Germán Yanke. Periodista: En un altísimo porcentaje, creo que los periodistas intentamos ser honrados, nos equivoquemos o no
2009-07-24
SALA, Teresa
¿Cómo ve Euskadi desde Madrid? ¿Cómo se percibe desde la distancia, con perspectiva?
Tengo la oportunidad de ver Euskadi desde Madrid, y Madrid desde Euskadi, ya que vuelvo a Bilbao cada semana. Desde allí veo Euskadi con nostalgia y, a menudo, con rabia, porque ésta se despierta ante tantos episodios de violencia y totalitarismo... Cuando estoy allí, claro, también la veo con rabia por esas circunstancias, y con nostalgia porque me gustaría que las cosas fueran de otra manera. Es decir, que depende más de mí que del lugar en el que me encuentre.
¿Cuáles son las ventajas y las desventajas de estar fuera de casa?
Las ventajas, en mi caso, son profesionales, sencillamente. Madrid, además, es una ciudad muy abierta y plural en la que todo el mundo viene de alguna otra parte y es bien recibido por los que, igualmente, acaban de llegar. Las desventajas están del lado de la familia y los amigos, de los que hay que alejarse por un tiempo.
¿Qué opinión le merece el panorama periodístico vasco actual? Precisamente ahora, que con el cambio de gobierno se están dando varias transformaciones.
Me resisto a las generalizaciones, y el panorama periodístico vasco, como en cualquier sitio, es muy variado. Hay periodistas que anteponen su ideología y muchos otros que colocan en primer lugar su profesionalidad. Hay en ocasiones una dependencia exagerada de los poderes públicos, y hay muchos que se resisten esforzadamente a ella. Pero hay, sobre todo, magníficos profesionales que trabajan en un ambiente que, por la violencia y amenazas, es claramente hostil. Merecen el reconocimiento y el apoyo de todos.
En una entrevista publicada en el diario El Mundo afirmó que la objetividad total en el periodismo es imposible, aunque lo exigible es la honradez. ¿Cree que los periodistas son lo suficientemente honrados? Realmente, ¿es tan difícil mantenerse honrado?
Es difícil ser honrado, como en cualquier otro trabajo. Lo es, sobre todo, en las profesiones que tienen, como el periodismo, una vertiente pública que es sometida a presiones. La objetividad es imposible. ¿Somos suficientemente honrados? También depende de cada uno, pero en un altísimo porcentaje creo que lo intentamos, nos equivoquemos o no.
¿Qué motivos le impulsaron a estudiar periodismo?
Siempre tuve pasión por la lectura de los periódicos, afán de contar las cosas que pasan, vocación de escribir. Pensaba que en el periodismo hay algo mágico y, después, lo he comprobado.
¿Y leyes?
En aquel momento, porque mi padre, que influía mucho, pensaba que era mejor estudiar Derecho y hacer Periodismo más adelante. Luego, por inercia. Ahora lo agradezco en la medida que es una carrera que te aporta conocimientos útiles sobre las leyes y el sistema político.
¿Dónde y cómo encuentra la satisfacción en su vida profesional?
En el trabajo bien hecho y, de vez en cuando, en la posibilidad de contar algo que alguien no quiere que se cuente.
¿Se considera una persona exigente?
Sí, pero comprensivo. Conmigo mismo y con los demás.
¿Qué es el éxito para usted?
El éxito tiene una vertiente pública, además de la satisfacción de la que antes hablábamos. Y, como tal, es siempre algo pasajero.
Ha trabajado en prensa, radio y televisión. ¿Dónde se encuentra más cómodo? ¿Cuál prefiere y por qué?
La televisión es apasionante, pero no se acomoda bien con la calma que precisa, el análisis y la reflexión. Está demasiado vinculada a la imagen y a la velocidad. La radio tiene algo que atrapa, no hay duda, pero, si tengo que elegir, prefiero la prensa escrita. Al fin y al cabo, lo que me gusta es escribir.
¿Cree que las nuevas tecnologías pueden llegar a ser peligrosas?
No creo que haya peligro en las nuevas tecnologías precisamente, sino en las circunstancias especiales del inicio de su desarrollo. Es decir, un periodo de tiempo en el que se puede dar la impresión de que todo vale, de que todo es lo mismo; lo serio y lo riguroso, y la bazofia.
¿Dónde residen sus ventajas?
En que cada día la información y la opinión estarán más extendidas, tanto desde el punto de vista del emisor como del receptor. No sólo la velocidad será mayor, también la libertad.
También ha desempeñado su labor en Eusko Ikaskuntza; en el departamento de Medios de Comunicación y en la Junta, ¿qué le aportó la experiencia?
La experiencia en la sección de Medios de Comunicación y en la Junta fue muy satisfactoria desde el punto de vista personal e intelectual. Fui recibido con cordialidad por muchas de las personas más significativas de la cultura vasca, y tuve la ocasión de escucharles y compartir con ellos reflexiones, preocupaciones y proyectos. En la Junta, además, había una pluralidad muy enriquecedora: nacionalistas y no nacionalistas, gente de izquierda y de derecha, académicos y artistas. Discutí algo, siempre con el respeto de los interlocutores, pero aprendí mucho más.
¿Qué le motivó a publicar “Viaje al País Vasco” de Stendhal?
Del “Viaje al País Vasco” sólo es mío el prólogo y las notas. El testo es de Stendhal, claro, una parte de su “Viaje al mediodía”. Me decidí a publicar una versión porque me sorprendió que, a pesar de su interés, no estuviera al alcance del público español.
¿Hay algún tema o personaje sobre el que le gustaría escribir? En términos periodísticos y/o literarios u otros. ¿Y algún tema o personaje sobre el que haría un programa?
Sobre Unamuno, sin duda. Algo he escrito sobre él, pero es de una riqueza extraordinaria y puede ser abordado desde muchas perspectivas. Y, puestos a ser utópicos y tal y como está ahora la televisión, ojala se pudiese hacer un buen programa sobre libros e ideas. O sobre las ideas de los libros.
En la actualidad creo que compagina su labor como colaborador periodístico con la escritura y las conferencias. ¿Cómo es el día a día de Germán Yanke?
Salvo en caso de viajes, es una vida de oficinista. Trabajo entre papeles la mayor parte del día y el resto lo dedico a hablar con mucha gente, sobre todo de política, que es el campo al que más tiempo dedico como periodista.
¿Qué planes tiene para el futuro? ¿qué le gustaría hacer en el plano profesional?
Me gustaría escribir un buen libro. No un libro, que ya lo he hecho, sino un buen libro. German Yanke (Bilbao, 1955) Licenciado en Derecho y periodista, comenzó en el periódico El Correo Español-El Pueblo Vasco de Bilbao, como corresponsal en La Haya. Fue, hasta 2000, subdirector del Diario El Mundo en su edición del País Vasco y director de la revista Época entre 2000 y 2002. Ha sido también director adjunto del programa radiofónico La linterna, de la Cadena COPE. En mayo de 2004 fue contratado por la cadena autonómica de Madrid, Telemadrid, para dirigir y presentar el informativo de mediodía aunque sólo unos meses después se hizo cargo de un nuevo espacio de noticias, Diario de la noche, con un estilo periodístico más personal, en el que se compaginaba información con opinión y entrevistas. En la actualidad, entre otras cosas, es cronista político del diario ABC y editor del periódico digital Estrella Digital. Durante los últimos quince años ha impartido conferencias y dirigido seminarios en diversas universidades norteamericanas sobre literatura española, especialmente sobre la obra de Miguel de Unamuno. En este sentido, ha publicado cuatro poemarios, varios ensayos, una antología de la poesía española de los años 80 y una biografía de Blas de Otero. Como especialista en la obra de Unamuno, preside desde 1997, el Centro de Documentación Unamuno de Bilbao. Desde 1991 y hasta 1997 fue presidente de la sección de Medios de Comunicación de Eusko Ikaskuntza/Sociedad de Estudiso vascos.
