El sábado 28 de enero, a las 11:30 horas, Eusko Ikaskuntza en colaboración con el Ayuntamiento de San Juan de Luz hizo entrega de los Premios de Música Eusko Ikaskuntza-Ciudad de San Juan de Luz.
En 2019 Eusko Ikaskuntza y el Ayuntamiento de San Juan de Luz renovaron su compromiso y firmaron un nuevo convenio que permitía a Eusko Ikaskuntza participar en la organización y realización de eventos científicos y culturales en colaboración con el consistorio.
En el marco de este convenio, el Ayuntamiento de San Juan de Luz y Eusko Ikaskuntza han creado dos nuevos premios con el fin de fomentar la vinculación de ambas instituciones a la creación musical. Así, se crearon dos premios como resultado de una reflexión realizada con varios agentes del sector musical de la región:
- Premio honorífico: tiene por objeto premiar la trayectoria ejemplar de una personalidad o un grupo de personas que hayan contribuido al conocimiento y defensa de la música y la cultura musical a lo largo de su trayectoria.
- Premio promesa jóven: busca poner en valor el vagaje de una persona o grupo joven, permitiéndole(s) continuar su trabajo en torno a la música.
En esta edición las personas premiadas han sido Mixel Etxekopar en la categoría del Premio Honorífico y Marina Beheretche ha recibido el Premio Joven. Durante la ceremonia del 28 de enero celebrada en el salón de actos del Ayuntamiento de San Juan de Luz, recibieron sendos galardones.
Mixel Etxekopar
Michel Etxekopar nació en 1963 en Gotaine-Irabarne (Xiberoa) en la finca Agerregarai. Es el menor de cinco hijos en la familia. En la escuela primaria conoció a descendientes de inmigrantes portugueses que habían venido a trabajar a las fábricas de alpargatas de Maule, lo que le forjó un carácter abierto a otras culturas.
Desde muy joven desarrolló una profunda relación con la naturaleza y el medio ambiente, tanto con el euskara de zuberoa como con la danza y la música (txülüla).
Su rector, que se convertiría en su suegro, le enseñó a bailar y cantar danzas de Zuberoa. Al comienzo de la universidad, Erramun Tartachu d'Urdiñarbe fue su profesor de baile y estudió flauta (1975-1976) con Jean Copen de Maule. En 1977, Michel Etchecopar participó con su hermano Pette, en la mascarada de Urdiñarbe y desde entonces, como músico, ha participado en la mayoría de las mascaradas. Participó en la pastoral de Gotaine-Irabarne en 1973, en sucesivas conferencias, y a partir de 1993 se convirtió en maestro de capilla.
En 1990, Mixel Etxekopar fue uno de los iniciadores del festival Xiru en Gotaine-Irabarne y en 1994, fue uno de los fundadores de la asociación cultural Abotia. En 2004 colaboró en la creación del colectivo Hebentik.
Hoy, se dedica a investigar nuevas y viejas tradiciones suletinas de danza y canto. Todas las creaciones que lanzó lo demuestran. Gracias a la enseñanza (particularmente el canto y la flauta), ha puesto en valor la importancia en la transmisión de este patrimonio inmaterial.
Marina Beheretche
Desde los diecinueve años, Marina Beheretche ha ocupado sucesivamente puestos de co-solista de la Orquesta de Cámara de Toulouse, primer violín del Cuarteto Arranoa y, desde 2015, violín solista de la Orquesta Sinfónica de Euskadi.
Ha actuado en Francia, Suiza, Bélgica, Marruecos, Cerdeña, Eslovaquia, España… y ha compartido escenario con grandes músicos como el director Pierre Bleuse, el violonchelista Gauthier Capuçon, el Cuarteto Debussy, la pianista Anne Queffelec…
Su discografía incluye varias decenas de grabaciones, a menudo aclamadas por la crítica (Diapason, Resmusica, Classica…). Amante de la música de cámara, es cofundadora del Collectif Ezekiel con el que lleva varios años realizando numerosos proyectos: "Don du son", "J'irai play chez vous", "Lau Sasuak" (disco editado en 2016), “Aztarnak” (disco lanzado en 2022).
Su gusto por compartir y el eclecticismo la llevaron también a colaborar con artistas de diversas influencias: el rockero Rüdiger, el virtuoso de la flauta Mixel Etxekopar, la bailarina y pintora Arantxa Lannes... Muy implicada con las nuevas generaciones, Marina imparte clases en el Conservatorio Maurice Ravel de Baiona desde 2013. Recientemente ha creado junto a su colega Delphine Labandibar el conjunto “Violines atómicos”, reuniendo a estudiantes de violín de todos los niveles en torno a un repertorio muy actual. Su primer espectáculo "Érase una vez" fue un gran éxito de público en diciembre de 2022.
