Jota + Ge / Juana Ruiz y Garbiñe Urdampilleta. Diseñadoras de moda: Cada día la Ría de Bilbao tiene un color, siempre nos ha inspirado
2010-05-28
GONZÁLEZ RODRÍGUEZ, Iker
Se cumplen 25 años de la creación de la firma. ¿Cuál es el balance?
Juana: La verdad es que muy bueno, ha pasado muy rápido, pero sobre todo seguimos casi con la misma ilusión del primer día o quizá más. Cada temporada es un reto, nos apetece hacer algo nuevo.
Garbiñe: Además, no nos creemos que hayan pasado 25 años, parece que han pasado 5.
J: La verdad es que cuando pasan tantos años, no te enteras. Han sido años muy bonitos, ha habido de todo; años duros, años bonitos, pero la verdad es que el balance es absolutamente positivo.
¿Cómo ha cambiado el mundo de la moda en estos 25 años? ¿en qué aspecto han notado mayor cambio?
G: Ha cambiado mucho, en cuanto a gestión, de cómo hacer las cosas, de cómo comercializarlas, de cómo distribuirlas... más que en el estilo de prendas. También los tejidos, que son cada vez más técnicos, más fáciles de lavar, planchar menos... ropa más fácil de llevar.
¿Cómo recuerdan aquellos años en el almacén que tenían en Algorta en sus inicios?
J: Fueron ayer, como quien dice. Fue nuestro primer taller grande, porque hasta entonces habíamos estado en talleres muy pequeñitos y aquel fue el primero realmente grande. Teníamos almacén, corte, diseño... ¡lo teníamos todo! (risas) fue muy ilusionante. Después, al cabo de unos cuantos años allí nos preguntábamos, ¿cómo hemos podido meter tantas cosas allí? Bueno, con todo te arreglas al final.
¿Cuál creen que fue la clave para dar ese gran salto de aquel almacén de Algorta a las principales pasarelas?
G: Nosotras en las pasarelas casi empezamos desde el principio, porque el mundo del diseño, cuando empezamos nosotras, estaba muy bien visto y la gente tenía hambre de diseño, de pasarela; con lo cual nosotras nacimos con la pasarela.
J: De todas formas, la primera pasarela que hicimos fue en París, curiosamente. Luego Barcelona, Madrid, Guggenheim... era época de pasarela. El diseño estaba de moda; la moda estaba de moda. En este momento la moda no está muy de moda. Pero entonces sí y todo lo que fuera algo nuevo, especial, la gente lo estaba esperando.
Las pasarelas fueron nuestro gran trampolín, aprovechamos ese tirón de salida y fue muy bonito. La pasarela, al fin y al cabo, es el laboratorio donde puedes enseñar todo lo que te apetece.
Juana Ruiz y Garbiñe Urdampilleta.
Foto: Iker González Rodríguez.
¿Qué sintieron la primera vez que vieron a una mujer por la calle vestida de Jota + Ge?
J: Sorpresa
G: Sí, sentíamos ¡eso es nuestro!
J: Es como si te diera vuelta el estómago.
G: Sobre todo lo que más te llama la atención es cuando vas al extranjero y ves gente vestida de Jota + Ge, en ese momento te impresiona.
¿Cuál es, a grandes rasgos, el proceso de creación de, por ejemplo, un vestido de noche, desde que surge la idea, hasta el momento en el que está colgado en la percha de la tienda?
J: Lo primero es pensar en un motivo, en un leit motif para la colección.
G: Sí, bueno por una parte estaría un encargo para un cliente determinado que no es normalmente lo que hacemos; lo hacemos de vez en cuando. Normalmente hacemos una colección. Si es para un cliente determinado piensas para qué evento va a ser, cómo es la persona, qué es lo que representa... nos solamente lo que ha nosotras nos gustaría ponernos. Pero normalmente pensamos en un tema para una colección.
J: Sí, pensamos en un tema que nos interese para una temporada. Alguna temporada la hemos hecho inspiradas en algún tema de arte, algún momento de pintura, por ejemplo como fue el surrealismo, que es un tema que nos encaja muy bien, que nos gusta. Otras veces ha sido un país, como ha podido ser Grecia, o el mediterráneo, los viajes, la naturaleza...
G: En un desfile fue los pájaros.
J: Sí, todo el desfile, toda la colección fue inspirada en los pájaros, desde los estampados, el movimiento de los tejidos, la forma de las prendas...
G: Todos los accesorios... Otro fue de hadas.
J: Otro de country.. puede ser cualquier cosa, lógicamente cercano a ti y que te llegue. El rock, la música ha sido otro de los motivos. Una vez que se tiene el tema, empiezas a elegir formas y tejidos, las dos cosas tiene que ir al unísono, el tejido con la prenda y la prenda con el tejido.
G: Luego también hay que diseñar los estampados, nosotras trabajamos con muchos estampados, y que tengan relación con ese tema, como puede ser Grecia, los pájaros o viajes.
J: Una vez hechos los diseños se pasan a patronaje, de ahí a papel, hay una persona que los corta, otras personas que los montan, nosotras volvemos, los vemos, supervisamos toda la línea, las pruebas, como se cose, los detalles, los adornos, los acabados...
Pasa un poco como en las películas, se va haciendo trocitos y luego de repente lo juntan todo.
G: El día de la presentación a los agentes comerciales es cuando vemos toda la colección junta, porque hasta entonces hemos visto trozos, como en las películas.
¿Es como el día del estreno?
G: Sí, es el día del estreno y tenemos los mismo nervios que en un estreno.
J: Sí, hemos ido pensando cómo va a ser cada prenda y cada conjunto y entonces ves si funciona o no.
G: Nosotras hacemos lo que se llama un ‘look total’, es decir, pensamos en la camisa, pero que vaya con el pantalón, con la chaqueta, con la camiseta... no son prendas independientes son un ‘look total’, como lo es toda la colección.
Y es entonces en los desfiles con los agentes comerciales cuando se da paso a la distribución.
J: Los agentes comerciales venden en tiendas multimarca.
G: Luego está el Corte Inglés o las tiendas propias nuestras.
J: Esos son los tres canales de distribución.
G: Se hacen los pedidos, luego la producción...
J: ...el pedido de los tejidos en las cantidades adecuadas y se manda a confeccionar. Vuelven otra vez las prendas para la revisión...
G: ...y ya se empieza a distribuir a las tiendas.
J: Se distribuye desde aquí (Erandio, Bizkaia), tenemos un almacén con un sistema de stockaje que distribuye por clientes y se transporta.
Foto: Jota + Ge.
¿Hacer ropa es un arte o una mezcla de ellos?
G: Lo cierto es que el arte nos encanta, somos de las que visitamos piedras, tanto modernas como antiguas, pintura, museos.. nos gusta y nos inspira. Como decía Juana, en la visita al Guggenheim, que fue cuando estaba la colección del surrealismo, la estábamos visitando y pensamos “éste es nuestro tema”.
J: Es como cualquier persona que hace algo artístico y se inspira en cualquier cosa. Es una profesión que tiene bastante arte, también de artesanal, de industrial... es un compendio de un poco de todo.
Si tu no tienes sentido estético, sentido del gusto, del arte, pues difícilmente puedes hacer una colección, o una colección que llegue a la gente, que sea algo personal.
G: Y que a lo largo de tantos años se mantenga.
J: Lógicamente esto es una empresa, al fin y al cabo, y tiene que tener una gestión, distribución... tiene mucho de artesanal, cada prenda es distinta de otra y cada temporada es distinta, muchos tejidos son nuevos, estás constantemente experimentando.
Dicen que la moda es cíclica, si esto es así, ¿llegará un momento en el que todo esté “inventado”, que no se produzcan nuevos diseños?
J: Sí, parece que llevamos unos cuantos años cíclicos (risas).
G: La verdad es que es una de las cosas que a mí me ha sorprendido, porque cuando estudiamos diseño, que estudiamos juntas, yo siempre pensé en lo que nos vendían; que en el 2000 íbamos a ir en los coches volando, con trajes de neopreno... y en el 2010 estamos volviendo atrás en moda.
J: Parece que no acabamos de conseguir otras décadas gloriosas como aquellas. Estamos, yo no diría viviendo de las rentas, pero sí que inventando poco últimamente todos. Quizá la crisis, tanta globalización nos está apabullando tanto que no nos deja pensar. Dicen que los árboles no nos dejan ver el bosque y yo creo que nos está pasando eso a todos. Desde los ‘20 a esta parte, que fueron los años del resurgir de la moda, ha habido décadas muy importantes y distintas, pero llevamos un par de ellas...
G: Si, desde los ‘90 yo creo que no ha levantado.
J: La gran revolución han sido los tejidos.
G: Sí, hay tejidos muy técnicos, que sí son más cercanos a aquello que pensaba de los trajes de neopreno, cosidos con calor, que transpiren y que a la vez no te mojen. Pero uno de los problemas, por lo que no van a la calle es por que los costos son muy altos, son prendas todavía muy caras y, por tanto, no muy accesibles al público.
¿Cómo definirían su estilo?
J: Intentamos que sea algo fresco, como de señora pero con un aspecto joven, atractivo y nos gusta dar a cada prenda un guiño. Guiños divertidos, que cada prenda por sí misma sea ella, que no sea solo un complemento de otra cosa, que tenga personalidad. Nos gusta cuidar los detalles, los acabados... prendas cuidadas y mimadas.
Son vascas internacionales. ¿Por qué mantienen sus oficinas en Erandio?
G: ¿Dónde mejor? (risas). Efectivamente hubiese sido mucho más fácil desde Madrid o Barcelona y sobre todo hace 25 años, que aquí había muy poco de ese tema. Pero decidimos quedarnos porque lo teníamos muy claro; se vive muy bien, es nuestra tierra y aquí estamos.
J: Aquí estaba nuestra familia, nuestras cosas...
G: Aquí tenemos la Ría, nosotras queríamos a la Ría y ahora se ve desde nuestro despacho.
¿Hay alguna colección inspirada en la Ría?
J: Si, yo creo que fue como la tercera o la cuarta; además todas las fotografías fueron en la Ría, el mineral de hierro, en aquellos montones de chatarra que había todavía.
G: Aquí mismo, donde estamos ahora. Fue nuestro primer o segundo catálogo.
J: La inspiración fue la Ría, el mineral de hierro, la chatarra...
G: Y la luz de la Ría. Nos dicen que mezclamos muy bien los colores y que los seleccionamos muy bien. Yo creo que como tenemos esa falta, entre comillas, de luz, hay una luz tan especial que tú misma lo sacas de otra manera, además sutilmente. Además siempre procuramos venir a trabajar por la carretera de la Ría, en vez de por la autovía porque cada día la Ría tiene un color y siempre nos ha inspirado.
Foto: Jota + Ge.
¿Hay alguna característica que haga diferente a la moda vasca?
G: Yo creo que es una moda muy vital, sin ser rompedora, porque no somos rompedores en general, pero son prendas muy vitales. Luego tenemos muy buena prensa porque somos serios, trabajamos bien y la moda vasca está muy bien posicionada.
J: Y los profesionales vascos también, en general, porque hay muchos diseñadores vascos que no tienen su propia empresa pero que trabajan para empresas catalanas, francesas... en general está muy bien considerada. El sentido que tenemos del gusto, el sentido de la estética, de las proporciones, del color... Todo ello es nuestra moda, cuidada, pero sin pretensiones de ser divinos.
¿Hay buena relación entre los modistos vascos?
J: Sí, muy buena, siempre la ha habido. Siempre hemos intentado llevarnos todos muy bien, ir a los sitios juntos, al mayor número posible porque...
G: ...la unión hace la fuerza. Además, a la primera feria que fuimos a Madrid, que éramos unas crías, no hubiésemos ido solas tan pronto. Fuimos de mano de Moda Vasca (agrupación de diseñadores) y fue muchísmo más fácil; desde el papeleo hasta el montaje del stand.
J: Si vas con gente que lleva muchos años en el gremio no es lo mismo. Antes este mundillo de la moda era muy reservado, pero cada vez menos, porque cada vez el mundo de la empresa es menos reservado. Tú mismo te tienes que enseñar y tienes que estar cerca de los demás para apoyarte en ellos y ellos en ti.
¿Siempre van vestidas con sus ropas? ¿qué diseñadores les gustan?
J + G: Siempre.
J: Menos los zapatos, que hace unos pocos años que ya no hacemos; antes si hubo un tiempo que hacíamos calzado y también lo vestíamos. Creemos que nos debemos a nosotras mismas.
Llevan lo que más les gusta.
G: O lo que queda. Además, después de todo el día entre tanto trapo ir a la calle a buscar otro... ¡que horror, que agobio!
J: ¡Con todo lo que hay aquí!
Entonces no se cumple el refrán de en casa del herrero...
J: Sí, eso sí pasa. Con esa prenda con la que estabas tan ilusionada vas a por ella y de repente no hay.
G: O es la que más se vende asi que no se coge, lo importante es vender.
Nuevos mercados: los últimos en Rusia, Ucrania y Libano... ¿es algo que esperaban hacía tiempo o que ha venido por sí solo?
J: Nosotras pensamos que el futuro está en la exportación, tenemos cuatrocientos y pico clientes en el Estado español, entonces tampoco podemos vender mucho más. Hacemos prendas un poco especiales y con una cierta exclusividad, no podemos vender en todas las tiendas, pierde la exclusividad, lógicamente. Toda la zona del mercado ruso, ucraniano... todos esos países del Este lo están acogiendo muy bien. Ellos quieren cosas nuevas que no estén ya muy machacadas, quieren algo fresco, distinto.
¿Cómo llevan el viajar de un lado para otro?
J: La verdad es que es el equipo de exportación el que lleva lo del extranjero. Nosotras ya tenemos bastante con las ferias; ferias de exposición y de compra de tejido, son en las que nos centramos.
G: Y también visitas a ciudades para ver cómo viste la gente.
J: Sí, las tendencias las tienes que captar y hay que nutrirse de algo. Te nutres de las ferias y de la gente. A la gente hay que verla en su ambiente, cómo vive.
G: Pero donde mejor estamos siempre es en casa.
J: Siempre nos da muchísima pereza volver, nos pasa como a los niños con la bañera (risas).
G: Nos da pereza ir y luego nos da pereza volver. Juana Ruiz y Garbiñe Urdampilleta Juana Ruiz y Garbiñe Urdampilleta estudiaron juntas en la escuela de Diseño “Lekueder” de Neguri, durante estos años de estudio se presentaron a varios concursos de diseño, y fueron premiadas en varios de ellos; recibieron el Novel de la Moda de España, además de ganar varios premios sobre estampados. Al terminar los estudios, trabajaron en diferentes empresas del sector de la moda femenina, y en alguna ocasión también infantil. Años después, en 1985, deciden concebir juntas el Proyecto de moda femenina Jota + Ge, lo que perdura hasta hoy en día. www.jotamasge.com
