Tras una descripción de las características de las personas mayores en la actualidad, se adopta una perspectiva ética que fundamenta el Buen trato en la exigencia derivada del reconocimiento y el respeto a la dignidad humana. Dada la gran heterogeneidad existente entre las personas mayores se desarrolla el contenido del Buen trato para dos grupos diferenciados: las autónomas-responsables y las personas mayores dependientes que requieren cuidados continuados.
Buen trato y envejecimiento
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