Derechos culturales: ¿qué, cómo, para qué?

27/05/2022 10:00 - 13:30

Pamplona. Palacio del Condestable (sala de conferencias, segunda planta)

Los derechos culturales consisten en que todas las personas tengan la capacidad de acceder a los recursos culturales necesarios para vivir libremente toda la vida, así como de participar en las culturas existentes e inventar nuevas formas de vida. La ciudadanía cultural implica derechos, libertades y responsabilidades. El acceso y participación en el universo cultural y simbólico a lo largo de toda la vida es fundamental para el desarrollo de las capacidades de sensibilidad, selección, expresión y actitud crítica.

Cultura 21: actividades (UCLG - United Cities and Local Governments, 2015)

Presentación

En comparación con los derechos políticos, civiles, económicos o sociales, los derechos culturales son los menos desarrollados en el Derecho Internacional de los Derechos Humanos. Los derechos culturales son derechos humanos aplicados a la cultura. Aunque en el artículo 27 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948 encontramos la primera garantía universal de los derechos culturales, hubo que esperar hasta los años 90 para encontrar proyectos que buscasen facilitar la aplicación de estos derechos. En nuestro caso, cabe destacar la Ley Foral 1/2019 de derechos culturales de Navarra, pionera a nivel europeo. Esta Ley da una respuesta valiente a una demanda existente en los debates sobre las políticas culturales internacionales. En cualquier caso, la aplicación de los derechos culturales no es sencilla, ya que son relativamente recientes las iniciativas prácticas que se han dado en este sentido. Y por otro, surge la duda: ¿es conocedora la ciudadanía de estos derechos? ¿Cómo ejercer un derecho que no se conoce?

La voluntad de Eusko Ikaskuntza es responder a estas preguntas y trasladar este debate internacional y el conocimiento entorno a los derechos culturales a nuestra propia realidad, porque creemos que el reconocimiento y la difusión de los derechos culturales y garantizar su aplicación es un elemento fundamental de la vida democrática. Para ello contaremos con personas expertas en derechos culturales.