Miren Arzalluz Loroño. Responsable de Colecciones y Curator de Cristóbal Balenciaga Museoa: Algunos de los trajes y vestidos de Balenciaga son totalmente perfectos
2011-07-29
SILLERO ALFARO, Maider
BELAXE. ITZULPEN ZERBITZUA
Por fin tenemos Balenciaga Museoa...
Sí, por fin. ¡Lo conseguimos!
Ha sido largo el proceso...
Sí, muy largo. A veces, el alargarse en el tiempo conlleva hacer mejor las cosas. Veámosle el lado positivo...
Balenciaga Museoa abrió sus puertas el pasado mes de junio. ¿Cómo lo ha recibido el público?
Por lo que hemos visto hasta ahora el recibimiento ha sido muy bueno, exitoso. La gente está satisfecha tanto con el Museo como con la exposición y, en general, con la experiencia que vive aquí. A decir verdad, la mayoría sale muy contenta. Y nosotros lo estamos más, por supuesto.
¿Qué tipo de visitantes se acercan a un museo dedicado a un modisto?
Hay de todo. Bueno, hemos de reconocer que vienen más mujeres que hombres. De todas formas, se han acercado más hombres de lo que esperábamos. Muchos de ellos vienen acompañando a mujeres, pero hay de todo, la verdad. Se acerca gente de todas las edades, algunos visitantes no saben nada sobre moda, y aún así, disfrutan de la exposición. Otros, en cambio, son grandes admiradores de Balenciaga, estudiantes de diseño... de todo. Es un público muy general y creo que todos disfrutan por igual.
Es la primera vez que se dedica un museo de estas características a un modisto. Quizá era algo que se echaba de menos.
Sí, es cierto que Christian Dior tiene un pequeño museo en Normandía, en una casa propiedad de su familia, pero es un proyecto de mucha menor dimensión, un poco anecdótico... No hay ningún proyecto de estas dimensiones; podemos afirmar que es el primero con esta serie de características.
Tal vez aquí, en nuestra tierra, esta actividad surgida alrededor de la moda es algo nuevo: las exposiciones etc. que se organizan en los museos aquí son novedad, y por ello creo que la gente ha acogido la iniciativa con interés. En un primer momento hubo cierto escepticismo, pero ahora la gente está contenta e interesada, con ganas de ver más, nuevas exposiciones y más vestidos, y todas las novedades que pueda traer este proyecto en el futuro.
Abrigo de noche. San Sebastián, 1935.
Foto: Cristóbal Balenciaga Museoa.
Miren, la colección de la Fundación Balenciaga consta de 1.200 trajes, pero no todos se muestran al mismo tiempo. ¿Cómo se organiza la exposición?
Hay una exposición permanente, aunque a nosotros no nos gusta llamarla así, puesto que los vestidos se irán cambiando. Es decir, se mantendrá el discurso de la exposición, pero cambiaremos los vestidos cada año.
La exposición está dividida o estructurada en 6 salas: la primera está dedicada a los comienzos de Balenciaga, y en ella podemos ver la trayectoria previa a su marcha a París (1912 - 1936). Luego vendría lo que denominamos el desfile de la obra de Balenciaga. Aquí se utiliza el mismo orden que en los desfiles de las firmas de alta costura: primero tenemos la sala dedicada a los vestidos de día, luego la que reúne los trajes de cóctel, más adelante está la sala de la ropa de noche, y al final, la sala de los trajes de novia. Siguiendo ese orden hacemos el desfile de la obra de Balenciaga. En la sexta y última sala se muestran los trabajos fundamentales de Balenciaga. En ella hemos reunido una selección especial de las creaciones que tenemos en la colección, que muestran, a nuestro entender, lo fundamental de Balenciaga: las aportaciones más importantes que realizó en el contexto de la historia de la moda o las principales influencias artísticas que se perciben en su obra. Vendría a ser una sala de conclusión.
¿Cual es la procedencia de la colección?
Nuestra colección está compuesta sobre todo por donaciones. Hemos adquirido unas pocas piezas, y algunas las tenemos en depósito. Es el caso de los vestidos de Grace Kelly por ejemplo, nos los ha dejado el Estado de Mónaco en depósito. Por lo tanto, estos últimos no son parte de nuestro patrimonio, sino que nos los han dejado para que podamos mostrarlos.
Lo cual significa que la mayoría son vestidos que la gente ha comprado y utilizado...
Sí, sí. El 99 % han sido comprados, utilizados y disfrutados por la gente. Cada uno tiene su historia personal, y eso es algo muy bonito.
De cara al verano han organizado diferentes actividades, entre otras una muy especial: las visitas nocturnas al Museo.
La primera visita nocturna la realizamos el 15 de julio, y fue un éxito tremendo. Los visitantes salieron muy contentos. Abrimos las puertas del Museo a las 20:30 y la gente tuvo la oportunidad de ver la exposición; luego vinieron la cena y el concierto. El próximo agosto y en septiembre organizaremos también visitas nocturnas, una al mes. El objetivo es llegar a públicos diferentes, acercar gente diversa al Museo, y por ello la música será también distinta cada vez.
Es una oportunidad preciosa; en primer lugar para conocer el Museo, pero también para participar en un acto interesante.
¿Les resulta difícil realizar actividades para atraer visitantes?
Todavía no hemos hecho más que empezar... Por ahora todos los actos que hemos organizado han tenido éxito y una gran acogida. Ya veremos lo que ocurre de ahora en adelante, pero es uno de los mayores retos de cualquier museo, y nosotros no vamos a ser una excepción. Estamos en ello.
Miren Arzalluz.
Foto: Quintas Fotógrafos.
Miren, ha estudiado e investigado en profundidad la vida y obra de Cristóbal Balenciaga. Además, ha publicado recientemente el libro Cristóbal Balenciaga. La forja del maestro (1895-1936). ¿Cuál es el rasgo de su personalidad que más le atrae?
... Cuando conoces muchos es difícil elegir solo uno.
¿Y qué es, en su opinión, lo que le hace diferente?
Por un lado está la persona, y por otro el artista o modisto. En lo que se refiere a su trabajo fue un visionario, fue por delante de los demás, vio lo que nadie más veía. En una época en la que predominaba la silueta histórica él ideó una nueva silueta para la mujer. Mientras Dior hacía cinturas estrechar y rígidas, Balenciaga apostó por una silueta confortable, funcional y esbelta. Eso fue, a fin de cuentas, el futuro.
Luego, a partir de la década de los 60, esa silueta se impuso en la moda femenina.
Además de ello, mucha gente que conoció a Balenciaga subrayó su perfeccionismo, su capacidad de superación, su interés por el arte y la arquitectura... Hay muchos aspectos que me parecen atractivos en la personalidad y en el trabajo de Balenciaga, ¡tantos!
A los que no somos expertos en moda un traje de Balenciaga nos puede parecer actual. ¿Por qué ocurre eso? ¿Es porque fue un visionario, como ha afirmado antes, o tal vez es porque todavía hoy en día otros modistos se inspiran en su obra?
Ambas cosas. Por una parte fue un visionario, y por ello su obra en general es enormemente actual. Y por otra parte, esa actualidad hace que la gente hoy en día se inspire en su trabajo. Tiene una gran influencia.
Traje de chaqueta. París, 1966.
Vestido de noche. Paris, 1957.
Argazkia:Cristóbal Balenciaga Museoa.
Balenciaga decía que “un buen modisto ha de ser arquitecto en la forma, pintor en el color, músico en la armonía y filósofo en la medida”. En su opinión, ¿con qué traje consiguió Balenciaga la perfección?, ¿delante de qué traje dice usted “este es el que a mí más me gusta”?
Uyyyy. Era muy distinto lo que él tenía en mente cuando hacía un vestido de día y cuando realizaba uno de noche. Yo creo que la aportación más importante la hizo en los trajes y vestidos de día. Sobre todo en el trabajo que realizó en cuanto a la silueta femenina, como he comentado anteriormente. Además está la perfección técnica, él dominaba mejor que nadie las técnicas de la costura. En mi opinión, algunos trajes y vestidos de Balenciaga son totalmente perfectos.
Y están esos expuestos en el Museo?
Sí, muchos de ellos sí, por supuesto. Miren Arzalluz Loroño (Bilbao, 1978) Es licenciada en Historia por la Universidad de Deusto, máster en Política Comparada por la London School of Economics y máster en Historia del Arte, especialidad en Historia del Traje, por el Courtauld Institute of Art. Su principal área de investigación es la historia del traje y la moda, con especial atención a la figura de Cristóbal Balenciaga, además de la interpretación y significación del traje en la pintura, el historicismo en la moda y la relación entre moda e identidad política. Tras su paso por el Victoria & Albert Museum y la Royal Ceremonial Dress Collection en Kensington, se ha desarrollado profesionalmente en el ámbito museístico, concretamente en la conservación y comisariado de exposiciones de moda, y ha desempeñado asimismo labores de conservadora en la Fundación Balenciaga. En la actualidad es curator y Responsable de Colecciones de Balenciaga Museoa.
