Manu Marañón Uriarte. Coach de Comunicación: La persona que sabe comunicar consigue más autonomía e independencia

2013-05-22

SILLERO ALFARO, Maider

SILLERO ALFARO, Maider

Manu imparte cursos de hablar en público en las tres Diputaciones Forales, en el Gobierno de Navarra, en el Gobierno Vasco y en varios ayuntamientos, bien en distintas escalas del funcionariado como en escalas políticas; viceconsejeros, directores, consejeros etc. Últimamente se está abriendo al mundo empresarial, viendo la importancia que tiene comunicar hacia dentro y hacia fuera en época de crisis. Como dice Manu, las organizaciones del futuro serán aquellas que sepan comunicar, no vale solo con hacer las cosas bien. “¿De qué nos sirve tener un buen producto si no lo vendemos a buen precio?”

¿Cuál es la labor de un Coach de Comunicación?

Lo de utilizar el término coach tiene un punto de marketing... Estaría más bien entre el formador y el coach. Cuando en clase trabajamos la comunicación oral procuro no adquirir el rol del experto impartiendo una clase magistral, sino que intento aflorar de una manera práctica los recursos y capacidades que tiene la gente. Que cada uno vea cuáles son sus debilidades y carencias, sus fuerzas y sus posibilidades para luego tomar medidas.

¿Cuándo se dio cuenta de la importancia de la comunicación? Porque su carrera profesional no la empezó en este sector.

Me licencié en Derecho en la Universidad de Deusto y tuve la oportunidad de trabajar en el sindicato EHNE. Estuve 19 años y desde el primer momento me tocó comunicar, en diferentes ámbitos además. Informar, convencer, negociar, enfrentarme, hacer entrevistas en radio y televisión, presentar ruedas de prensa... de manera, forma y ante público distinto: ciudadanos, consumidores, caseros, políticos etc. Conseguí mucha práctica y lo que no había aprendido en la universidad, ni lo aprendería nadie en 5 o 10 años de periodismo o comunicación, yo lo aprendí en la universidad de EHNE.

Me sentí cómodo, y consciente de su importancia, hice un Máster de formación de comunicadores en radio y televisión de la mano de la Universidad del País Vasco y Euskal Telebista. Digamos que me di cuenta de la importancia de la comunicación escuchando a mucha gente en un entorno profesional. Luego, seguí recibiendo formación y vi una oportunidad para emprender una nueva salida profesional.

“La comunicación es una muy importante herramienta a nuestro alcance y detrás de ella la persona puede encontrar su seguridad.”.

Por sus clases han pasado políticos, pero también profesionales de otros ámbitos. Sin embargo, la necesidad de comunicar y de hablar en público de manera óptima es algo muy importante en nuestro día a día.

Sin duda. La mayoría de los cursos que imparto son para aprender a hablar en público y están dirigidos a políticos, empresarios, personal de organizaciones y colegios profesionales, trabajadores del mundo de la enseñanza... Lo que mencionas es cierto, la comunicación es algo más amplio y a fin de cuentas, detrás de eso se encuentra la relación entre las personas, algo muy valorado en la sociedad actual.

Es decir, qué tipo de relaciones mantengo con la gente, cómo me comunico en el grupo de trabajo, cómo gestiono una situación conflictiva, la inteligencia emocional también entre en juego aquí... A decir verdad, cada vez me interesa más esa amplia área de la comunicación y he comenzado a impartir talleres de comunicación, aunque breves, para mejorar las relaciones personales dando importancia a saber escuchar, a utilizar un lenguaje de calidad, a plantear preguntas, a la empatía, a la asertividad y cuestiones de ese tipo.

La comunicación es una muy importante herramienta a nuestro alcance y detrás de ella la persona puede encontrar su seguridad. La persona que comunica bien es más segura, no solo cuando está comunicando, también en otros ámbitos de la vida. La persona que sabe comunicar consigue más autonomía e independencia. Es decir, es capaz de expresar lo que piensa y lo que siente sin necesidad de un tercero y no va a volver a casa sin decir aquello que siente. Por otro lado, al comunicar bien la persona consigue flexibilidad y las personas flexibles suelen ser más influyentes. Además, suelen ser personas muy valoradas por saber gestionar diferentes situaciones de manera eficaz. Diría que a la vez que la flexibilidad, el comunicar bien trae la apertura y el enriquecimiento de la mente. Por eso me interesar considerar la comunicación en un ámbito amplio porque de ahí pueden salir personas autónomas, seguras y flexibles.

Esto que acaba de expresar se refiere a otro ámbito de la comunicación, muy relacionado con el crecimiento personal.

Estamos en crisis, las cosas van a enturbiarse, nuestras oportunidades para competir y entrar en el mercado serán cada vez más pequeñas y la comunicación puede ser un buen recurso para enfrentarnos al futuro de manera más eficaz. Cuando decimos hablar en público no nos estamos refiriendo necesariamente a hablar delante de miles de personas, también pueden ser pequeñas reuniones... en público habla un abogado ante los jueces, un profesor en clase, un gerente frente al consejo de administración, un trabajador en la reunión de equipo, entre amigos organizando un viaje... En distintos ámbitos, distintos lugares y con distintos objetivos.

“No es magia, sino gimnasia”, eso suele decir usted. Por lo tanto, se puede aprender.

Muchos, para justificar carencias o caer en la comodidad, dicen que ese carisma es propio, que con eso se nace. Yo, por el contrario, prefiero decir que eso se hace. Nacemos con muchísimos recursos y no utilizamos ni una mínima parte, por lo tanto, el problema no está en nuestros recursos, sino en la capacidad para utilizarlos. Nosotros también disponemos de esos recursos y con trabajo, práctica, preparación, un buen observador y practicando de manera consciente se puede conseguir.

¿Y cuáles son esos recursos o herramientas que podemos practicar?

Creo que tenemos bastante mitificado lo de hablar en público porque no lo hemos trabajado en la escuela. Para empezar, el nerviosismo es bueno, señal de que le estamos dando importancia. Luego, es necesario dar la vuelta a nuestros pensamientos: “no voy a ser capaz”, “no tengo mucha experiencia”, “me voy a quedar en blanco”, y pensamientos de ese tipo nos hacen mucho daño. Por lo tanto, pensamiento positivo, dar la vuelta a nuestras creencias y lo demás son herramientas: capacidad para generar ideas, esquemas para organizar ponencias, formulación apropiada, ayudas visuales, lenguaje corporal, la voz, pausas y silencios, etc.

“Nacemos con muchísimos recursos y no utilizamos ni una mínima parte, por lo tanto, el problema no está en nuestros recursos, sino en la capacidad para utilizarlos”.

Al fin y al cabo, y como hemos mencionado antes, está muy relacionado con nuestro autoestima.

Autoestima y confianza son palabras clave, también el feedback que tan poco se trabaja. No solemos prestar atención a las cosas que la gente hace bien. Deberíamos decir a los demás lo que está bien hecho, pero como no suele ocurrir, es necesario empezar a construir nuestra propia autoestima valorando lo que hacemos bien y poniendo atención en aquello que hacemos mal. A veces no nos damos cuenta de que somos nosotros nuestro peor enemigo. Por lo tanto, no nos machaquemos con las cosas que hacemos mal.

En estos años como profesor ha tenido alumnos de diversas profesiones, ¿cuál es el error más común con el que se ha encontrado?

Hablar demasiado y la obsesión por contar todo lo que sabemos. Ofrecemos demasiado contenido y, en realidad, dar menos contenido requiere una mayor preparación. Me ha tocado trabajar con profesionales especializados como abogados, profesores, trabajadores públicos... por lo tanto, saben resumir y distinguir la información importante, pero les cuesta renunciar a eso. Otro error común es utilizar lenguaje corporativo y profesional. La gente se siente muy cómoda detrás de ese lenguaje profesional porque oculta carencias y no se atreve a hablar de forma natural y eso marca distancia respecto al público. Por otro lado, la gente se obsesiona con el nerviosismo y utiliza mal los acompañamientos visuales. A la hora de gestionar situaciones conflictivas también hay errores. Cuando tenemos al público en contra, las cosas se afean, hemos perdido la confianza... en teoría sabemos cuán importante es guardar las formas, hablar con respeto, escuchar al de al lado... pero nos cuesta mucho llevarlo a la práctica.

Cuando los políticos hablan a los ciudadanos o los gerentes de las empresas en riesgo a sus trabajadores, el público al que se enfrentan suele ser exigente.

Comunicar en esas circunstancias suele ser complicado, pero hay que hacerle frente. Tener claro el objetivo, cuidar las formas para no herir a nadie y hablar de forma cercana. Al mismo tiempo, hay que decir lo que se piensa, no esconder el mensaje.

¿Y qué pasa cuando nos toca explicar algo en lo que no creemos? Porque esto suele pasar...

A pesar de disponer de muchas herramientas para comunicar, hay otros elementos relacionados con la ética que hay que utilizar bien: credibilidad, coherencia, compromiso, honestidad... son elementos que descuidamos. Hay que tener cuidado de no decir una cosa con la palabra y otra distinta con los gestos, o no decir una cosa y hacer otra. Aunque utilicemos bien las herramientas, si esto lo hacemos mal, está todo perdido.

“Comunicar es saber trabajar en equipo, saber llevar el liderazgo, ser emocionalmente inteligente”.

Ha cambiado la forma de comunicar. Antes, la entidad tenía la capacidad de crear información sobre ella. Ahora, con las nuevas tecnologías, cualquiera tiene recursos para crear y difundir información. No solo tenemos que controlar lo que decimos sobre nosotros, si no lo que otros dicen sobre nosotros también.

En general, han cambiado las relaciones. Son más horizontales, no tan jerárquicas. En los cursos de habilidades sociales se está planteando la necesidad de dar el protagonismo y la palabra a las personas, aprovechar la riqueza que se genera cuando se discute en grupo, que es cuando mejores decisiones se toman. Se están gastando muchos recursos alrededor de eso porque cada vez se le da más importancia. Aún y todo, diría que está a un nivel teórico y que todavía no se está poniendo en práctica en las empresas, grupos, colectivos...

Cada vez más gente está aprendiendo a comunicar bien. Al final, comunicar es saber trabajar en equipo, saber llevar el liderazgo, ser emocionalmente inteligente, comunicar es saber gestionar bien los conflictos, hablar bien delante de la gente... Muchas veces los alcaldes y concejales hablan de la importancia de la participación en los pueblos y luego no tienen relación con los trabajadores del ayuntamiento. Practicamos poco lo que predicamos...

Uno de sus retos consiste en la fusión entre euskara y comunicación.

Tengo gran interés de impartir los curos en euskara, en la medida de lo posible. Tenemos un reto entre el euskara y la comunicación, y la comunicación y el euskara: es importante que la gente esté preparada para hablar en euskara en cualquier lugar. En la sociedad en la que vivimos el español tiene superioridad muchas veces y muchos, aun hablando los dos idiomas dan prioridad al español porque les reporta seguridad. Suele darse la situación de que siendo una empresa euskalduna, situada en un entorno euskaldun, con un 90 % de trabajadores euskaldunes, incluído el responsable, este último se sienta más cómodo hablando en castellano y las relaciones profesionales se hagan en ese idioma. Lo que me interesa en estos cursos es que la gente sea consciente de que puede hablar en euskara con normalidad. Este curso puede ser un buen instrumento para darle al euskara su lugar, aportando un pequeño grano en la normalización del euskara. Manu Marañón Uriarte Licenciado en Derecho por la Universidad de Deusto (1983), Master de formación de comunicadores en radio y televisión. Universidad del País Vasco y Euskal Telebistb (1994) y Master-trainer en Programación Neurolingüística. Durante 1983 y 2002 fue responsable técnico de la Asociación profesional agraria EHNE realizando funciones de coordinación, portavocía y relación con los medios de comunicación. Desde 2004 imparte cursos de formación en el Gobierno Vasco, el Gobierno de Navarra, en las Diputaciones Forales, Eudel, varios ayuntamientos, asociación de ikastolas, cooperativas, empresas etc. En su página web (www.komunikarte.org) encontrarán más información. komunikarte@gmail.com
Compartir
Facebook Twitter Whatsapp

ANTERIORES

Mirentxu Oyarzabal Irigoyen. Pediatra eta endokrinologoa: Inoiz ez nituzke zientzia eta ideologia politikoa nahastuko, baina zenbaitetan batak bestea osatzen du

 

Irakurri

Ramuntxo Kanblong. Euskaltzalea: Unibertsitateak asko lagun lezake Ipar Euskal Herriko garapena

 

Irakurri

Iñaki Martinez de Luna. Soziolinguista: Garaia iritsi zaigu kuotak ezartzeko euskararekin

 

Irakurri

Gregorio Díaz Ereño. Jorge Oteiza Museo Fundazioaren zuzendaria: Funtsezkoa gertatzen da Jorge Oteizaren hausnarketetan sartzea bere idazkien bitartez

 

Irakurri

María del Mar Magallón. ALBOAN erakundearen zuzendari ondokoa: Hegoaldeko pertsonak euren garapen prozesuen protagonistak dira eta ez hartzaile hutsak

 

Irakurri