Aizpea Goenaga. Directora del Instituto Vasco Etxepare: La desaparición de ETA nos sitúa en un momento muy positivo e interesante para la sociedad y para la cultura

2011-11-04

SILLERO ALFARO, Maider

BELAXE. ITZULPEN ZERBITZUA

No ha sido sencillo entrevistar a Aizpea Goenaga ya que los trabajos de directora de Etxepare Euskal Institutua son abundantes. En las últimas semanas Aizpea ha estado en China, Londres y Berlin difundiendo al mundo la cultura vasca y el euskara. Entre tanto, se ha tomado un rato para contestar a nuestras preguntas.

“El principal objetivo en estos meses ha sido poner en marcha el Instituto, en el sentido más amplio de la expresión.”

Foto: www.aizpeagoenaga.com

Lleva aproximadamente año y medio como directora del Instituto Vasco Etxepare. ¿Cómo valora su trayectoria hasta el momento?

Aún no he cumplido un año y medio, ciertamente, y el principal objetivo en estos meses ha sido poner en marcha el Instituto, en el sentido más amplio de la expresión, es decir, empezando de cero: sede, procedimientos administrativos, convocatoria para proveernos de personal, imagen corporativa, plan estratégico, convocatorias y gestión de subvenciones, reuniones con el sector, convenios colectivos, relaciones, marcar las líneas generales de trabajo y ponerlo en marcha... y un larguísimo etc. No ha sido fácil, pues hemos estado y estamos ha tope de trabajo, pero también es una satisfacción observar que el Instituta ya marcha adelante, está cumpliendo con su cometido, ha dado sus primeros pasos y, ahora, tiene que crecer, para lo cual tenemos muchos proyectos entre manos, hay mucho que hacer y nuestro objetivo es seguir adelante trabajando sin descanso.

¿Qué supone para usted crear una institución como Etxepare desde cero?

Un desafío. Una gran responsabilidad. Ganas. Alegría. Cansancio. Deseo. Ilusión. Obligación. Y una oportunidad inmejorable para acercar al mundo nuestra lengua y nuestra cultura. Empezar de cero tiene su lado positivo, por ejemplo tener la libertad de partir sin ninguna carga ni ninguna mochila encima. Y también tiene su lado difícil, como es tener que construir absolutamente todo, empezando por las obras de la sede, pasando por las estructura administrativa, hasta la necesidad de gestionar el más pequeño de los proyectos. Pero es muy satisfactorio ver que un proyecto tan necesario como este se encuentra ya encaminado y, sobre todo, ver que nuestra lengua se está extendiendo por el mundo y las obras de nuestros creadores salen al exterior, poder contribuir e impulsar todo esto.

¿Y qué supone para la cultura vasca?

Es un impulso tanto para los creadores como para la industria cultural vasca. La creación de una estructura o institución que la apoye es una gran noticia. Nosotros todavía acabamos de ponernos en marcha, pero la cultura vasca siempre ha andado por el mundo. Hay por el mundo muchísimos creadores y promotores muy interesantes trabajando por su cuenta. Estos reconocidos y prolíficos artistas tienen que sentirse arropados por su país, no solamente cuando consiguen buenos resultados, sino también durante el proceso. Además, ellos nos abren un sinfín de puertas por aquí y por allí, nos proporcionan muchos contactos, nos ofrecen la experiencia de su trayectoria, nos marcan el camino a seguir... y facilitan el camino a los que aún no son tan conocidos fuera de nuestro territorio.

Es verdad que, económicamente, esta no es la mejor época para poner en marcha un proyecto de este calado, pero por otra parte, la desaparición de ETA nos sitúa en un momento muy positivo e interesante para la sociedad y, cómo no, también para la cultura. Tenemos mucho que mostrar.

Extender el euskara y la cultura vasca por el mundo es una tarea de mucha responsabilidad. ¿Les resulta difícil?

¡La verdad es que no es en un trabajo nada sencillo! El mundo es muy grande, pero también es cierto que el euskara genera una gran curiosidad. Nuestro objetivo es situar el euskara a nivel académico en las universidades más prestigiosas del mundo. Este año hemos inaugurado nuevos lectorados, sobre todo en Estados Unidos y, en Europa, en Gran Bretaña y Francia. Por lo tanto, este año se enseña euskara en Stanford, Chicago, Sorbona III, Liverpool... tenemos un total de 32 profesores por todo el mundo, cuyo trabajo, además de enseñar euskara, es extender la cultura que se genera alrededor del euskara. Son nuestros promotores mundiales, nuestros embajadores. También tenemos muchos artistas que están haciendo exposiciones por todo el mundo, representando obras de teatro, participando en festivales de cine, enseñando coreografías, ofreciendo conciertos o recibiendo premios. Todos ellos están haciendo un trabajo extraordinario y poniendo muy alto el nombre de nuestro país. Por eso la gente nos abre las puertas en cualquier lugar al que vayamos, nos hace propuestas o recibe de buen grado las que hacemos nosotros, y muchas veces se nos amontona un trabajo mucho mayor que el que podemos realizar.

“Es cierto que el euskara genera una gran curiosidad. Nuestro objetivo es situar el euskara a nivel académico en las universidades más prestigiosas del mundo.”

Foto: www.aizpeagoenaga.com

¿Qué acogida tiene el euskara fuera de aquí? ¿Cuáles son los obstáculos y prejuicios con los que se encuentran?

Como he comentado antes, el euskara genera una gran curiosidad. Hay mucha gente aprendiendo euskara en las universidades. La semana pasada estuvimos en una feria lingüística de Londres y esta semana estaremos en la feria lingüística de Berlín, y en estos lugares se nos acerca mucha gente para saber cosas sobre nuestro idioma, preguntando sobre su origen, metodología, dónde pueden aprenderlo... ¿Obstáculos? Sí, también hay, pero es mejor reflejar el lado positivo, por ejemplo que casi siempre encontramos algún compañero o amigo por el camino, en los lugares más inesperados, que nos ayudan mucho (porque son de origen vasco, porque tienen algún amigo vasco... o simplemente porque han estado de vacaciones en nuestra tierra, siempre hay alguien dispuesto a ayudarnos). Tenemos un sinfín de anécdotas, por ejemplo el jefe de estudios ibéricos de la CUNY de New York estaba sorprendidísimo de la curiosidad mostrada por el señor rector en torno a nuestra cátedra de literatura vasca. Fue el mismo rector quien nos explicó la razón de su interés: su hija estaba casada con un euskaldun y era abuelo de un niño medio euskaldun.

Acaban de poner en marcha en New York la cátedra Bernardo Atxaga...

Así es, y eso es algo muy importante, porque abrir una cátedra sobre literatura vasca en una universidad de alto nivel es algo muy grande. Además, lleva el nombre de nuestro escritor más famoso y más traducido. Y dejando a un lado la anécdota que acabo de contar, hay que resaltar el extraordinario trabajo realizado por la directora de euskara del Instituto Etxepare, Mari Jose Olaziregi, para poner esta cátedra en marcha, y también le debemos mucho al jefe de estudios ibéricos de allí, José del Valle. Además, el mismo Bernardo Atxaga dio inicio a esta cátedra, lo cual ha sido todo un honor. Los alumnos estaban muy a gusto, y la conferencia inaugural de Atxaga fue extraordinaria. Una sólida base.

Y aunque sea la primera cátedra que hemos abierto, queremos seguir adelante por ese camino, con el objetivo de abrir nuevas cátedras en torno a nuestra lengua, arte, literatura y música, así como diseño y gastronomía, en las más prestigiosas universidades.

¿Ha descartado totalmente el cine y la interpretación, Aizpea?

Por una temporada, sí (¡a ver si no!), he hecho un paréntesis en mi trabajo. La verdad es que en estos momentos no puedo disponer ni de un ratito para pensar siquiera en mi profesión habitual. Como he comentado antes, esta es una gran responsabilidad, por eso estoy inmersa en cuerpo y alma en todas las facetas del Instituto Vasco Etxepare. Hay mucho que hacer, y yo he puesto y he de poner todas mis ganas y mi energía en esta tarea.

Al menos visto desde fuera, parece que su anterior profesión y esta no tienen nada que ver. ¿Es así?

Aparentemente no tienen mucho que ver, pero en realidad, tanto antes como ahora, mi trabajo gira en torno al euskara y a la cultura. Además, estoy llevando adelante, creando, construyendo... un proyecto. Por lo tanto, es cierto que mi anterior profesión y la actual no tienen mucho que ver, pero tampoco están tan lejos la una de la otra.

“Mi anterior profesión y la actual no tienen mucho que ver, pero tampoco están tan lejos la una de la otra.”

Foto: www.aizpeagoenaga.com

¿Y ahora que no está vinculada con el cine, qué es lo que más echa en falta?

Echo en falta trabajar por mi cuenta y, sobre todo, escribir... Antes realizaba por mi cuenta la labor creativa, yo concebía mis propios proyectos. En cambio, el proyecto que tengo actualmente entre manos influye en nuestra sociedad. Sin embargo, es un proyecto atractivo y hermoso, y aunque todavía estamos sembrando, ya empezamos a recoger los frutos, lo cual es algo verdaderamente ilusionante.

En 2005 le hicimos una entrevista para la revista Euskonews. De aquella entrevista he extraído las siguientes palabras: “No cambiaría ahora lo de dirigir una película por nada”....

Y es verdad, y ahora también digo lo mismo: no cambiaría por nada dirigir “esta película”... Estoy trabajando en esto y continuaré dedicándome a esto en cuerpo y alma, y además con ilusión y con ganas, hasta que cumpla el objetivo que me he impuesto.

En aquella entrevista nos confesó, además, que su trabajo preferido era “Zeru horiek”. Han pasado ya 6 años y en este tiempo ha llevando a cabo nuevos proyectos. ¿Qué respondería hoy a esa pregunta?

En aquel momento acababa de terminarla y, claro, siempre tienes una querencia especial por tu último trabajo. Últimamente, en cambio, no he creado nada y, tal vez por eso, mi trabajo favorito es el proyecto que tengo entre manos. Cuando empecé en Etxepare asumí un trabajo y ese es el que ocupa ahora mi mente. Pero es cierto que siento predilección por Zeru horiek. Sin embargo, todas las obras tienen algo “especial”, porque en todas dejas el alma y, al mismo tiempo, todas te dan la vida.

¿Cómo ve la situación del cine vasco?

Con optimismo. Hay muchos creadores y me alegra que se vuelva a hacer cine en euskara. Y, además, se han hecho muy buenos filmes. Los euskaldunes deberíamos convertirnos en voraces consumidores de nuestra cultura. Si lo lográramos... Aizpea Goenaga (Donostia, 1959) Desde junio de 2010, la dirección del Instituto Vasco Etxepare recae en Aizpea Goenaga. Aizpea Goenaga (San Sebastian, 1959) es diplomada en Magisterio y Arte Dramático por Antzerti y posee estudios de interpretación, dirección y dramaturgia. Ha trabajado como actriz en infinidad de montajes teatrales como ‘Pekata Minuta’, ‘Dakota’, o ‘Metxa’ y en películas como ‘El polizón de Ulises’, ‘Santa Cruz, el cura guerrillero’, ‘Pecata Minuta’ o ‘Yoyes’. En televisión ha participado en diversos seriales entre los que destacan ‘Hau da A.U.’, ‘Bi eta bat’ y ‘Goenkale’. Como autora teatral ha estrenado y publicado muchas de sus obras como ‘Zu(t)gabe’, ‘Santxa’ y ‘La Pecera’, recibiendo, entre otros, el permio Ciudad de San Sebastián y el Premio Toribio Alzaga-Euskaltzaindia’. En 2005 dirigió la TV movie ‘Zeru Horiek’ basado en la novela homónima de Bernardo Atxaga, y en 2009, dirigió su primer largometraje ‘Secretos de Cocina’.Fuente: www.etxepareinstitutua.net
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