En los últimos meses ha asumido la coordinación de un foro de académicos especializados en la Diáspora de todo el mundo, enmarcado en el proyecto EuskoSare de Eusko Ikaskuntza. ¿De qué se trata esta iniciativa?
Pretende ser una plataforma para promover el mutuo conocimiento y el contacto de los especialistas académicos que estamos trabajando en temas relativos a la presencia y acción de los vascos en cualquier lugar del mundo, más allá de su tierra de origen. Consistiría en un portal de Internet, integrado en EuskoSare, que serviría de punto de comunicación entre los miembros de la red. Se trata de una definición muy amplia y abierta. Precisamente, uno de los principios desde los que queremos partir es el de la amplitud y apertura temática, cronológica y de vías de análisis. Como punto geográfico de partida abarcamos todo el ámbito en el que la cultura y lengua vasca están presentes de forma autóctona. Tanto la actual Comunidad Autónoma Vasca como Navarra o el País Vasco Norpirenáico. Como ámbito de llegada, nuestro límite es el mundo, aunque hemos de reconocer que la mayor parte de las colectividades vascas formadas por los emigrantes, aparte de las de las regiones más próximas a nuestro entorno, se han radicado tradicionalmente en tierras americanas. De hecho, buena parte de los miembros actualmente presentes en la red son o están vinculados a los estudios americanos. Respecto a la cronología, abarcamos desde las primeras llegadas organizadas de europeos a América, allá por fines del siglo XV, en las que también participaron gentes vascas, hasta el mismo presente. Por último, en lo que respecta al enfoque científico, optamos por la multidisciplinaridad: si bien somos muchos los que procedemos del campo de la historia, también contamos con antropólogos, sociólogos o estudiosos de la literatura y el pensamiento… y la lista no tiene por qué quedarse aquí.
¿Cuáles son las ventajas que ofrecen Internet y las Nuevas Tecnologías a estudiosos de la Diáspora?
Principalmente inmediatez y facilidad en el contacto. Hay que tener en cuenta que, por definición, los estudios sobre la presencia y acción de las colectividades vascas en el mundo exigen el alejamiento de Euskal Herria, para contactar con la realidad, historia e idiosincrasia de aquellos países en los que se radicaron. Y al revés, para quien se acerca a este tipo de investigaciones desde las sociedades de acogida, hay una necesidad de conocer el ámbito de procedencia de aquellos mismos inmigrantes. En cierto modo, esto nos obliga a estar permanentemente con un pie en cada lado del mar, combinando el conocimiento de las realidades de una y otra sociedad, con todas las dificultades añadidas que esto supone. Gracias a los medios telemáticos se han acercado investigadores a los focos y se han acelerado los procesos de intercambio científico. Hace apenas diez años hacer un estudio en colaboración con algún colega del otro lado del mar podía suponer meses de interminable espera, con los sucesivos envíos y reenvíos por el correo tradicional de borradores, sugerencias, pruebas… En la actualidad, se están haciendo trabajos de investigación conjuntos en tiempo real, casi del mismo modo que si todos los miembros de los equipos involucrados en esta tarea estuvieran físicamente en el mismo lugar.
El acceso a las fuentes y su utilización también se habrán visto revolucionadas.
Existían, y siguen existiendo amplios repertorios de fuentes que nos informan sobre aspectos muy variados de la vida de las colectividades vascas del exterior. Ahí tenemos los archivos de los centros vascos, mejor o peor conservados, pero junto a ellos también nos encontramos con publicaciones periódicas, libros, propaganda, restos de cultura material, la memoria histórica de las familias (en su vertiente oral como en documentos epistolares o fotográficos). Saliendo del círculo más estrecho, está la interacción de las sociedades en las que se radicaron, que también generaron su propia visión de los inmigrantes en general y de los euskaldunes en particular. Más allá nos encontramos con sus actividades laborales e iniciativas empresariales que también han dejado su huella documental. Lo mismo ocurre con otros aspectos más etéreos, pero de indudable presencia, la “herencia inmaterial” llevada por los vascos en forma de influencia en la gastronomía, la vestimenta, el folklore, los juegos o los deportes. En general, había un gran problema de acceso a estas fuentes. Este problema se está paliando gracias a las posibilidades de reproducción mediante sistemas digitales, lo que permite su mayor difusión y uso. Además, también sirve de prevención contra el deterioro y la pérdida, tan habituales hasta fechas recientes.
¿Hasta qué punto revolucionarán el modo de trabajar e investigar?
Las Nuevas Tecnologías abren posibilidades inmensas. Nos han abierto el caudal de información, las fuentes disponibles y el abanico de líneas temáticas y perspectivas desde las que analizar el fenómeno de los vascos del exterior. Hasta hace apenas dos décadas pareciera como si el estudio de la emigración debía limitarse a contar cuántos eran, dónde iban y por qué se marchaban. Hoy se hacen estudios mucho más ricos sobre la sociedad, la política, la literatura, la actividad económica, la producción cultural, la identidad… de las colectividades que formaron estos mismos emigrantes. Las Nuevas Tecnologías nos han abierto al contacto con otros investigadores y académicos que, cada uno desde nuestra soledad, estábamos intentando llegar al centro del mismo problema. Ya en los años 50, Thistlewaite planteó que los estudios sobre el fenómeno de la emigración, en su perspectiva más amplia, debían hacerse ineludiblemente desde una convergencia de los fenómenos pull y push, de marcha y acogida. Hoy en día esta convergencia es posible mediante la colaboración entre investigadores de uno y otro ámbito geográfico.
¿Por qué han decidido organizarse basándose en el proyecto EuskoSare?
Creo que son varias las ventajas. La primera, material, porque se nos ha ofrecido el apoyo de esta plataforma, y de reconocer que uno de los problemas con los que cuentan este tipo de ideas es la base en la que asentarse. El poder contar con todo el espacio en EuskoSare y la asesoría y asistencia en la faceta técnica de organizar la parte informática de la red es un factor nada desdeñable. Pero no debemos quedarnos sólo en esto, sino en conceptos de mayor calado. Creo que el amparo de EuskoSare, como iniciativa promocionada y sustentada por Eusko Ikaskuntza, nos otorga un plus de garantía de imparcialidad y apertura. Pongo un simple ejemplo: queremos integrar en nuestro grupo personas que trabajen sobre procesos migratorios desde todos los territorios antes mencionados, pero sin querer dar a esta elección ningún tipo de presupuesto ideológico o de nacionalismo de ningún tipo. Nuestro foro es y quiere ser estrictamente científico. Eusko Ikaskuntza es, posiblemente, una de las pocas instituciones que, actuando en el conjunto de los territorios de raigambre cultural vasca, se mantiene por encima de este tipo de disputas partidarias. Creo que esto es algo que debemos recoger en nuestro proyecto.
¿Cuáles son las ventajas?
Junto al apoyo logístico insustituible, el marchamo de hacerlo dentro de una entidad reconocida como institución científica. No es que caigamos en la idea de que el hábito hace al monje, pero lo cierto es que partir de unas bases de determinadas ayuda mucho a la caracterización del proyecto de nuestra red. Queremos, por así decirlo, aprovecharnos del capital de prestigio que ya trae consigo Eusko Ikaskuntza y, por supuesto, con el deseo de no desmerecerlo.
¿Qué iniciativas pretenden poner en marcha?
Como en todos los proyectos, hay muchas ideas pululando en la cabeza. Quizá demasiadas para lanzarlas todas de golpe. Esperamos que el proyecto sea, ante todo, fruto colectivo de los intereses y deseos de quienes quieran formar parte de la red. Será de ellos, de todos nosotros, de quienes dependerá su evolución futura, su éxito o fracaso. Quienes estamos arrancando esta idea en modo alguno nos consideramos sus monopolizadores. En todo caso, para comenzar a conformar la página web de la red nos gustaría lanzar tres iniciativas: Un rincón para las noticias del mundo académico; un directorio o who´s who de investigadores y una revista en formato electrónico que respete todas las exigencias de cualquier publicación científica.
¿Cómo se desarrollará cada uno de estos proyectos?
Respecto a las noticias del mundo académico, muchas veces publicamos cosas, o sabemos de la edición de obras, libros, artículos o de la convocatoria de reuniones científicas de nuestro ámbito, pero nos encontramos con el problema de su difusión. Es cierto que, quien más y quien menos, tiene su propia “red” de contactos, de colegas, con los que se distribuye esa información, pero sería importante que tuviera una difusión mayor y, en la medida de lo posible, más “horizontal”. Así, lo que investigamos no sólo llegaría a nuestros amigos, sino también a otros investigadores interesados, que posiblemente no conozcamos. Además, sería útil para consultar a otros investigadores sobre puntos específicos que quedan lejos de nuestras posibilidades. De hecho, para esto último ya hemos puesto en marcha una lista provisional de correo electrónico, donde además de difundir este tipo de mensajes, haremos la discusión previa para formar la página web de la red. El directorio de investigadores se reflejaría en unas páginas de presentación de nuestros intereses y de datos que interesan a otros colegas, convenientemente ordenados con motores de búsqueda. Será una herramienta fundamental para el mutuo conocimiento que podrá servir para fomentar los contactos entre los miembros de la red para todo tipo de actividades conjuntas. La revista electrónica estaría centrada en la publicación de estudios de nuestro ámbito temático: los vascos del exterior. Sabemos que para comenzar son ideas ambiciosas y que parten del optimismo de la participación de los investigadores en su desarrollo. Aparte, nos han llegado otras ideas, tales como una biblioteca virtual o unos archivos de fuentes digitalizadas. Toda idea y propuesta, desde luego, será bienvenida.
¿En qué aspectos fundamentales resultará enriquecedora esta red?
Creo que la constitución de esta red puede tener dos efectos. El primero, una mejora de las investigaciones actualmente en curso, por las vinculaciones que puedan generarse entre los diversos miembros de la red y las informaciones que éstos se crucen entre sí. Hace pocas semanas aparecía un comentario de Nora Siegrist en www.euskonews.com, en el que se quejaba amargamente de que uno de los problemas con los que contaban ella, y muchos otros investigadores que como ella se habían metido a estudiar las colectividades vascas desde América, era el de la dificultad de acceso a la información. En mi opinión, esta red bien aprovechada puede ser una herramienta para superar todas estas dificultades. En segundo lugar, creo que puede tener un efecto multiplicador, de acercar a nuevos investigadores a esta temática. Mi experiencia en la universidad y en el trato con los alumnos me han enseñado que uno de los escollos con los que nos encontramos para “entusiasmar” a nuevas generaciones de historiadores sobre vascos en el exterior es la falta de conocimiento sobre la materia. Y, sobre todo, la idea de que es algo casi imposible de investigar, por ser tema agotado, marginal o de difícil acceso. De hecho, a quienes más estoy animando a integrarse en la red es a alumnos, especialmente de tercer ciclo, que puedan ver en la red que la realidad de los estudios sobre esta temática no es tan negra como la pintábamos.
Además de los propios académicos, ¿qué otro tipo de públicos podrán beneficiarse de las ventajas de este foro?
En un principio, la red se ha pensado para y por los investigadores, sus necesidades y expectativas. Lo que no quiere decir que se impida el acceso a cualquier persona interesada. Al contrario, creo que una de las obligaciones de los académicos es la de devolver a la sociedad que los sostiene el aporte de los nuevos conocimientos. Habrá, por lo tanto, espacios “aptos” para todos los públicos, a los que animaremos a entrar. Estamos barajando para ello la idea de dos niveles: uno abierto a cualquier usuario, y otra zona reservada a los miembros de la red, donde se incluirán aquellos aspectos más pertinentes al trabajo científico.
¿Hay que cumplir algún requisito especial para poder participar en este foro?
El único requisito es ser investigador, tanto del mundo académico como del extraacadémico, pero siempre con una dedicación probada a temas de los vascos en el mundo. No será sólo un foro para catedráticos y profesores universitarios. Como ya he adelantado, contamos con muchos alumnos, sobre todo de nivel de doctorado, pero también incluso de otros niveles universitarios inferiores, que están integrados en la red. La única condición es querer investigar en este apasionante mundo.
¿Qué hay que hacer para inscribirse en el grupo?
Cuando se ponga en marcha la página web se podrá hacer allí mismo la inscripción; mientras tanto, tenemos habilitada una lista de correo provisional para la primera toma de contacto y la difusión de las primeras noticias. La dirección es http://espanol.groups.yahoo.com/group/mundukoeuskaldunak. Quien esté interesado, basta con que abra esta dirección o la del sitio de información de EuskoSare, donde también se indica cómo hacer la inscripción. Quien quiera, también me puede enviar a mí un mensaje de correo electrónico indicando que quiere formar parte de la red con su identificación.
¿Cuántos académicos se han animado a participar? ¿De qué lugares y universidades proceden?
Hace una semana que pusimos en marcha la lista y ya contamos con medio centenar de inscritos. Además, sabemos de al menos otras veinte personas que han expresado su interés en hacerlo. Es una cifra que nos ha sorprendido, ya que era el número máximo con el que esperábamos contar al poner en marcha la idea. Todavía hay grupos de investigadores a los que no nos hemos podido dirigir por falta de tiempo. Ahora estamos soñando con juntarnos el centenar, una cifra redonda. Esto significaría unir a cien personas que actualmente están investigando sobre la acción de los vascos por el mundo. Ni en nuestros mejores sueños, años atrás, podríamos pensar en algo similar. Contamos con investigadores de la Universidad del País Vasco, Universidad de Deusto, Universidad de Navarra, Universidad de Pau, de Cataluña, Italia, Irlanda, Polonia, Estados Unidos, México, Argentina, Uruguay, Chile y Brasil. También estamos lanzando llamamientos a otros centros investigadores, en los que sabemos que hay estudiosos de la Diáspora vasca. Y, desde luego, si alguien no ha sido invitado y tiene interés en participar que lo haga. No es por falta de cortesía, sino porque son muchas las lagunas acerca de los estudiosos del tema vasco. De hecho, esta red pretende ayudarnos proporcionándonos un canal de comunicación abierto a todos.
¿Qué tipo de estudios han realizado o están investigando los académicos participantes?
El abanico es amplísimo, con el nexo de unión de referirse a vasco que actuaron o actúan fuera de su tierra de origen. De todas formas, hay ciertamente algunos temas estrella. Por un lado, los procesos migratorios en sí, las reflexiones en torno a las causas y la intensidad de la marcha de los vascos a otros territorios en su perspectiva cronológica. Por otro lado, una línea clásica ha sido los estudios de personajes, entre lo biográfico y la historia social. En todo caso, últimamente se está viendo un renovado interés sobre los temas de identidad (o identidades) de los vascos en el mundo: estudios sobre las instituciones vascas, sobre la conciencia de la vasquidad de estas colectividades, en épocas de inmigración masiva o ahora, cuando fundamentalmente están compuestas de sus descendientes. Además, desde una perspectiva convergente entre antropólogos, sociólogos e historiadores. Creo que puede llegar a ser una de las líneas investigadoras más activas en un futuro próximo. Aunque, por supuesto, no la única.
¿Qué razones le han animado a coordinar un emprendimiento de estas características?
Es fruto de muchas conversaciones con colegas, aquí y allá, en las que siempre aparecía reflejado el deseo de que existiera “algo” que permitiera una comunicación, una coordinación, el contacto y el intercambio. Quizá hacía falta una oportunidad y un pequeño empujón para lanzarse.
Algo muy atractivo tiene que tener la Diáspora para dedicarle toda una vida de investigación. Tiene muchas razones para atraer la atención de los investigadores. Aparte de las inmensas posibilidades que tiene, por ser un campo todavía poco explorado, yo diría que es uno de los pocos temas en los que podemos combinar el exotismo de lo desconocido con el dominio de lo conocido. En nuestras investigaciones recorremos todos los rincones del mundo, climas distintos, sociedades a veces muy diferentes a la nuestra; pero al mismo tiempo encontramos en estas colectividades el inconfundible aire de la familia cercana. Oscar Álvarez-Gila. Portugalete, 1966 Doctor en Historia y profesor titular de Historia de América en la Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea. Especialista en temas de emigración vasca a América en los siglos XIX-XX, sus líneas de investigación preferente se han dirigido al estudio de la presencia religiosa vasca, la conformación social e ideológica de las colectividades vasco-americanas, la extensión y elaboración de las formulaciones peculiares del nacionalismo vasco en América, y más recientemente, la actividad económica y empresarial del los inmigrantes vascos en los países de destino. Es autor de cuatro libros y ha publicado más de cincuenta artículos en España, Francia, Italia, Suecia, México, Argentina, Uruguay, Brasil y Japón.
Premios y distinciones recibidas: - Premiado por el Comité Calificador de Programa del 48º Congreso Internacional de Americanistas (ICA) «Pueblos y medios ambientes amenazados en las Américas», celebrado en Estocolmo y Uppsala (Suecia: 4 al 7 de julio de 1994) por el ensayo «La formación de la colectividad vasca en los países del Río de la Plata (siglo XIX)», presentado como comunicación a dicho Congreso. Julio de 1994. - Galardonado con el IV Premio de Investigación Histórica Noble Villa de Portugalete «Mariano Ciriquiáin Gaiztarro», organizado por el Ayuntamiento de Portugalete (Vizcaya), por la obra «Pobladores de Portugalete y sus alrededores en la vida cotidiana de Buenos Aires desde fines del siglo XVIII y en el siglo XIX», realizada en colaboración con Nora L. Siegrist de Gentile y Ana María Silvestrin de Juárez. Diciembre de 1994. - Galardonado con el V Premio “Alonso Quintanilla” de investigación histórica sobre la unión entre España y América Hispana, organizado por la Fundación de Cultura del Ayuntamiento de Oviedo, por el trabajo «El aporte europeo a la Iglesia en el Río de la Plata: la presencia religiosa vasca (1835-1965)» (Tesis doctoral). Octubre de 1997. Pertenencia a Sociedades Científicas:
* Socio de número 2.863 de Eusko Ikaskuntza — Sociedad de Estudios Vascos, Sección de Geografía-Historia (1989-....). * Socio activo de la Société des Sciences, Lettres et Arts de Bayonne (Pyrenées Atlantiques, Francia) (1990-....). * Miembro de la Asociación Española de Americanistas (1992-....). — Tesorero y miembro de su Junta Directiva durante el cuatrienio 1996-2000. * Miembro de la Asociación de Historiadores Latinoamericanistas Europeos AHILA (1994-2002). * Miembro de la Asociación para el Estudio de los Exilios y Migraciones Ibéricas Contemporáneas (1998-....). — Miembro de su Junta Directiva durante el cuatrienio 2000-2004.