Una iniciativa promovida por Eusko Ikaskuntza y desarrollada con la colaboración del Instituto Plaiaundi que ha reunido a asociaciones irundarras y migrantes en torno a un reto intercultural e intergeneracional.
A lo largo del mes de mayo, Irun fue escenario de una actividad de innovación social puesta en marcha por Eusko Ikaskuntza en alianza con el Instituto Plaiaundi, y el apoyo de la Diputación Foral de Gipuzkoa y el Ayuntamiento de Irun. Con la denominación de endREDatu, su objetivo era explorar nuevas vías de participación e interacción social en una ciudad donde el 15% de su población es migrante y joven.
Durante los cuatro talleres programados, tomaron parte parte jóvenes y mayores pertenecientes a asociaciones locales y migrantes tanto nacionales como internacionales. Aplicando la metodología de innovación social GizarteLAB, diseñada por Eusko Ikaskuntza, y con implicación del alumnado del módulo de Integración Social del Instituto Plaiaundi de Irun, endREDatu se fijó como reto la creación de “espacios y oportunidades interculturales e intergeneracionales para crear nuevas formas de participación ciudadana”.
Una de las primeras conclusiones de la experiencia, ha sido la concienciación sobre la importancia del tejido asociativo irundarra y las oportunidades que puede ofrecer. Asimismo, que la población migrante, en gran medida joven, puede contribuir positivamente a paliar el problema de falta de relevo generacional en muchas de las asociaciones de la localidad.
Además, se han identificado algunas de las características de las asociaciones que menos atraen a la ciudadanía y que, por tanto, convendría modificar: una de ellas es la rigidez y, en consecuencia, la falta de flexibilidad de las mismas. En la actualidad, las personas tendemos a no adquirir compromisos permanentes, estables y duraderos en el tiempo. Las asociaciones puntuales, las actuaciones efímeras y las causas de actualidad son las que acaparan nuestra atención y nuestra implicación.
Otro de los puntos a tener en cuenta es la unidireccionalidad de la comunicación en el mundo asociativo. Para que las personas asociadas se sientas escuchadas y mantengan su motivación, la comunicación ha de ser, necesariamente, multidireccional, clara y transparente.
Y para atraer a nuevas personas, también se debe comunicar más y mejor. En muchas ocasiones no se conoce la imprescindible labor que realizan las asociaciones y solo nos damos cuenta de su valor cuando desaparecen. Durante la experiencia EndREDaTU, se ha puesto de manifiesto que la desaparición paulatina del tejido asociativo supone un preocupante debilitamiento de la cohesión social. Porque las asociaciones tienden a ser el primer recurso, la primera cura para muchos problemas, carencias y conflictos que estas intentan resolver, a menudo, de forma anónima y desinteresada.
Pero también es cierto, y así nos lo han hecho saber varias personas participantes en los talleres, que en muchas ocasiones las personas migrantes no participan de la vida asociativa porque no saben o no pueden. No saben que existen asociaciones que pueden ayudarles o a las que tienen mucho que aportar; no pueden, porque su situación laboral o familiar les impide la conciliación necesaria para participar. En nuestras manos está que estas personas sepan, puedan y quieran formar parte de nuestras asociaciones o creen otras nuevas.
El tema interesa mucho. La creación de un espacio de encuentro para conocerse, compartir y reflexionar sobre soluciones a problemas comunes o particulares, interesa. La metodología ha gustado por innovadora, práctica, abierta y entretenida. Solo nos queda que la semilla plantada en EndREDaTU germine, crezca y se desarrolle en Irún, con el apoyo de instituciones, medios y asociaciones y ciudadanía. Nosotros estamos dispuestos.
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