Marian Elorza. Directora de Internacionalización del Gobierno Vasco: Los mayores inconvenientes de las empresas vascas para afianzarse en el extranjero están ligados a sus dimensiones y a la escasez de recursos humanos dispuestos a vivir y trabajar en el extranjero
2006-05-19
BREA, Unai
GARMENDIA IARTZA, Koro
Empecemos con conceptos básicos: ¿qué es la internacionalización y por qué es tan importante hoy en día?
La internacionalización, dentro de la estrategia empresarial, consiste en mirar hacia los mercados extranjeros, bien sea a la hora de vender los productos, de adquirir el material o la materia prima, de producir, o de llevar a cabo investigaciones y proyectos. En un sentido amplio, se trata de mirar y actuar más allá de nuestras fronteras. La internacionalización brinda oportunidades de crecimiento para las empresas, así como dinámicas para aumentar la competitividad.
Uno de los objetivos de su Departamento consiste en fomentar el comercio exterior y la internacionalización de las empresas vascas. ¿Con qué situación se encontró al tomar posesión del cargo?
En 1999, al poner en marcha el anterior Plan Interinstitucional de Promoción Económica, las empresas vascas, al comerciar en diversos países, contaban con experiencia en el mercado exterior. De todos modos, nos pareció necesario dar un paso en adelante, ampliando el número de exportadores, acelerando nuestra actividad en los mercados de Europa del Este y fomentando la implantación comercial y productiva de nuestras empresas en el extranjero, para así poder aprovechar las oportunidades que se presentaban.
¿De qué modo pueden las instituciones públicas ayudar a las empresas?
Son muchas las iniciativas puestas en marcha. Por citar algunas, están las becas de internacionalización (durante los últimos siete años se han concedido más de 400), los instrumentos para fomentar la colaboración entre las empresas vascas en proyectos internacionales, iniciativas para promocionar los productos vascos en nuevos mercados, ayudas para establecerse en el extranjero y reforzar la red de SPRI (con las oficinas abiertas en Polonia, en la República Checa, en los Estados Unidos y en China).
Además de estas iniciativas, hemos hecho -y estamos haciendo- un gran esfuerzo para que las cámaras de comercio, las asociaciones de exportadores y los operadores que fomentan la internacionalización actúen, mediante una estrategia unificada, en mutua colaboración. Consideramos primordial unir las fuerzas existentes.
¿Los resultados suelen ser tan buenos como lo esperado?
Yo diría que, en general, el balance es positivo: el número de exportadores es actualmente mayor (más de 2.500 empresas, el 40% del CIVEX); pero no sólo eso, sino que las empresas exportadoras son ya exportadoras habituales. Por otro lado, la implantación de las empresas vascas en los mercados del extranjero ha tenido durante los últimos cinco años una tendencia al alza, mientras que las exportaciones dirigidas a Europa del Este han crecido entre 1999 y 2005 en un 126%.
¿Qué hay de los próximos retos?
Nuestro reto principal consiste en llegar a que la internacionalización sea considerada como una parte importante de la estrategia empresarial. Cada empresa, partiendo de una sólida reflexión estratégica y teniendo en cuenta elementos tales como su experiencia, el sector en el que se mueve y su tamaño, debe definir su propia estrategia. Por otro lado, durante los próximos años seguiremos impulsando los cambios y procesos de renovación necesarios para aprovechar las posibilidades que brinda la globalización y hacer frente a las amenazas.
Háblenos sobre los llamados Basque Centres. Si no me equivoco, los primeros se encuentran en la República Checa y en Polonia.
Los Basque Centres son espacios físicos, plataformas que se encuentran a disposición y al servicio de las empresas vascas que desean trabajar en los países donde están situados. Por una parte, queremos ofrecer a las empresas la oportunidad de trabajar con pequeñas estructuras y a corto plazo; y, por otra parte, queremos asistirles en los procesos de gestión para sacar adelante sus proyectos en dichos mercados.
Recientemente se han celebrado en Bilbao unas Jornadas sobre la Internacionalización, de la mano de SPRI, en las que usted misma estuvo presente. ¿Qué valoración le merecen dichas jornadas? ¿Qué aspectos destacaría?
En aquella jornada analizamos la estrategia de internacionalización. De entre las aportaciones que se realizaron, destacaría que, en el contexto actual, internacionalizar es imprescindible. Claro que hay diversas estrategias y maneras de proceder a internacionalizar. Dicho de otro modo, no hay recetas mágicas que valgan para todos; cada empresa debe definir su camino.
¿Es fácil para una empresa vasca arraigarse en el extranjero? ¿Son capaces de competir? ¿Cuáles son los principales obstáculos?
No tengo la menor duda sobre la competitividad de nuestras empresas. De lo contrario, ¿cómo se entiende que mercados tan competitivos como los de Alemania, Francia y Estados Unidos se encuentren entre nuestros mejores clientes? Los principales inconvenientes a la hora de afianzarse en el extranjero están ligados a las dimensiones de la empresa y a la escasez de recursos humanos dispuestos a vivir y trabajar en el extranjero.
Un tema de gran actualidad, y que usted misma ha solido citar, es el de la competencia con respecto a China y a otros países de Lejano Oriente. En una ocasión declaró que el auge de estos países supone, desde el punto de vista industrial, tanto una amenaza como una oportunidad. ¿Le tenemos miedo al gigante chino?
El crecimiento y desarrollo de China supone un gran reto para las empresas vascas, pero debemos mirar a China de frente. Estoy segura de que, si conservamos el ímpetu de la empresa vasca y nos volcamos en la innovación, durante los próximos años haremos frente a este reto.
Con frecuencia se afirma que la tesitura política del País Vasco ha intimidado a muchos inversores extranjeros. ¿Qué pronóstico realiza en esta etapa inaugurada con el alto al fuego permanente de ETA? ¿Se empieza a notar algún cambio?
El alto al fuego de ETA es sin duda una buena noticia, y estoy segura de que tendrá consecuencias positivas, incluso en la actitud de los inversores extranjeros. Si al dinamismo de nuestro sector productivo y al buen hacer de los recursos humanos añadimos un contexto libre de amenazas de violencia, resultaremos más atractivos a los ojos de los inversores extranjeros. Sin duda alguna.
Es obligado preguntarle por la opinión que le merecen las medidas adoptadas por Evo Morales en Bolivia... En primer lugar quisiera subrayar que Evo Morales ha sido elegido para el cargo de presidente por la mayoría de los habitantes de Bolivia, y que, por tanto, ha tomado sus decisiones de una manera totalmente legítima. Al analizar la decisión adoptada por el Gobierno boliviano, hay que tener en cuenta que se trata de uno de los países más pobres de Sudamérica. Estamos seguros de que las empresas vascas seguirán trabajando en Bolivia con toda normalidad, porque los proyectos desarrollados por nuestras empresas en el extranjero se han convertido en motor del bienestar de esos países. Maria Angeles Elorza
(Zumarraga, 1967) Marian Elorza finalizó sus estudios de Ciencias Económicas y Empresariales de la UPV/EHU en 1990. Durante los siguientes dos años realizó estudios complementarios, y en 1993 empezó a trabajar como becaria en la entidad pública Interbask S.A., para lo cual tuvo que trasladarse a Bruselas. Al cabo de dos años, finalizado ya su trabajo, decidió prolongar su estancia en la capital belga, esta vez en la Delegación del Gobierno Vasco, como experta en temas comunitarios. En marzo de 1999 pasó a ocupar el puesto que actualmente ostenta, regresando así a Euskal Herria, pero no a su ciudad natal, sino a Vitoria/Gasteiz, donde vive y trabaja. Habla cinco lenguas: euskara, castellano, francés, inglés e italiano.
