Navarra e Iparralde en la Baja Edad Media

La historia política del período bajomedieval ofrece rasgos peculiares en relación a otras monarquías hispanas. Regida por dinastías francesas entre 1234 y 1512, Navarra adquiere tintes "europeos", tanto en la concepción del poder como en los usos administrativos, en sus intereses exteriores y estrategias dinásticas. La sociedad y la economía siguen las pautas de desequilibrio, crisis y renovación comunes a la Europa bajomedieval. Se trata, asimismo, del periodo más fecundo en la producción artística y escrita. Iparralde se articula en tres unidades, dos bajo soberanía inglesa, Soule y Labourd, y una en la órbita navarra, la Baja Navarra o Ultrapuertos. Las tres comparten la misma base social y económica, la inquietud nobiliaria y una suerte común: al concluir la Edad Media fueron anexionadas al reino francés, mientras que Navarra se incorporó a Castilla.