Las impresionantes naves góticas de la iglesia de San Miguel Arcángel de Oñati sirvieron de escenario a la jornada de clausura del XVIII Congreso de Estudios Vascos el viernes 23 de noviembre.
Tras las cinco sesiones celebradas entre el 5 de octubre y el 16 de noviembre en las distintas capitales vascas, en la de cierre se presentaron las Bases del Libro Blanco, un anticipo de los principales contenidos del Libro Blanco donde se recogen las propuestas de Eusko Ikaskuntza para la Vasconia del siglo XXI.
Fueron en total diez intervenciones agrupadas en cuatro bloques. Ibon Zugasti presentó el tema El estado del mundo: de las tendencias globales a los escenarios locales. A continuación, por parte del área Sociedad con personalidad diversa, presentaron los resultados y propuestas Julen Zabalo (“Diversidad y caminos de cohesión”), Josu Amezaga (“Medios de comunicación y cohesión”), y Mikel Irizar (“La comunidad que quiere desarrollarse en euskera”).
En el bloque Modelo de bienestar: cuidar la vida, crear y distribuir la riqueza tomaron la palabra Joseba Zalakain (“Un modelo de Bienestar”), Ane Bustinduy (“La solidaridad intergeneracional”) y Tomás Arrieta (“Empleo, modelos de empresa y relaciones laborales”). El cuarto bloque versó sobre Gobernanza: la democratización como eje, y en él detallaron las conclusiones Amalur Alvarez (“Los territorios vascos en el mundo, en Europa y en los estados”), Irune Lasa (“Equilibrio y cohesión de los territorios vascos) y Antton Maya (“Democratización de los territorios vascos”).
Entre los muchos aspectos desgranados en las diez intervenciones, cabe subrayar la apuesta por la democratización en todos los órdenes, la constatación de la mutua dependencia entre el estado de Bienestar y un modelo productivo sólido o el fortalecimiento de la comunidad que quiere vivir en euskera. La totalidad de análisis, diagnósticos, reflexiones y propuestas del XVIII Congreso de Estudios Vascos se presentarán la próxima primavera en el mencionado Libro Blanco.
En el turno de cierre, el Presidente del Comité Organizador, Xabier Alkorta, dibujó las profundas diferencias entre la sociedad de 1918 y la actual, observando que Eusko Ikaskuntza vuelve a estar en el lugar que le corresponde como punto de encuentro y de generación de conocimiento al servicio del país.
Por último, Iñaki Dorronsoro, Presidente de Eusko Ikaskuntza, señaló que “el proyecto que iniciamos hace tres años concluye aquí. Pero solo en parte. Pues desde el principio concebimos este Congreso como un punto de inflexión en la vida centenaria de Eusko Ikaskuntza”. Y como palabras de clausura, emotivamente, manifestó: “Eusko Ikaskuntza está aquí: tan útil y tan necesaria a la sociedad de la que surge como lo era en 1918. Con ilusión renovada y el mismo espíritu que sintetiza nuestro lema: Asmoz ta Jakitez”.