Es autodidacta en esto de dibujar…
Sí, es un terreno que me ha gustado desde pequeño, y poco a poco, he ido aprendiendo diferentes técnicas por mi cuenta, mejorando lo que hacía día a día... Y puedo decir que, en cierta medida, he cumplido mi sueño. De hecho, he tenido la oportunidad de hacer de esto mi oficio bastante bien, a pesar de que alguna vez he tenido la necesidad de trabajar en otra cosa.
Veremos cuánto dura esta situación, ya que la crisis nos ha sacudido a todos y esta profesión no es nada estable... A veces me llegan abundantes encargos, y otras veces, sin embargo, nada de nada. Pero como conozco a mucha gente me suelen salir trabajillos, ayudando en un bar, por ejemplo. De momento, no me quejo.
En general, es fundamental moverse mucho y tener contactos, más aún en esto del dibujo...
“Me ha llevado toda la vida aprender y conseguir la técnica.”
Y como dice, no le ha ido mal del todo…
Eso sí, ten en cuenta que me ha llevado toda la vida aprender y conseguir la técnica. Sin duda, en cada momento me he dedicado a una cosa, empecé con el cómic, luego tuve la pintura como eje principal durante una temporada, y volví al cómic otra vez... Diría que he tocado todos los palos, quizá sea la escultura lo que me queda por probar, pero es demasiado cara para mí (ríe).
Ha mencionado que ha trabajado en todos los ámbitos; imagino que las maneras de crear en cada uno de esos ámbitos son diferentes
Sin duda. En el campo de la ilustración, al hacer cómics, hay que tener en cuenta la efectividad y los plazos de entrega, ya que condicionan la manera de trabajar. La rapidez es primordial y las nuevas tecnologías ayudan; al principio no estaba muy convencido de usar el ordenador y demás, pero he aprendido a servirme de él y reconozco que se ha convertido en algo imprescindible para mi trabajo.
Por otro lado, cuando hago cosas más artísticas, y cuando el plazo lo marco yo, trabajo con otro tipo de actitud, más tranquilo, a mi manera.
Quedarse contento con el resultado final es lo más importante; también disfrutar durante el proceso creativo ya que eso se nota una vez terminada la obra. Por ejemplo, en el cómic 1512. Nafarroa, amets urratua yo ya sé en qué viñetas he estado trabajando sin ganas... Pero no os voy a decir cuáles son, ¡ese secreto me lo quedo para mi! Como os he comentado antes, esto me pasó porque teníamos un plazo, imagínate, ¡tenía que estar hecho a los 6 meses de recoger el encargo!
¿Cómo se enredó en este proyecto?
Me llamó el historiador Joseba Asiron. Nos habíamos conocido anteriormente porque trabajamos juntos en un trabajo sobre el castillo de Amaiur. En los últimos años somos pocos lo que estamos trabajando con ahínco en el mundo del cómic, pensó en mi para el proyecto y yo encantado. Además de su parte histórica, desde el punto de visto artístico ha sido placentero dibujar castillos y demás.
Joseba ha sido quien se ha documentado, también el autor del guión; yo he hecho el trabajo manual, y ha sido una ventaja trabajar así, esa división de responsabilidades me ha facilitado mucho las tareas. Digamos que ha sido como conducir en línea recta por la autopista.
Además, hemos cogido el coche y hemos visitado los lugares en los que había sucedido todo, es decir, hemos hecho trabajo de campo: el castillo de Javier, Noain... Diría que eso nos ha servido para empaparnos de historia.
De verdad que lo he pasado muy bien haciendo este cómic y eso que he tenido que meter un montón de horas todos los días. Pero no me importan, al fin y al cabo ofrecer ese tiempo a hacer algo que me gusta es placentero; me cansa más trabajar dos horas en hostelería que pasar 12 horas dibujando. El esfuerzo merece la pena.
Además de disfrutar, ¿ha sido también una oportunidad para conocer la historia cercana?
Conocía la historia, pero bastante por encima. Sabía que habían conquistado Navarra, pero en el proceso de creación del cómic he conocido acontecimientos concretos y ha sido muy enriquecedor. Además, en mi familia se ha hablado mucho sobre este tema y siempre te enteras de algo, pero esta vez he ahondado más en el tema.
“Si pintas una caja de embalaje y le escribes un poema encima te llamarán artista. Sin embargo, ¡si creas un cómic, te toman por tonto!”
Sin embargo, he escuchado que Navarra tiene un lugar privilegiado en sus trabajos
¡Si, pero no creas que lo he hecho queriendo! Pienso que es algo que tenemos los navarros, ¡creer que nuestra tierra es la más bonita! (ríe) Bromas aparte, al final ha sido el contexto quien me ha influenciado a la hora de trabajar, y ¡cómo no iba a ser Navarra el eje!
Aunque en este caso se presente con un tema histórico, ha tratado temas tanto sociales como políticos en diferentes publicaciones.
Por supuesto que no es lo mismo elegir un tema de tu gusto —que te permite trabajar con comodidad— o hacer una tira de humor que al fin y al cabo te piden temas de actualidad, y creas la historia tirando de la noticia principal del día.
Por otro lado, hay ciertos temas que te llevan a actuar con sensatez, conflictos, violencia... Trabajar con ellos es más delicado. Y sin lugar a duda, trabajar haciendo cómics no acarrea ese tipo de problemas.
¿A la hora de dibujar, prefiere reflejar la realidad o hacer ficción?
He hecho ambas, eligiendo una u otra dependiendo del trabajo o del momento, o incluso uniendo las dos.
1512. Nafarroa, amets urratua, por ejemplo, ha sido un trabajo muy fiel en cuanto a los escenarios, pero también nos hemos servido de la ficción en la recreación de ciertos escenarios. Es decir, la reproducción de la plaza del ayuntamiento, por ejemplo, la hemos creado en función de lo que debería ser, no hemos mostrado cómo era, porque tampoco lo sabíamos exactamente.
Entonces entra en escena la creatividad, es decir, respetando la estética, la arquitectura etc. de la época, crear a mi manera los sitios, las personas, las ropas... Tener la oportunidad de trabajar de esa manera viene fenomenal, porque le das tu toque a la obra.
¿En general diría que, los que no somos entendidos en el tema, valoramos los cómics?
¡Para nada! Te voy a poner un ejemplo. Si pintas una caja de embalaje y le escribes un poema encima te llamarán artista. Sin embargo, ¡si creas un cómic, te toman por tonto!
Así me lo parece a mí por lo menos, y claro, si le digo a alguien que vivo de hacer cómics, antes de que me miren raro suelo tener que añadir la frase “y también dibujo cuadros”. Y es algo que me molesta, porque al fin y al cabo los cómics son mi mayor afición. Además requiere mucho trabajo, tienes que documentarte, hacer borradores etc. A veces es un proceso más complicado que el de pintar un cuadro.
“Hay que dibujar o pintar para uno mismo; lo de ser profesional es algo que llega o no, pero no tenemos que calentarnos la cabeza con eso. Disfrutar es lo más importante.”
¿Qué les diría a los apasionados del dibujo a quienes les gustaría vivir de ellos?
Voy a decir algo muy pragmático; es importante tener algún estudios, pero si realmente te gusta intentarlo y no te des por vencido. Debemos desarrollar nuestros intereses y pelear por ellos es bonito. Pero hay que dibujar o pintar para uno mismo; lo de ser profesional es algo que llega o no, pero no tenemos que calentarnos la cabeza con eso. Disfrutar es lo más importante.
Web de Martintxo Altzueta Martintxo Altzueta (Iruñea, 1972) Sin formación profesional, el navarro Martintxo Altzueta, ha aprendido a dibujar por su cuenta. Ha hecho dibujos para Berria, Diario de Noticias y otras publicaciones, así como ilustrar libros, crear cómics... En noviembre de 2011 publicó, junto al historiador Joseba Asiron, el cómic 1512. Nafarroa, amets urratua.