Sainduen debozio familiarra antroponimiaren bidez Nafarroan
JIMENO ARANGUREN, Roldán
- Año publicación:
- 1999
- Lugar publicación:
- Donostia-San Sebastián
- ISBN:
- 84-8419-987-8
- ISSN:
- 1136-6834
Resumen
Tras efectuar un recorrido por la historiografía, las principales advocaciones de lugar han sido relacionadas con los antropónimos locales, como por ejemplo: Abárzuza (Irantzu), Altsasu (Erkuden y Aitziber), Arguedas (Mª del Yugo), Artajona (Mª Jerusalén), Barásoain (Mª de Egipto), Viana (Mª Cuevas), Caparroso (Mª del Soto), Labiano (Felicia), Milagro (Mª Patrocinio), Miranda de Arga (Mª del Castillo) y Obanos (Felicia, Gillermo/a y Mª Arnotegui). Muchos topónimos se han convertido en antropónimos. La devoción, una promesa o tener alguien en la familia de ese nombre serán las razones principales para poner el nombre del santo a un niño. A través de la historia, hasta finales del siglo XIX, han existido pocos hagioantropónimos. A partir de entonces se producirá un gran aumento de los mismos que, en muchos casos, sólo se verá superado por el ambiente religioso del franquismo. A partir del decenio de los sesenta se producirá un fuerte descenso de los mismos, salvo en los nombres de santuarios vascos.Regístrate y descárgate las publicaciones de Eusko Ikaskuntza
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