Sonia Samaniego. Directora de vivienda, innovación y control: En la Comunidad autónoma del País Vasco estamos imprimiendo un impulso serio y decidido para equiparar nuestra situación con la de otros países de nuestro entorno
2006-05-05
SILLERO ALFARO, Maider
Hablamos del derecho de accesibilidad al medio físico y a la comunicación, pero ¿qué es exactamente?
Es el derecho de toda persona con necesidades especiales a que la sociedad se adapte a ellos y ellas, y no al contrario.
En consecuencia hablaríamos de una sociedad inclusiva, donde la accesibilidad universal estaría asegurada a todos sus miembros, con independencia de las capacidades físicas, mentales o sensoriales de cada uno de nosotros y nosotras.
¿Cuáles son las aportaciones más significativos de las líneas de apoyo a la accesibilidad?
Para empezar, se ha financiado la elaboración de Planes de Accesibilidad para el 42 % de los municipios vascos. Se trata de “documentos guía” que deben dirigir las necesidades en materia de eliminación de barreras arquitectónicas y adquisición de equipamientos urbanos de nuestros pueblos y ciudades. De las indicaciones de estos planes se derivan las obras y mejoras que deben acometerse, para lo que existe una línea de ayudas específica, que ha cubierto hasta el momento a más del 49% de los municipios de la CAPV. Además de los ayuntamientos, también las entidades sin ánimo de lucro han podido solicitar estas ayudas, desde el año 2001. Desde entonces, el Departamento de Vivienda y Asuntos Sociales ha destinado 15 millones y medio a favorecer la accesibilidad en Euskadi.
Estas ayudas a la accesibilidad tiene unos beneficiarios directos, pero también indirectos ¿Quiénes son?
Todas las personas, en algún momento de nuestra vida, somos susceptibles de estar afectados por una incapacidad temporal, o de necesitar adaptaciones específicas. La eliminación de barreras arquitectónicas facilita la vida a personas discapacitadas físicas temporalmente por causa de accidente, lesión... o a padres y madres con menores, que deben utilizar carritos para el transporte de sus bebés, por ejemplo.
En definitiva hemos de entender, y siguiendo con el criterio de garantizar la accesibilidad universal, que todo nuestro entorno: pueblos y ciudades, viviendas, edificios públicos, medios de comunicación… han de estar diseñados y construidos para que la totalidad de la población haga un uso óptimo de los mismos.
Por lo tanto con una sociedad más accesible nos beneficiamos todos y todas.
¿En qué se basan, fundamentalmente, estas mejoras a la accesibilidad de los municipios?
Se trata principalmente de mejoras en accesos a edificios públicos, rebaje de aceras, pasos especiales, adaptación de semáforos, instalación de ascensores...
En definitiva garantizar que todos los vecinos y vecinas, puedan disfrutar de su ciudad en las mismas condiciones.
¿Cuáles se consideran las mayores barreras en materia de accesibilidad?
Las escaleras y escalones demasiado altos son, sin duda, las principales barreras que encuentran las personas con discapacidad permanente o temporal. La instalación de rampas y ascensores y el rebaje de aceras son obras necesarias para superarlas.
¿Está la ciudadanía vasca concienciada de la necesidad de estas mejoras en los municipios o, por el contrario, todavía son necesarias las campañas de sensibilización de la sociedad?
Nuestra sociedad cada día está más sensibilizada, pero aún es muy necesario incidir en este punto, trabajar con los movimientos sociales y responder con hechos efectivos, desde las administraciones públicas, de un modo ejemplarizante que ejerza un efecto tractor sobre empresas privadas y otras instituciones para que se impliquen decididamente en la resolución de esta cuestión.
¿A qué se le está dando más prioridad a luchar contra las barreras ya existentes o a evitar la creación de nuevas barreras?
Existen aún muchas barreras, sobre cuya eliminación trabajamos decididamente desde el Gobierno Vasco. Naturalmente, todos nuestros edificios de nueva construcción deben cumplir la normativa de accesibilidad y reservar un cupo determinado de viviendas para personas con movilidad reducida. Incluso vamos más allá de lo legalmente exigido, con la introducción piloto de innovaciones domóticas, que permiten que una persona controle todos los elementos de su casa: luces, puertas, persianas, refrigerador, televisión, a partir de un sencillo mando a distancia.
En qué situación se encuentra la Comunidad Autónoma del País Vasco en materia de accesibilidad en comparación, por ejemplo, con otros países de la Unión Europea?
Estamos imprimiendo un impulso serio y decidido para equiparar nuestra situación con la de otros países de nuestro entorno. A nivel estatal podemos decir que contamos con una normativa, nuestra Ley de Accesibilidad Vasca, muy progresista y exigente, que nos hace situarnos a la cabeza en el aseguramientos de medidas favorecedoras de la accesibilidad.
¿Qué equipamiento específico tiene que tener una vivienda destinada a una persona con discapacidad?
Puertas más anchas, ausencia de escalones y escaleras, mobiliario bajo, ascensor de dimensiones apropiadas y equipamiento sanitario acorde con la capacidad de movilidad de las personas en concreto.
Igualmente se debe garantizar que el acceso a trastero, garaje y al resto de los elementos comunes del edificio de viviendas, ha de poder realizarse de forma autónoma por la persona con discapacidad. Del mismo modo, la parcela de garaje tendrá las dimensiones señaladas en la Ley de Accesibilidad, para dar cobertura al tamaño de un vehículo adaptado.
¿Qué porcentaje de las viviendas se construye con el equipamiento necesario para personas discapacitadas? ¿Es suficiente? Una de cada 25 viviendas protegidas y una de cada 50 viviendas libres, están destinadas a personas con discapacidad física. Esta proporción se corresponde con la demanda de estas características inscrita en Etxebide, el Servicio Vasco de Vivienda.
