Este artículo examina los conceptos tradicionales de «nación» y «estado» en la Europa moderna y trata sobre hasta que punto la ley y la historia han sido factores más determinantes que la raza o el idioma. Se considera que la clave del surgimiento de la «nación-estado» se encuentra en la relación entre la «commonwealth» (república) autogobernada y el «estado» al que jura lealtad. Las mejores experiencias logran promover y construir una determinada idea de «commonwealth».