A propósito de ideas generales y abstractas en los vascos

Aranzadi hace una defensa del euskera ante aquéllos que la consideran una lengua primitiva en la que todas las palabras que indican un ser superior se han tomado del latín o del romance, con lo que no está de acuerdo. Hace correcciones a algunas afirmaciones presentadas en otros artículos de la R.I.E.V.