Carta dirigida al director de la R.I.E.V. en la que se da las razones por las que tradujo "Sangre y arena" de Blasco Ibañez a "Arènes Sanglantes" en lugar de "Sang et sable". Considera que los títulos son muy difíciles de traducir porque el autor intenta dar gran significación a pocas palabras y además por la musicalidad de las palabras