Gorka Salmeron: "Para mí, la fotografía es un vicio"

1999-11-19

AGIRRE, María

Elkarrizketa Gorka Salmeron, fotógrafo "Para mí, la fotografía es un vicio" * Traducción al español del original en euskera Maria Agirre Los ojos de Salmerón trabajan sin parar. Buscan siempre imágenes para luego captar con su cámara fotográfica. A veces encuentra la imagen que quiere reflejar; en otras, sale a buscarla. Se podría decir que vive atrapado por la fotografía. El fotógrafo de Legazpi y la fotografía mantienen una buena relación. Así lo demuestran las colecciones de fotografías que ha realizado. La última, una colección tan curiosa como interesante titulada "Paseos y paisajes" y que se expone en Legazpi hasta enero, está formada por fotografías que expresan colores y movimientos. ¿Nos hallamos ante un fotógrafo autodidacta? En principio sí. Di mis primeros pasos en la sociedad fotográfica "Ikatza", de Legazpi, con 16 años. Lo que yo pensaba que era una "pajarada" juvenil me dejó huella, y así, me introduje en la fotografía de lleno. Al principio fue un proceso autodidáctico, pero llega un momento en el que necesitas más información, una formación más específica. Entonces fui a Arteleku a hacer un curso de serigrafía, y allí conocí a algunos artistas. También he realizado cursos en Gijón, Zaragoza, Francia, Madrid... No quisiera olvidar el curso que hice de la mano del , porque fue de lo más interesante. Dicho en una palabra, clarificador. Casi todos los cursos en los que ha participado han tenido lugar fuera de Euskal Herria. ¿No hay aquí escuelas en las que se enseñe fotografía? Algo sí hay. Ahora se ha empezado a hacer algo en Bilbo, en San Sebastián... ya veremos los resultados. De todos modos, casi toda la gente todavía se mueve en las asociaciones fotográficas. Están bien para cubrir una primera etapa, pero quien quiera seguir más adelante no puede quedarse ahí. Yo creo que hoy en día las asociaciones fotográficas se limitan a organizar rallys, cuando deberían preparar exposiciones o cursos. En su día realizaron un gran trabajo, pero ahora tienencomo meta los concursos, pero la fotografía ofrece más posibilidades. También tienen que cubrir otra serie de lagunas: cursos, encuentros... ¿Y cuál es la situación actual de la fotografía? La fotografía ha tenido poco peso dentro de las bellas artes. La pintura y la escultura tienen más relevancia. A fin de cuentas, la fotografía tiene 150 años, y todos somos capaces de apretar el botón y sacar una foto. Pero, al mismo tiempo, la fotografía permite hacer muchas cosas. Es un medio para contar una historia, y a veces la gente no ve o no valora el trabajo que hay detrás. De todas maneras, poco a poco va adquiriendo su importancia. Además, algunos artistas plásticos han empezado a valerse de la fotografía para expresar sus ideas. Creo que eso también puede ser bueno. Al fin y al cabo, la fotografía es una técnica para que uno pueda hacer lo que quiera. Lo importante es tener claro lo que se quiere. ¿La fotografía es para usted afición u oficio? Para mí es un vicio. La fotografía ocupa una parte muy importante de mi vida, pero también hago otras cosas para sobrevivir. Participo en la guía Donostia Aisia, saco fotografías en bodas, para reportajes, portadas de discos... Trato de distinguir entre los que son trabajos personales y los de encargo. En estos últimos suelo utilizar la cámara digital y el ordenador, pero para mis trabajos no me interesa la digital. Y es que encierra un peligro: al hacer trabajos artísticos, tiendes a hacer cosas bellas. Las posibilidades del ordenador se tienen que emplear para encauzar las ideas de uno, pero no así sin más. Sus fotografías han sido expuestas en Israel, pero en lo demás lo ha hecho dentro de Euskal Herria. ¿Tiene intención de salir al extranjero? Empecé a exponer hace diez años, y la mayoría de las veces lo he hecho en Euskal Herria. De vez en cuando he solido exponer en el estado español. Al principio expuse obras muy experimentales, luego otras más elaboradas, más reflexivas, y el último trabajo que estoy preparando tambiénes reflexivo y en blanco y negro. En lo que respecta a las exposiciones, me gustaría moverme más y sacar las exposiciones fuera del país. Como ve, primero hay que sacar fotos, luego encontrar fuentes de financiación, y por último, moverse. Aizkorri: Kalbarioa... 1996. (2,4 x 2 m.) Parece que la fotografía es sacrificada Y muy cara. Los materiales que se necesitan son muy caros. En el banco no tengo ni un céntimo, pero dispongo de un equipo que me permite hacer cualquier trabajo. Invertir en el trabajo; en eso ha consistido mi apuesta. Un amigo me dijo una vez que yo creo en lo que hago, y que consigo que los demás también crean en ello. Claro que si yo no creyera en mis cosas, ¡cómo conseguir que lo hicieran los demás! Quien aspira a vivir de la fotografía tiene que hacer tres cosas: trabajar, trabajar y trabajar. Así es como se obtienen los resultados, tanto en la fotografía, como en la literatura o en la escultura. Además, cada vez más hay más gente en la fotografía, sobre todo gente joven, y puesto que la competitividad aumenta, hay que trabajar más. En 1996 obtuvo con la colección de fotografías de paseos y paisajes el Premio Imagínate Euskadi. A ese concurso presenté cinco fotografías, pero eran individuales. Sin embargo, la exposición "Paseos y Paisajes" se basa en imágenes compuestas. Las fotografías presentadas al concurso no eran tan abstractas; no me atreví a presentar fotografías de mucho movimiento. Hablando claro, me presenté al certamen porque necesitaba dinero. Estaba metido en un agujero enorme, necesitaba dinero, y por eso presenté algo seguro. Obtuve el primer premio de fotografía, pero además se entregaba otro premio especial entre los que resultaron vencedores en las diferentes secciones, que también lo gané. Era la primera vez que concedían ese premio a la fotografía. Me quedé alucinado. Ya sabe, la literatura y esas cosas tienen más importancia. No esperaba recibir ese premio especial. ¿Ese premio le sirvió para darse a conocer? Repercutí enlos medios de comunicación, y, sí, me sirvió para dar a conocer mi trabajo. Yo siempre suelo tener dudas al emprender nuevas cosas, y en ese aspecto los premios son interesantes. Al principio, cuando ganas un premio, buscas más la repercusión que la investigación de tu trabajo. Sin embargo últimamente me interesa más elaborar mi trabajo. Si luego llega la repercusión, mejor. Ahora mismo mi objetivo es seguir haciendo lo que me gusta, es decir, continuar sacando fotos. ¿Cuál es el secreto para sacar una buena foto? Hay que tener bien claro qué es lo que se quiere hacer, y en función de ello se emplea una u otra técnica: blanco y negro, color, retrato... Tiene que haber un sentimiento; en una buena foto hay que contar algo. Yo saco una foto cuando lo que estoy viendo me produce un sentimiento. Luego tengo que conseguir que la persona que observe esa fotografía llegue a sentir lo mismo. Evidentemente, hay que dominar la técnica, pero lo fundamental es tener una idea. La cámara es una herramienta, pero antes de sacar una foto hay que ponerse a pensar. Fotos, ¿en color o en blanco y negro? Yo soy partidario del blanco y negro. Mis trabajos más profundos los he realizado en blanco y negro. Aunque en un principio puedan parecer más simples, el blanco y negro lo trabaja cada uno, y ése es otro cantar. El color, por contra, es más fácil, y los laboratorios hacen ese trabajo maravillosamente bien. En 1992 estuvo en Rwanda, y tiene una colección de fotografías de aquel país. ¿Por qué Rwanda? Jokin Otaegi, antiguo profesor mío y muy amigo de mi padre, estaba en Rwanda de misionero. Allí dirigía una escuela de arte, y durante unas vacaciones vino aquí y trajo unos trabajos consigo. Los colores que empleaban nos parecieron asombrosos, pero las fotos eran bastante malas. Por una parte tenían un nivel extraordinario, pero en lo que respecta a la fotografía sucedía lo contrario. De este modo, surgió la oportunidad de que yo impartiera un cursillo. Pagamos el viaje y mi padre yyo partimos a Rwanda para un mes. Por las mañanas impartía las clases y por la tarde sacaba fotos. Fue un trabajo antropológico; las fotos reflejan cómo vive y qué hace la gente de allí. Esa gente me emocionó mucho, denotaban dignidad cuando yo les hacía fotos. Tenían una elegancia insuperable ante la cámara. Saqué unas 1.800 fotografías, y de ellas escogí 50 para formar la colección. Me gustaría mover más este trabajo, porque ha sido expuesto pocas veces. ¿Qué relación mantienen entre sí los fotógrafos de Euskal Herria? Ya hay relaciones. Me gusta mucho el modo de trabajar que tiene la sociedad fotográfica de Elgoibar. También hay que tener en cuenta el trabajo que está llevando a cabo el Photomuseum de Zarautz. ¿Qué se trae entre manos en estos momentos? Estoy sacando fotos sobre la presencia humana en la naturaleza. Son fotos en blanco y negro sacadas con distintas cámaras: con placas, con panorámica pero sin moverse y con cámara de 35 mm. Algunas imágenes serán pequeñas y otras muy grandes. Empecé con este trabajo hace un año, y la colección ya va adquiriendo forma. Pero de todos modos todavía lo tengo que trabajar más. El año que viene estaré en condiciones de presentar algo. GORKA SALMERON (Legazpi, 1969) Curriculum Portafolios: Emulsiones, 1989. Paris Egunetik Egunera, 1990. Condenados a Pensar, 1990. Puertas, 1991. Polaroids o el Color de la Luz, 1992. Leaxpi Industri Paisaiak, 1992. Rwanda 1992, 1995. Paseoak eta Paisaiak, 1998. Algunas exposiciones individuales: en la Casa de Cultura de Legazpi. En la Galería Gaspar de Rentería. En la Galería Spectrum de Zaragoza. En el Photomuseum de Zarautz. En la Bilbao Bizkaia Kutxa. En Israel, en el The Museum of Photography at Tel Hai Industrial Park. En UFCA de Algeciras. Becas y premios: beca de investigación sobre antiguas técnicas fotográficas, Diputación Foral de Gipuzkoa. XII Abejorrillo de Plata XII y VI Beca de Estudios, Sociedad Fotográfica de Guadalajara. Beca para la promoción del trabajo Leaxpi IndustriPaisaiak, Diputación Foral de Gipuzkoa. Primer premio de fotografía en la IX Edición de Imagínate Euskadi y premio especial del VII Hispano de Plata. Fotografías de Gorka Salmeron: Maria Agirre Euskonews & Media 55.zbk (1999 / 11 / 19 26) Eusko Ikaskuntzaren Web Orria
Compartir
Facebook Twitter Whatsapp

ANTERIORES

Ana María Freire Araújo: "Hesi intelektualak eskoletan oraindik bizirik dirau"

 

Irakurri

Iñaki Agirreazkuenaga: "Ez zait egungo hezkuntz eredua gustatzen. Aurrera begira, derrigorrezko hezkuntzan, taldeak elebidunak izan beharko lirateke"

 

Irakurri

Joëlle Darricau, Christian Normand: "Euskal Herriko prehistoriarentzat toki garrantzitsu bat izan daiteke Hazparneko zentroa"

 

Irakurri

Carmelo Bernaola: "Txistua, dultzaina, esku-soinua... ez lirateke musika eskola ofizialetan irakatsi beharko"

 

Irakurri

Eduardo Txillida: "Bere sustraiak hemen dituen arbolaren antzerakoa naiz"

 

Irakurri