Joxean Muñoz. Director del CICC-Tabacalera: Estamos escribiendo el guión de Tabacalera
2006-07-14
SALABERRIA, Urkiri
GARMENDIA IARTZA, Koro
¿Cómo era el Donostia de su infancia?
Pequeño (sonríe). Uno de los recuerdos más memorables que tengo es que estudié con la andereño Elbira Zipitria. Fue una experiencia curiosa, muy bonita, porque la gente solía ir a los colegios, donde había mucha disciplina, con izada de bandera, etc. Nosotros, sin embargo, íbamos a la ikastola, a un lugar semiclandestino, a un mundo extraordinario, curioso, como una burbuja.
Entonces, guarda buenos recuerdos de la escuela...
Sí, muy buenos. El método didáctico y la concepción educativa de la ikastola estaban muy avanzados. No tenían nada que ver con el sistema de aprendizaje de mi generación.
¿Qué ambiente se respiraba en su casa?
Somos seis hermanos, de padres euskaldunes. Pasábamos todo el día de aquí para allá. Tener seis hermanos es muy entretenido; siempre estás enemistado con uno y aliado con otro. No como hoy, que con un solo hijo casi no podemos ni llegar. Foto: Karlos Corbella.
¿Es usted de los más pequeños?
No, yo estoy por el medio. Y guardo recuerdos muy bonitos. Recuerdo que cada domingo nos compraban un tebeo, y que teníamos un montón. Me encantaban.
¿También usted ha formado una “familia numerosa”?
No, sólo tengo una hija. Ella no vive ese ajetreo; el mundo ha cambiado. Los niños de hoy en día encuentran el ajetreo de otras maneras. La mayoría de las veces, se bastan con uno o dos amigos.
¿Hay algo de lo que usted conoció que quisiera recuperar para los niños y niñas de hoy?
Corren tiempos muy distintos. En general, la infancia de los niños de hoy en día es muy rica. Pasan casi tantas horas como nosotros en activo: salen de clase y van a clases de teatro, de música, de pintura, de inglés... Muy bien. Pero, a veces, me pregunto de dónde sacan tiempo para jugar "suelto". ¿Acaso tienen tiempo para aburrirse? Yo creo que es algo muy importante. La sensación de aburrimiento me parece importantísima. Recuerdo que en los momentos de aburrimiento tenías que darle la vuelta a la situación, valerte de la imaginación. Pero, hoy en día, parece que aburrirse es pecado. "Toma, toma, toma... no vayas a aburrirte", se les dice. En lo demás, yo creo que los niños de ahora están mejor que los de antes.
Llegado el momento de escoger una carrera, optó por la Historia del Arte. Inició aquí sus estudios y luego se marchó a Barcelona...
Sí. Aquí sólo se podía estudiar Historia, y, en Barcelona, Arte Contemporáneo. Estudié en la Universidad Autónoma. Fueron años muy importantes, para mí y para todos, creo yo. A mí me marcaron, sobre todo, el ambiente universitario y los compañeros de clase. Era un ambiente muy estimulante, nuevo y enriquecedor. Por ejemplo, fue allí donde empecé a escribir, alentado por mis amigos, y, además, comenzamos a publicar la revista de poesía "Oh! Euzkadi" (una experiencia especialmente importante). Luego hice mis pinitos en el mundo de la poesía, y publiqué varios libros. Pero, para poder escribir poesía, se necesita tiempo, o, al menos, tiempo de cierta calidad.
En varios lugares he leído definiciones del tipo de “Joxean Muñoz: Escritor, cineasta y organizador de exposiciones”. ¿Es ésta su tarjeta de presentación?
Foto: Karlos Corbella. (Risas). Bueno, ahora le diría que soy director del CICC-Tabacalera, sin más. Pero luego tendría que empezar a explicarle en qué consiste el proyecto de Tabacalera, y al final resultaría más largo... Conque no sabría qué decirle (sonríe). Lo cierto es que mi trayectoria profesional ha sido muy rica y puede que esa diversidad, el hecho de haber trabajado en distintos ámbitos, haya sido valorado al concederme el puesto actual. Porque las infraestructuras internas, informes y demás son muy importantes, pero la creatividad y la constancia son fundamentales para este trabajo. Muchas veces, los gestores actúan desde fuera, sin llegar a meterse en el mundo de la creatividad. Pero yo he vivido esa simbiosis -a veces contradicciones-, y puede que sea eso lo que me defina.
Entre varios amigos fundaron una empresa, que la llamaron “Tipula” (“Cebolla”). ¿Por qué esa denominación: porque les entraban ganas de llorar, porque tenía varias capas, porque estaban en todas las salsas...?
Algo así. Escogimos el nombre entre varios amigos... Al principio creamos la empresa como productora para la televisión, pero la gente que está metida en el mundo de la creatividad no suele cerrarse puertas, de modo que, de una forma totalmente natural, empezamos a organizar exposiciones. Éramos dibujantes de comics, guionistas (a decir verdad, así es como me definiría a mí mismo), con experiencia en audiovisuales. Entonces, ¿por qué no organizar una exposición? En la televisión y en el cine el espectador suele estar sentado, y en las exposiciones no, pero, para que la gente viva una experiencia física, se debe trazar un recorrido y elaborar un guión.
Entre paréntesis, nos indica que se definiría a sí mismo como guionista. ¿En qué consiste exactamente?
Es un trabajo mucho más abierto que el del escritor, porque el texto no es intocable. El texto en sí no tiene justificación, sino que viene a ser la base de otra cosa: de una exposición, de una película... Te encuentras en una posición muy humilde, porque todos los demás tienen derecho a intervenir. Hay que saber trabajar en equipo, y ser consciente de que el resto tiene que hacer su trabajo. Para ser guionista, es fundamental tener creatividad, disciplina (hay que reescribir las cosas una y otra vez) y capacidad de trabajar en equipo.
Antes de que se me olvide, hay una pregunta que se la tengo que formular. ¿Qué nos puede decir sobre el CICC-Tabacalera?
Pues, al hilo de la pregunta anterior, que estamos escribiendo su guión. Tenemos que ver cómo va desarrollarse, cómo será su día a día. Hay que trabajar en equipo. De todos modos, el reto que tenemos delante es muy bonito, teniendo en cuenta dónde y cuándo estamos actuando. En el siglo XXI se están produciendo muchos cambios en la cultura (más aún con la expansión del significado cultural actual...), y habrá que ver cómo definimos el concepto "contemporáneo".
La cultura y el divertimento, la cultura y la industria, la cultura y la ciencia... ¿Dónde está el límite? La cultura puede ser "políticamente incorrecta", reflexiva, productiva, enajenable, fea, dura, conflictiva, sucia y agradable...
Ya para terminar, si le parece voy a realizarle una serie de breves preguntas: Traducir la poesía, ¿sí o no?
Aunque pueda perder muchos matices, sí. Mucha de la poesía y literatura que he leído es traducida.
Domina diversas “lenguas” del ámbito de la creatividad. ¿Hay algún mensaje o idea que suela repetir?
No. No tengo ningún "mensaje" o misión especial para el mundo. En mi opinión, la estricta intimidad personal no es del interés de ninguna otra persona. Lo que me gusta es trabajar. (Y muchas veces he realizado encargos).
¿Qué hay de nuevo sobre el Arte o la Creatividad?
Creo que los temas humanos están agotados desde el principio. A fin de cuentas, ¿qué es lo más importante? Cuatro cosas.
¿Por ejemplo?
La vida, la muerte y el sexo... (¿qué mas? Entre risas).
¿Algún objeto “fetiche” que tenga siempre a mano?
Libros de Poesía y de Arte. Necesito tenerlos en casa, para poder cogerlos en cualquier momento.
No puede vivir sin...
Sin música y sin silencio. Por una parte soy un ferviente aficionado a la música, gracias a mis padres, pero, por otra parte, necesito el silencio. No entiendo cómo se puede vivir sin silencio. Para mí, es uno de los mayores placeres.
¿Qué son los paréntesis?
(Pausa). Un elemento que, dentro de un discurso, sirve para realizar acotaciones, cambiar de ritmo o dar otro tono. Para bajar el tono de voz.
¿El mejor tesoro que ha encontrado en la vida? Las personas que quiero (y he querido). Sobre todo mi hija. Joxean Muñoz Otaegi (Donostia, 1957) El donostiarra Joxean Muñoz Otaegi es licenciado en Historia del Arte Contemporáneo y cursó un Master en Escritura de Guiones Cinematográficos. Ha trabajado en diversos ámbitos ligados a la creatividad y a la gestión, tanto individual como colectivamente (en la empresa de comunicación Tipula). Casi todos recordamos a Joxean Muñoz recogiendo, junto con Txabi Basterretxea, el Premio Goya a la mejor película de animación en el año 2000, por “Karramarro Uhartea/La isla del cangrejo”, o por “Tortolika eta Tronbon”, etc. Si quieren descubrir su faceta de escritor, les recomendamos la lectura de los siguientes títulos: "Parentesiak (etabar)" (1984), "Begien Bizkar" (1991) y "XX. Mendeko Poesiaren kaierak". Otro tanto cabe decir sobre las exposiciones que ha organizado: "Atarian" o "Cristina Enea", en el Museo de San Telmo de Donostia/San Sebastián, "Ivan Zulueta", "J.M. Zabala", "Komikiak 100", "Olariaga", "Isabel Azkarate" en el Centro Cultural Koldo Mitxelena de la misma localidad, etc. En estos momentos dirige el CICC-Tabacalera, del cual dice que están "escribiendo el guión", y a cuyo servicio pone toda su creatividad, sabiduría y sentidos. Seguro que sale algo hermoso.
