Tres expertas responden este mes a la pregunta “¿Qué sistema educativo necesitamos para hacer frente a los desafíos del siglo XXI?”.
Maialen Idoate, consejera pedagógica en Lengua y Cultura Vascas para la Enseñanza Pública y Bilingüe del País Vasco Norte, señala como prioridad la construcción de un sistema educativo coherente y cohesionador de las diferentes realidades territoriales, accesible a todos, abierto y adaptado a la diversidad. Por otro lado, debería tanto asegurar la transmisión del patrimonio lingüístico y cultural, como vehicular unos mismos valores así como, valiéndose de instrumentos innovadores, permitir el cambio y la adaptación.
El objetivo de un sistema educativo vasco habría de ser la creación de una sociedad vasca que, superando las diferencias, tendiera puentes entre las distintas entidades autónomas (Ipar Euskal Herria, Navarra, Euskadi). Tal es el punto de vista de Marie-Andrée Ouret, presidenta de Biga Bai Buraso Elkartea. Ello significaría avanzar hacia una comunidad social, económica y política, y con la lengua como base y con respeto y conocimiento de las distintas realidades que conviven en su seno, también hacia una comunidad cultural.
La tercera aportación la firma Carmen Gallego Muguruza, profesional con larga trayectoria en la gestión, la docencia y la planificación educativa. Para superar la división actual, propone fomentar el conocimiento y la comunicación comenzando por el profesorado y el alumnado. En su opinión, “es necesario conocerse, identificar los puntos en común y crear un proyecto de sistema educativo que responda a las necesidades de nuestras sociedades”. Este sistema debe elaborarse de manera democrática desde la propia sociedad civil.