La entrega de los Premios Manuel Lekuona de Eusko Ikaskuntza 2019 y 2020 tuvo lugar en el Kafe Antzokia de Bilbao entre autoridades, personas conocidas y familiares de los premiados.
Aplazadas por causa de la pandemia, ambas ceremonias se celebraron unificadamente en el Kafe Antzokia de Bilbao en un acto limitado en asistencia debido a la situación de salud pública actual. En el acto tomaron la palabra Lorea Bilbao, Diputada Foral de Euskera, Cultura y Deporte, Ana Urkiza, Presidenta de Eusko Ikaskuntza, y Nieves Fernández, en representación de los jurados, además de los premiados.
La Presidenta de Eusko Ikaskuntza recordó que Xabier Amuriza es el primer bertsolari en recibir el galardón que lleva el nombre de la gran figura de las letras vascas y de la literatura oral que fue Manuel de Lekuona. Definió al premiado como “un referente absoluto, un renovador que ha profundizado en el bertsolarismo como docente y teórico, estudioso e investigador”, además de poeta, novelista, ensayista, articulista y traductor, sin olvidar su faceta musical ni su compromiso social y político desde la dictadura. De la trayectoria de José Ramón Etxebarria resaltó su trabajo en favor del euskera a cuya normalización contribuyó desde el ámbito de la investigación y la enseñanza universitarias. Para Ana Urkiza, ambas figuras tienen en común el trabajo con la palabra: “Palabra para el conocimiento y la comunicación; el verbo al servicio de la sensibilidad y la cultura, de la ciencia y la conciencia de Euskal Herria”.
También Xabier Amuriza aludió a la palabra vinculada con la ciencia, disciplina en la que tiene “uno de los ingredientes de mi ‘forma inteligente de vivir’”. Se confesó afortunado por haber podido envejecer y haber disfrutado de algunas experiencias alentadoras entre las que destaca este reconocimiento de Eusko Ikaskuntza. “Al verme en la lista de nombres premiados pienso que mi utopía se está cumpliendo”, señaló. Y al hilo de sus últimos trabajos en torno a Etxepare, en quien ve al primer escritor euskaldun que tuvo conciencia de serlo y por ello “el vasco más feliz”, Amuriza se reconoció como “el segundo vasco más feliz”.
José Ramón Etxebarria empezó compartiendo el premio con los grupos de trabajo con los que ha colaborado como euskaltzale, docente e investigador. Y a continuación hizo dos observaciones. Primeramente, la existencia de una comunidad científica que habla euskera en su actividad diaria, afirmación que ilustró con datos concretos. En segundo lugar, que “el euskera tiene el poder de decir todo lo que los vascos necesitamos para subsistir en la vida ordinaria de la sociedad; y también tiene la capacidad de decir lo que todavía no existe… o de inventar”. Terminó su intervención reconociéndose plenamente identificado con el lema de Eusko Ikaskuntza: “Txikiak handia benzi leidi / Asmoz ta Jakitez”.
Tras la entrega de sendas estatuillas diseñadas por Remigio Mendiburu, ambos premiados mantuvieron un diálogo entre sí y con el público asistente cuya grabación se colgará posteriormente en la web de Eusko Ikaskuntza dentro de la sección audiovisual Solasaldiak.
