Mila Amurrio, profesora de Sociología e investigadora de la UPV/EHU, reflexiona sobre el futuro del sistema educativo.
Tras analizar la génesis y desarrollo histórico de los sistemas educativos europeos, la profesora Amurrio se detiene en el caso vasco y en sus principales peculiaridades. Constata la preocupación actual por la educación, de la que son sensibles casi todos los agentes sociales. Preocupaciones que, en muchos casos, no son distintas a las que manifiestan el resto de las sociedades europeas.
Entiende Mila Amurrio que el sistema educativo debería ofrecer un suelo mínimo compartido por toda la ciudadanía de cara a la cohesión social, con el euskera, la cultura vasca y los valores democráticos como ingredientes imprescindibles. A fin de alcanzar ese deseable nivel de cohesión la escuela tendrá que buscar un equilibrio entre homogeneidad y diversidad.
Objetivo especialmente importante en la sociedad del conocimiento es la igualdad social, que puede conseguirse con más y mejor educación. En esa dirección, propone abordar la construcción de un nuevo pacto entre escuelas, profesores, alumnos y familias. Por último, subraya la importancia de que la política educativa sea más descentralizada, acercando la gestión y los espacios de decisión a la ciudadanía.
