron Blas y usted? En septiembre de 1971 en mi casa. Lo trajo Agustín Ibarrola y otros amigos pintores que como Blas llegaban de París. Aparece en uno de sus poemas: "en septiembre del 71 salí del oui y entré en el bai de mi país". Por aquel entonces yo me sabía la obra de Blas de memoria. Acababa de publicar En castellano, y lo habíamos traído escondido de Francia para pasar la frontera. Cuando me dijo que era Blas de Otero me quedé impresionada. Era un hombre con mucho atractivo. Ha sido una relación realmente de amor. Juntos hemos pasado muchas cosas, las enfermedades Blas tenía bastante mala salud , pero todo ha sido llevado con alegría y mucho amor. Murió muy joven, 63 años no es una edad para morir, pero me consuelo pensando que sucedió de repente, sin tiempo para sentir nada. Es doctora en filología románica y durante años ha sido profesora de lengua vasca en la Universidad Complutense de Madrid. Si hay lengua vasca en la Universidad Complutense de Madrid es porqueyo acepté encargarme de ella. Yo había hecho mi tesina sobre la relación del euskera y el castellano, trabajando con Mitxelena. Sin embargo no sabía hablarlo, así que cuando me ofrecieron la plaza al principio me pareció una locura. Para entonces había bastantes alumnos apuntados a las clases por lo que accedí a darlas con la condición que en cuanto hubiera una persona que dominara la lengua, yo dejaba el puesto. Y así fue. Durante aquel período hice muchos amigos; conocí gente con la que sigo manteniendo una gran amistad. En cuanto pude solté la asignatura a una de las alumnas, a Pilar Muñoa de San Sebastián, que después fue durante muchos años profesora de lengua vasca. Así mismo he tenido alumnos que después han sido importantes investigadores en lingüística vasca como Maite Etxenike. Entre las obras que ha publicado se encuentran varios estudios sobre la obra de Otero. ¿Influyó de alguna manera en su trabajo el conocerle personalmente? Cuando era joven escribía poesía, y ahí sí que influyó en mí el haber conocido a Blas. Conociendo a un poeta tan bueno, ¿quién se atreve a escribir poemas?. Sin embargo sí que tenemos una serie de poemitas que aún están sin publicar porque forman parte de mi intimidad que nos dejábamos en la cocina entre los apuntes de lo que había que comprar. Yo escribía algún que otro pequeño poema, y al día siguiente me encontraba otro que me había dejado Blas. Después me dediqué siempre a trabajar sobre crítica, comentarios de texto. Mis clases me llevaban mucho tiempo. Aparte, como toda mujer, tenía que encargarme de la casa. Por otra parte, en mi tesis doctoral pude hacer una edición crítica de su obra porque he hablado tanto con Blas sobre sus textos, sobre las variantes que tienen. Todo eso es muy importante a la hora de hacer la edición crítica. Saber como trabaja un creador, sobre todo un poeta. Un poeta es un creador muy especial, no trabaja como los novelistas día a día; el poeta trabaja como envuelto en una especie de ola rítmicaque llega casi sin darse cuenta y lo tiene durante unos días completamente enajenado, y todo lo demás prácticamente no existe.En el caso de Blas es muy curioso porque en estos periodos estaba muy tranquilo. Era como si viviera en paz. Escribía por la noche, dormía unas horas durante el día, oía mucha música. Era silencioso, feliz. Cuando pasaba ese periodo se dedicaba a pasar a máquina los poemas. Jamás he leído un poema de Blas hasta que me decía "siéntate" y me los leía. Una no se atreve a entrar en lo más íntimo de la otra persona precisamente porque la quieres tanto que no quieres romper su intimidad. Una vez leídos los comentábamos. He aprendido muchísimo de Blas. Se ha hablado mucho del carácter tímido e introvertido de Blas de Otero, ¿pero cómo era el Blas del día a día? Era muy fácil vivir con él, nunca exigía nada. Pero había que comprender por qué hablaba tan poco. A veces pensaba que quizá fuera porque no se sentía a gusto, pero con el tiempo supe que eran silencios pacíficos como él mismo en algún que otro poema mencionaba. Yo creo que ha sido una relación muy fructífera sobre todo para mí. A Blas sé que le he dado algo que necesitaba mucho: libertad dentro de casa. Dentro de su casa ha podido hacer lo que ha querido y sabiendo que lo que hiciera siempre sería bien recibido. Eso es muy importante para alguien que se dedica a escribir poesía. Muchas veces le decía que no teníamos culpa de que por mis clases se pagara más que por sus poemas. Ha sido una relación muy bien llevaba, con tranquilidad, algo que él necesitaba mucho. En breve verá la luz la edición que recogerá todas las obras de Blas de Otero. 23 años después de la muerte del poeta, ¿qué puede aportar su obra? Es muy importante porque en estos momentos hay parte de la obra de Blas que está sin editar. Concretamente Hojas de Madrid que se titula así porque empieza a escribirla a su vuelta a Madrid y La galerna. Ese último es un libro que tiene por tema la tempestad del Cantábrico que a su vezsimboliza las depresiones que Blas sufría: "a lo lejos ya viene la galerna, la espero a pecho descubierto, pecho como la guitarra de Bob Dylan". El llevar a la obra de creación sus depresiones fue tan bueno que le ayudó incluso a superarlas. Unos años ante de morir estuvo muy bien, las depresiones no venían tan a menudo como antes. Era un hombre muy vital que le encantaba el cine, pasear por la calle, estar con los amigos los amigos íntimos, porque no era partidario de las aglomeraciones . Participó en la campaña electoral de las primeras elecciones, y creo que no terminaba de creérselo. Para un hombre que había luchado tanto por la libertad y la dignidad fue una gran satisfacción ver llegar la democracia. Murió Franco antes que él. La edición de Obra Completa recoge el texto fijado a través de este estudio completamente científico, pero no saldrá como edición crítica. Más adelante sí que tenemos intención de publicar una edición crítica porque es muy importante para los investigadores. Ahora con la obra completa vamos a poder leer toda la obra de Blas, la que no está editada y la que está agotada. Colocaremos ante los ojos del lector desde los primeros versos hasta el final, todo lo que Blas escribió. Será una edición que llegará a todos, y mediante su lectura se descubrirá lo que realmente significó para Blas el lector. Porque siempre lo tenía en cuenta, sobre todo a los lectores jóvenes. Así lo escribe en la prosa que encabeza Poemas vascos: "pero yo llamo a mi puerta, y su sonido sé que responde, no por sí sola, sino a golpes de otras manos seguramente jóvenes". Ojalá sean jóvenes. Blas puso toda su vida en su palabra, y esa vida está escrita para todos. Vosotros la leeréis y la cuidaréis, él no dejó más hijos que sus poemas. Sabina de la Cruz Sabina de la Cruz es presidenta de la Fundación Blas de Otero desde 1999 (año de su creación). Doctora en Filología Románica, ha sido profesora de la Universidad Complutense de Madrid. Ha impartido clases en la universidadde Filología Románica, Dialectología Italiana, Lingüística Vasca y Literatura Española Contemporánea. Ha colaborado como investigadora en el Seminario de Lexicografía de la Real Academia de la Lengua Española. Especialista en la obra literaria y en la biografía de Blas de Otero, sobre el que ha escrito numerosos trabajos y ofrecido conferencias en España y en el extranjero. Entre sus diversos trabajos se encuentran: "Contribución a una edición crítica de la obra literaria de Blas de Otero". Madrid. Universidad Complutense. 1983 Edición de "Historias fingidas y verdaderas", introducción y notas. Madrid. Alianza ed. 1980 Artículo "La erotización del espacio en los poemas de amor de Blas de Otero". Eros literario. Universidad Complutense. 1989 Edición junto a Mario Hernández de "Blas de Otero, mediobiografía". Madrid. Turner "Poesía escogida de Blas de Otero". Vicens Vives. Edición de Sabina de la Cruz y Lucía Montejo. Barcelona. 1995 Fotografías: Estibalitz Ezkerra (tomadas en la exposición realizada entorno a la figura de Blas de Otero en Bilbao) Euskonews & Media 168.zbk (2002 / 5 / 24 31) Eusko Ikaskuntzaren Web Orria
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