La Catedral de Santa María de Vitoria-Gasteiz acogió la entrega del Premio Eusko Ikaskuntza-Laboral Kutxa al historiador y arqueólogo Agustín Azkarate y a la joven creadora audiovisual Ane Zulaika.
Con numeroso público y amplia presencia de representantes institucionales y de personalidades de los ámbitos científico y cultural, el martes, 9 de noviembre, en Vitoria-Gasteiz tuvo lugar la ceremonia de entrega de los Premios Eusko Ikaskuntza-Laboral Kutxa de Humanidades, Cultura, Artes y Ciencias Sociales 2021.
El marco elegido para el acto no podía ser más idóneo: la Catedral de Santa María de Vitoria-Gasteiz, de cuyo plan de renovación fue inspirador intelectual y director científico uno de los premiados, Agustín Azkarate Garai-Olaun, doctor en Historia y catedrático de Arqueología de la Universidad del País Vasco.
La ceremonia comenzó con la entrega del Eusko Ikaskuntza-Laboral Kutxa Gazte Saria que desde 2019 respalda proyectos de investigación o de creación presentados por jóvenes menores de 35 años. El proyecto ganador, “Emakumeak Blai”, de la creadora audiovisual Ane Zulaika Aranburu, fue definido por la portavoz del jurado, Maialen Olabe, como un “trabajo que, desde la mirada de una mujer joven, pone de manifiesto una realidad femenina que había permanecido oculta”. Tras recoger el premio, Ane Zulaika subrayó ese carácter de “recopilación de historias de algunas mujeres que no han tenido protagonismo” y que se plasmará en un cortometraje con el que pretende poner en valor la importancia de la mujer, el euskera y el patrimonio.
La Rectora de la Universidad del País Vasco, Eva Ferreira García, abrió el turno de intervenciones glosando la labor docente e investigadora de Agustín Azkarate que, a su juicio, trasciende “el ámbito específico de su disciplina, la Arqueología, para desarrollar un diálogo complejo y fructífero con otras especialidades”. Pero además de esto, afirmó, hay en su trabajo “una vertiente de transferencia de conocimiento enormemente ambiciosa” y de aplicación a otros ámbitos y disciplinas.
A continuación, tomaron la palabra el y la máxima representante de las entidades patrocinadoras del Premio. Por un lado, Txomin García, Presidente de LABORAL Kutxa, puso el acento en la capacidad del profesor Azkarate para movilizar fuerzas más allá de su área de especialización. Dimensión pluridisciplinar y de cooperación que aplica tanto a la formación de la juventud como al tendido de puentes entre el mundo académico y las organizaciones públicas y privadas. “En definitiva, una persona innovadora y muy generosa, que deja un importante legado cultural, social y científico”, en palabras de Txomin García. En cuanto a la ganadora del Gazte Saria, apuntó hacia el valor de su trabajo de recuperación del patrimonio que “generará nuevos espacios para las reflexiones”.
Por su parte, Ana Urkiza, Presidenta de Eusko Ikaskuntza, inscribió la trayectoria de Agustín Azkarate en la labor iniciada en Álava a comienzos del siglo XX por los pioneros de la arqueología vasca, Eguren, Barandiaran y Aranzadi, miembros fundadores de la Sociedad de Estudios Vascos; labor que, tras el paréntesis de la Guerra Civil y la primera posguerra, fue retomada por el Instituto Alavés de Arqueología. Urkiza definió al premiado como “arqueólogo, docente, promotor y socializador de la Ciencia del Patrimonio; investigador y explorador del conocimiento”, que inspira y alienta “a quienes apostamos por la colaboración, el esfuerzo conjunto y la generación de sinergias en torno a objetivos comunes”. Respecto a Ane Zulaika elogió su planteamiento de visibilización de la mujer, “propone bucear en la documentación familiar y la microhistoria como vehículo para una memoria colectiva de la mujer vasca”.
Una vez leída el acta del jurado, Agustín Azkarate recibió el diploma que le acredita como Premio Eusko Ikaskuntza-Laboral Kutxa 2021. En el agradecimiento recordó sus orígenes familiares y su infancia en un caserío “con Anboto y Udalaitz a la vista”. Dedicó el premio a Vitoria-Gasteiz, “ciudad que me adoptó hace casi cuarenta años y a la que debo todo lo que soy”. La capital alavesa, afirmó, como ciudad “pionera e innovadora”, demuestra cómo “la gestión del patrimonio de manera integral, combinando naturaleza y cultura, es una fórmula con un gran potencial de creación y transformación”. Y terminó asegurando: “El patrimonio heredado, la memoria de lo que fuimos, nos dota de identidad propia, nos singulariza, nos fortalece definitivamente para hacer frente con éxito a la imparable marea de la globalización”.
Para Ana Ollo, Consejera de Relaciones Ciudadanas del Gobierno Foral de Navarra, un premio que reconoce trayectorias que contribuyen de manera efectiva y real al desarrollo de nuestro territorio en Humanidades, Cultura, Artes y Ciencias Sociales, no puede ser ajeno a Navarra. Por “su notable dimensión humanística, cultural, artística y social”, personas de la talla del profesor Azkarate “nos enorgullecen a quienes creemos que esta sociedad solo podrá avanzar si apostamos por el conocimiento”. Asimismo, agradeció el trabajo de Ane Zulaika: “visibiliza lo mejor de una sociedad vasca en donde la mujer y la juventud se convierten en referentes intelectuales”. No quiso cerrar su intervención sin destacar a Eusko Ikaskuntza “por su independencia, por su pluralidad ideológica, por su labor a favor del respeto y del diálogo”, valores que, según dijo, comparte el Gobierno de Navarra.
En la clausura de la ceremonia, el Lehendakari Iñigo Urkullu se hizo portavoz del agradecimiento de la máxima institución de la Comunidad Autónoma Vasca hacia el profesor Azkarate, quien “ha sido un constante interlocutor del Gobierno Vasco, aportando sus ideas y propuestas y prestando su colaboración cada vez que le hemos pedido consejo”. Expresión de su excelencia profesional es el Plan de renovación de la Catedral de Santa María de Vitoria-Gasteiz, “y el modélico concepto que hizo partícipe a la ciudadanía de la aventura de su reconstrucción durante 20 años”. También felicitó a Ane Zulaika. Porque “también necesitamos miradas jóvenes, sí, para entender el pasado y seguir construyendo una sociedad responsable”.
La ceremonia estuvo amenizada musicalmente por los ganadores del Gazte Saria 2020, Alexander Gurrutxaga y Joana Otxoa, quienes interpretaron tres piezas de su repertorio.