Ignacio Arregi: "El euskara siempre supondrá una preocupación, nunca nos dejará tranquilos "

1998-10-09

ELORTZA, Urdin

Elkarrizketa Ignacio Arregi, Director de los Servicios Informativos de Radio Vaticano "El euskara siempre supondrá una preocupación, nunca nos dejará tranquilos " *Traducción al español del original en euskara Urdin Elortza Ignacio Arregui Cendoya, nacido el 6 de agosto de 1931 en el pueblo guipuzcoano de Oñate, ingresó a los diecisiete años en la Compañía de Jesús, y comenzó sus estudios de Filosofía y Teología en el colegio San Franciso Javier, en Ona (Burgos), finalizando ambas licenciaturas en la Universidad de Deusto, en Bilbao. Queriendo iniciarse en el mundo periodístico, obtuvo la Diplomatura en Medios de Comunicación Sociales en la "Scuola di Giornalismo di Bergamon", en Bergamo (Italia), especializándose en radio y televisión. Su labor como locutor en la Radio Popular de Loyola comenzó en 1966 y permaneció en ella hasta 1982, durante los últimos cuatro años en calidad de director. Durante este periodo ganó el premio Ondas al mejor programa musical popular. En diciembre de 1982 hasta 1985, tras haber dejado Radio Popular, trabajó como director de "Eusko Irratia, radiodifusión Vasca, S.A.". Desde 1986 trabaja para Radio Vaticano como subdirector de programación y director de informativos. Hace ya cincuenta años que ingresó en la Compañía de Jesús. ¿Qué fue lo que le impulsó a trabajar en los medios de comunicación? Fue por decisión de mis superiores. En 1962, tras haber finalizado mis largos estudios (trece años) en la Compañía de Jesús, me enviaron a cursar comunicaciones, ya que los jesuítas estaban preocupados por el mundo de los medios de comunicación. ¿Qué hacer? ¿Por dónde empezar? Primero instruirían a los maestros que posteriormente deberían formar a los estudiantes jesuítas sobre los medios de comunicación. Yo realicé mis estudios de medios de comunicación en la Universidad Católica de Milán. Entre los profesores que tuve, resaltaría al conocido sociólogo Alberoni. Más tarde hice un curso de realizador en la Televisión Española, y también prácticasdurante un verano. ¿Cómo recuerda la época en la de sus comienzos en Radio Loyola? El Gobierno de Madrid hizo enmudecer la Radio Popular de Loyola tras haber actuado en onda media. La única salida que fue la de emitir en FM, pero en esa época poca gente sabía lo que era eso; precisamente entonces empezaban a verse las primeras radios de FM. Creo que fuimos la única radio privada del estado que emitía sólo en FM. Pero lo más especial fue el vínculo creado entre la radio y la audiencia. Eran más de cinco mil las personas que mes a mes nos pagaban como suscriptores. Pocas veces ha habido ese tipo de identificación que se han dado con una radio. Además, hicimos todo tipo de programas de radio. Nuestro propósito era ofrecer a la audiencia todo lo que le convenía o necesitaba, tanto en castellano como en euskara. Es increíble lo que ha cambiado el ambiente del País Vasco desde entonces. Teníamos muchos mitos internacionales, como Ché Guevara, Mao Tse Tung, Kennedy, Juan XXIII, etc.; la iglesia hizo el Concilio Vaticano; en la política conocimos los últimos años de Franco; había una ola de inmigración hacia el País Vasco, por haber muchos puestos de trabajo. La cultura vasca, hasta entonces bajo la sombra de la iglesia, proclamó su propia identidad. Los primeros actos de ETA son también de entonces. La iglesia católica, tras años de fortaleza, comenzó a perderla. Fue tiempo de grandes cambios. No era fácil adivinar qué nos deparaba el futuro. ¿Cómo fueron esos primeros momentos de Euskadi Irratia? Yo tuve mucha suerte cuando Euskadi Irratia comenzó a ponerse en marcha junto con Euskal Telebista. El primer objetivo era atraer a jóvenes hábiles; tenían que ser buenos profesionales, amantes de la lengua y cultura vascas, y desear una verdadera autonomía para el País Vasco, respetando nuestro estatuto. Pero los obstáculos no eran pocos: cuánto y cómo utilizar el euskara, qué tipo de relación debía mantenerse con otras radios, ofrecer un buen servicio al país como radio pública,respetar el estatuto en la política, como en una democracia real, libre de toda presión. En aquella época tuvieron que hacer frente a la dificultad que suponía el uso de una lengua nueva para los medios de comunicación. A pesar de que desde entonces se han hecho grandes progresos, ¿cree que es un ámbito en el que aún debe insistirse? El euskara siempre supondrá una preocupación. Nunca nos dará tregua, especialmente en los medios de comunicación públicos, donde siempre he visto como problema y sigo viéndolo el sostenimiento, enriquecimiento y uso de la lengua vasca en la totalidad de los temas. Muchas veces nos vemos limitados en nuestro quehacer; a veces por ser difícil expresar determinados temas en euskara, otras veces por no ser fácil actualizar nuestro léxico, y en otras muchas ocasiones porque el oyente no es capaz de entender. Es indudable que el euskara es nuestra característica y joya más especial. Pero, aun amándolo tanto, a veces me resulta muy difícil. De todos modos, el euskara no es el único ni mayor valor de un pueblo; son muchos los países que carecen de una lengua propia, y aun y todo mantienen su identidad. Es evidente que tenemos que labrar, enseñar y fortalecer nuestra identidad como país, donde el idioma siempre tendrá una gran importancia, pero sin que se convierta en límite u obstáculo. Arregi con el actor italiano Alberto Sordi ¿Qué cree que le falta a la radio vasca? Tanto Euskadi Irratia como algunas otras radios han realizado grandes esfuerzos a favor de la difusión del euskara, pero otras muchas de gran poder apenas han hecho nada. También la audiencia está totalmente separada con las emisiones de euskara o castellano. Todavía está por ver cuánto se va a extender la afición por el euskara, así como qué tipo de producciones van a poder realizar las radios que emiten en euskara. A la radio hay que exigirle más en su producción. Cuando nosotros empezamos en la Radio Popular de Loyola, era muy normal hacer programas de todo tipo: cuentos, teatro,etc. En estos últimos años, por diversas causas, las radios se han convertido muy vagas en este aspecto. La calidad de la producción de radio se ha perdido y al hacer diferentes producciones ha decaído mucho, a veces incluso ha desaparecido, lo cual no tiene justificación. Aquí, en Italia, la radio pública hace todo tipo de género o programas, y además cada vez mejor. Y, claro, también es mucha la gente a quien le gusta estos programas. Por tanto, las radios deberían mejorar bastante su habla y producción, valiéndose de todas las posibilidades. ¿Por qué se fue a Radio Vaticana, y cuál es su labor actualmente? En 1986 la Radio Vaticana deseaba introducir grandes cambios, sobre todo en la sección de informativos. Así que, tras pasar tres años en Euskadi Irratia, me ofrecieron la posibilidad de venir a Roma. Al ver que los propósitos eran buenos, acepté de buen grado aquella oferta. Hace ya doce años y medio que vine, y aquí sigo, como responsable de la sección informativa y subdirector de programación. Ignacio Arregi con la actriz Mónica Bitti ¿En qué idiomas y con qué extensión emite la Radio Vaticana? La Radio Vaticana emite en 34 idiomas y puede escucharse en todo el mundo, ya que tiene gran fuerza. Es espectacular la estructura del transmisor y de la antena, situados a 25 kilómetros de Roma. Se utilizan los llamados OM OC y FM, pero ahora, cada vez más, también los satélites e Internet. Así que no hay duda de que es uno de los mayores del mundo. En casa somos 400 trabajadores, pero contamos con muchos colaboradores en todo el mundo. Gracias a las modificaciones en la programación y en la técnica, la audiencia está aumentando considerablemente. Son cada vez más las radios que todos los días emiten en directo nuestros informativos. Por ejemplo Brasil, algunos países de América, Francia, Italia y Polonia reciben nuestra señal vía satélite y se la transmiten diariamente a sus oyentes. gratuita | Abonnement gratuit | Free subscription scxeiweb@sc.ehu.es http://ikaskuntza.org/masters
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