La quiebra de la soberanía navarra en Álava, Guipúzcoa y el Duranguesado (1199-1200)

En 1200 Navarra perdió Álava, Guipúzcoa y el Duranguesado, que se incorporaron a Castilla. Se estudian los acontecimientos militares que provocaron la transferencia de soberanía y sus causas, evidentes desde 1179, que pueden remontarse a 1113. La ruptura del vasallaje de Navarra hacia Castilla (1162) hizo inevitable la disputa entre ambos reinos por los territorios vascos (tratado de 1179). El rechazo de la nobleza vasca hacia las posteriores reformas de los reyes navarros (ciudades, distritos o "tenencias", presencia de nobles navarros) favoreció su definitiva inclinación hacia Castilla.