Legazpi y Mutiloa han trabajado este mes en torno a las capacidades sociales de transición y las relaciones intergeneracionales.
La comunidad de transición constituida en Legazpi organizó una actividad abierta e intergeneracional. El reciclaje, las manualidades, la diversión y, sobre todo, las ganas de compartir fueron los principales ingredientes de ‘Legazpi loratzen’. Entre el 23 de octubre y el 3 de noviembre el Centro Social se transformó en taller de confección de flores con botellas de plástico y tapones de colores. El 11 de noviembre esas particulares flores se plantaron en los puntos seleccionados de la localidad en un ambiente festivo y participativo. Más de dos centenares de legazpiarras de todas las edades participaron en esta iniciativa que hizo posible que la villa “floreciera” en pleno otoño.
No menos positivo ha sido el balance de “Mutiloarrak elkar-zaintzen”, que el programa GizarteLAB ha impulsado entre octubre y noviembre teniendo como eje las capacidades sociales de transición y la relación intergeneracional.
