Vicente Zaragüeta Laffite. Presidente de la Sociedad Oceanográfica de Gipuzkoa: En el Aquarium es más importante el trabajo que no se ve que lo que está cara al público
2008-02-29
SILLERO ALFARO, Maider
Bueno, 100 años de la Sociedad Oceanográfica de Gipuzkoa...
Sí, ¡100 años! Y creo que es momento para que recordemos a nuestros antepasados, a quienes la crearon, recordar la historia del Aquarium. La Sociedad Oceanográfica de Gipuzkoa se constituyó en 1908, pero el 1 de octubre de 1928 tuvo lugar la inauguración del Palacio del Mar, del Aquarium. Lo inauguraron los Reyes Alfonso XIII, María Cristina y Victoria Eugenia. El jefe del Gobierno en aquel momento era el general Primo de Rivera y mi abuelo, Vicente Laffite Obineta, fue quien les recibió en el resplandeciente Aquarium. En aquella época él era el presidente.
Perdone que le interrumpa pero, ¿fue su abuelo quien le trasmitió el amor por el mar?
No, la verdad es que me ha venido por otras ramas...
Sigamos repasando la historia.
De acuerdo. El arquitecto de este precioso Aquarium fue don Juan Carlos Guerra. Otra figura importantísima, que también influyó enormemente para que se constituyera la Sociedad Oceanográfica de Gipuzkoa, fue el príncipe de Mónaco, Alberto I. Por aquella época había mucha relación con el Aquarium de Mónaco, por eso el príncipe venía aquí mucho, y ya en el año 1903 nos visitó a bordo de su yate. Él tenía una ilusión tremenda de que existiese un Aquarium con un laboratorio de investigación en San Sebastián. Por ese motivo no solamente se constituyó el Aquarium para el ocio cultural, sino que la investigación estuvo presente. Esa fue la gran preocupación.
El trabajo del laboratorio en el Aquarium de San Sebastián ha sido importante desde el primer momento...
Ha sido importantísimo. Tanto es así, que en el año 1912 se abrió un laboratorio de investigación en la Iglesia de San Pedro del muelle, y ahí tuvieron mucho que ver don Pedro Soraluce y don Juan Miguel Orcolaga, este último conocido como el “padre Borrascas”. Era director del observatorio meteorológico de Igeldo y un magnífico especialista en el tema. Pero no podemos olvidar a don Gregorio Escoriaza, comandante de marina que impulsó su construcción enormemente. El profesor Marco Fedebe, de la Estación Zoológica Marítima de Nápoles, dirigió toda la instalación interior y se encargó del montaje de los acuarios.
¿Qué departamentos constituyeron el Aquarium en sus comienzos?
Fueron 3 departamentos: La escuela de pesca, que fue la primera que hubo en España, el laboratorio de investigación y un Museo Naval.
Imagino que antes de que naciera este gran Aquarium habría algún germen de cultivo, algo que condujera a la creación de este museo...
Antes de este Aquarium hubo otros más pequeños ubicados donde estaba el cine Miramar, otro donde está ahora el Club Náutico... pequeños, modestos. Había mucha inquietud y eso contribuyó muchísimo a la creación del Aquarium. También tuvo mucho que ver en la creación de este la constitución de un Comité Oceanográfico gracias a la Real Sociedad Bascongada de los Amigos del País. Tuvieron una influencia tremenda para todo el tema de investigación, siendo don Manuel Añibarro el presidente de RSBAP por aquel entonces.
Avancemos en el tiempo. Vayamos a 1998, cuando se inauguraron las nuevas instalaciones del museo.
Ese fue otro gran hito en la historia del Aquarium. Se ampliaron sus instalaciones por debajo del Paseo Nuevo y se añadió el túnel; que fue una gran novedad y el único que había en España y, como no, los tiburones que trajimos... Ahí comienza una nueva etapa importante, con unas instalaciones modernísimas, incluyendo las del laboratorio, que también se ampliaron. Tanto entonces como ahora (estamos investigando el verdel, la anchoa...) el laboratorio ha tenido una importancia fundamental.
¿Cuantos visitantes se acercaron a ver las nuevas instalaciones durante la inauguración de 1998?
Durante ese año 600.000 personas visitaron las instalaciones, pero ahora se ha estabilizado el número de visitantes en 350.000.
¿Cuál es el perfil del público?
Niños, familias..., pero también personas mayores. De todo un poco. Nos vienen de todas partes del mundo, franceses, norteamericanos, ingleses...
¿Y sería posible saber el número de personas que han visitado el museo desde la primera inauguración?
¡12 millones de personas!
Desde fuera da la impresión de que el Aquarium está muy integrado en la ciudad...
Sí, es amado, querido por la ciudad y los ciudadanos y tiene un peso específico tremendo.
Aquellos que se hayan acercado al Aquarium en la última temporada habrán observado que las obras siguen. ¿En qué consiste esta última remodelación?
Lo que estamos haciendo ahora es renovar las instalaciones del Aquarium de 1908. En 1998 se inauguró una nueva zona del Aquarium y lo que estamos haciendo ahora es renovar la parte antigua, la que se construyó en 1908. Se ha vaciado todo, conservando los cuatro muros, y renovándolo todo porque el estado de deterioro era considerable debido al ambiente salino en el que se encuentra.
¿Y para cuándo el fin de las obras?
Estas instalaciones nuevas las inauguraremos hacia octubre o noviembre de este año, dándole así importancia al centenario. También inauguraremos la ampliación del laboratorio y al mismo tiempo, y esto es muy importante, colocaremos la primera piedra del futuro Aquarium, que se va a dedicar única y exclusivamente a los túnidos, a la investigación de los atunes. Este nuevo proyecto va a ser el primer centro de Europa en este campo. Para ello los técnicos y los biólogos, acompañados de Azti, se han trasladado a California y a Japón porque allí las investigaciones están más avanzadas. Esto va a tener muchísima importancia para la investigación, pero también para trasmitir conocimientos.
El Aquarium es un centro importante de investigación...
Sí, porque puede haber un seguimiento de los comportamientos de las especies, cómo se relacionan, cómo se reproducen y eso en el mar es imposible. Entonces, cuando una especie está en decadencia los Aquarium pueden jugar un papel importantísimo. Por ejemplo, con las investigaciones que hemos hecho de la anchoa sabemos perfectamente todo el proceso desde que ponen los huevos, la larva, el crecimiento... en fin, todo el proceso. Y esos dosieres se han publicado en las revistas más importantes del mundo. En el Aquarium es más importante el trabajo que no se ve que lo que está cara al público.
El 2008 va a ser un año muy importante y lleno de acontecimientos. ¿Recapitulamos?
Sí, un año importantísimo. Este año cumplimos el centenario, reinauguramos el viejo Aquarium y al mismo tiempo colocamos la primera piedra del nuevo, con el que quisiéramos comenzar en el año 2009.
Lo que vamos a inaugurar este año ha sido una inversión de 15 millones de euros, financiados por el ayuntamiento de San Sebastián, la Diputación Foral de Gipuzkoa y el Gobierno Vasco, y su monto se eleva al 87,5 %. Estamos muy agradecidos a la sensibilidad de estas instituciones porque se dan cuenta de la importancia que tiene el Aquarium, no sólo como centro de investigación sino también de ocio cultural, de atractivo turístico. El Aquarium, después de el Guggenheim, es el museo más visitado así que es muy rentable. A nosotros nos ayudan a invertir, pero hacemos rentable esa inversión.
Parece una empresa innovadora.
Totalmente. Yo a todos los empleados les suelo decir una frase: “El conocimiento de hoy es la ignorancia del mañana, si no va acompañada de su puesta al día”. Así que de la cuna a la tumba aprendiendo.
Sabia frase... ¿cuántos trabajadores tiene el Aquarium?
25 personas. Somos pocos pero muy trabajadores. Con una ilusión tremenda y yo intento empujar de ellos. Además, es gente joven y la mayoría mujeres. Y hay otra cosa que cuidamos muchísimo en el Aquarium, que una sonrisa abre los corazones. Hay que saber recibir. Aquí tenemos un auditórium muy importante, aquí se celebran reuniones, conferencias, nos visita mucha gente y es importante saber recibir.
Reuniones, conferencias... y también un Master Europeo de Biología Marina.
Hemos arrancado con 49 alumnos y las clases las están dando Southampton National Oceanographic Centre, la Universidad de Bourdeox número uno, la Universidad del País Vasco, Azti y nosotros, el Aquarium. Este año entregaremos los primeros títulos. Pero no sólo eso, sino que les estamos orientando hacia lo que tienen que especializarse y estos alumnos van a poder emplearse en estas 3 Universidades. De aquí va a salir gente muy preparada.
Por lo tanto, al ocio cultural y a la investigación que ha mencionado anteriormente le añadimos la docencia.
Tres elementos: ocio cultural, investigación y docencia. Pero hay otro que no sé cómo definirlo, pero que es una maravilla: todos los viernes a la noche vienen los niños de las ikastolas a dormir debajo del túnel, con sus saquitos de dormir. ¿Por qué? Para sensibilizar a los niños y para que el día de mañana cuiden la naturaleza, cuiden el medio ambiente... ¡incluso para fomentar su vocación de futuros biólogos! Y esta labor es muy importante, empezando de abajo hacia arriba.
El Master va a suponer mucho para la ciudad, para Donostia.
Van a pasar por aquí los mejores biólogos del mundo, a dar conferencias, a investigar... va a ser un intercambio de conocimiento de japoneses, franceses... de gente de todo el mundo. Y sobre todo es fundamental la incorporación de la Univesidad a la Empresa y de la Empresa a la Universidad. Y esto va a dar un nivel tremendo a San Sebastián.
Como antes hemos comentado el Aquarium es querido en la ciudad y nosotros no sólo lo hacemos por el Aquarium, sino también por la ciudad.
¿Qué es lo mejor que le ha pasado al Aquarium en estos 100 años?
Lo mejor es la visión de futuro que ha tenido. Que no se ha conformado con el presente, con la rutina, porque nuestros mayores enemigos (para el Aquarium, para ti, para mi...) son la rutina y el continuismo. Yo me he escapado de esas dos lacras, que son nuestros mayores enemigos. Hay muchísima gente que se conforma, pero no es bueno. Mira si faltan meses para que inauguremos el nuevo Aquarium y ya estamos pensando en el siguiente proyecto...
¿Y lo peor?
Las dificultades que nos hemos encontrado en el camino. Han sido dificultades propias de la evolución, y se sale adelante convenciendo a los que te rodean de que esa evolución es favorable para ellos.
Un deseo para el Aquarium. Yo quisiera que los que vengan detrás pusieran otro eslabón más en esta magnífica cadena. Que cuando yo acabe mi presidencia los que vengan sean personas ilusionadas y preocupadas por el futuro y por mejorar esto enormemente.
