Joxe Mari Auzmendi. Coordinador de HIK HASI: Nuestro sueño es crear una comisión que aglutine a representantes políticos, profesionales de la educación y medios de comunicación

2010-02-05

SALA, Teresa

BELAXE. ITZULPEN ZERBITZUA

HIK HASI es un proyecto con pocos medios y un gran corazón. Su coordinador Joxe Mari Auzmendi nos recibe gustoso en su despacho. En las paredes imágenes y carteles de las distintas actividades y proyectos llevados a cabo en los últimos años, en las mesas ordenadores, papeles, cuadernos y libros. Se percibe al instante que es un rincón muy atareado. El anfitrión sabe llevar la conversación por derroteros agradables, con unos minutos es suficiente para darse cuenta de que está hablando de su pasión. Cree en lo que hace y le gusta afrontar nuevos retos. Lo reconoce con sinceridad.

¿Cuándo surgió HIK HASI? ¿Cuáles fueron sus primeros pasos?

En 1993 les llegó a las ikastolas el momento de tomar una decisión importante. Pasarse o no a la red pública. La mitad más o menos se hizo pública y la otra mitad no. Por aquel entonces en el ámbito estatal había una publicación llamada Cuadernos de pedagogía. No había nada en euskera, nosotros sacábamos una revista llamada Isilik pero, a decir verdad, no estaba nada arraigada y ya teníamos en mente el deseo de publicar una publicación mensual. Estuvimos bastante tiempo reflexionando en torno a esa cuestión y, al final, el momento en que se produjo la división de las ikastolas nos pareció el apropiado. Teníamos muy claro que la publicación no sería únicamente para las ikastolas sino para cualquier persona involucrada en la educación vasca. Así, la definimos como una revista no universitaria para profesorado con alumnos de entre 0 y 18 años. No era una revista únicamente, la revista sería parte de un proyecto más amplio, eso también lo teníamos claro, pero necesitábamos una espina dorsal y ésa fue la revista: la publicación mensual HIK HASI, nuestro primer paso. Este año cumplimos el 15º curso. Al principio se pensó que no había cabida para una revista como ésta ya que muchos profesores no eran vasco parlantes, etc. Pero nosotros nos dimos cuenta de que cada vez había más profesores vasco parlantes y que hacía falta una revista como ésa. Por una parte, estaba Irakasle Elkartea, a la que pertenecíamos unos 500 profesores. Además, también había un colectivo pedagógico creado por Udako Euskal Unibertsitatea (UEU). Así, nos juntamos varios miembros de ambos colectivos, creamos 30 participaciones de 50.000 pesetas y fundamos una sociedad limitada. Al principio la revista estaba en Lasarte, donde está Argia, luego alquilamos una habitación en Andoain y posteriormente vinimos aquí, al polígono industrial de Rekalde. Empecé yo con la revista, luego se unió al grupo un periodista y en este momento tenemos un equipo de trabajo de cuatro personas.

Forman un grupo pequeño.

Sí, somos un grupo pequeño, hacemos muchas cosas y muy diferentes pero además contamos con un grupo de 15 personas formado por profesores de distintas ikastolas y con unos 80 asesores, todos ellos personas expertas. Por último, y en un cuarto nivel, se encuentran los socios o suscriptores y se informa a todos ellos a través de un boletín interno publicado en Internet.

Han pasado 15 años, su trayectoria ha sido larga. ¿Imaginaban al principio que serían capaces de llegar hasta dónde se encuentran hoy?

Bueno, en sueños sí, pero siendo realistas sabíamos que era imposible. Como ni siquiera se percibía un espacio claro para la revista comenzamos a desarrollar otros proyectos: recopilatorios sobre juegos, cursos de verano, vídeos y DVDs... Sabíamos que la revista sola no lograría salir adelante pero fuimos capaces de lograrlo con otros materiales distintos. De este modo, el proyecto fue tomando cuerpo.

No parece que haya sido un viaje sencillo, es evidente que han trabajado mucho.

Sí. En los tres primeros años no recibimos ninguna subvención. Luego empezamos a recibir subvenciones y la situación se normalizó. Ahora estamos en otra fase y están reduciendo las subvenciones. El Gobierno Vasco, por ejemplo, nos la ha reducido un 40%. Pero bueno, nuestras principales fuentes de ingresos son los suscriptores y los Encuentros de Verano. También publicamos vídeos y DVDs para niños, y ayudan.

¿Cuántos suscriptores tienen en la actualidad?

En total tenemos 2.500 pero entre ellos hay quienes no son suscriptores stricto sensu. Nuestra revista tiene una tirada de 3.500 ejemplares y sólo con eso, evidentemente, es muy complicado avanzar.

En cualquier caso, siempre han defendido que la educación vasca actual necesita de su labor.

Sí, así es. Y diría que esa creencia se ha visto reforzada. Al principio había muchos profesores en euskaldunización, pero cada vez acceden más profesores vasco parlantes. La mayoría de los que han accedido en los últimos 15 años son vasco parlantes. Si antes había unos 10.000 profesores vasco parlantes, actualmente son más de 20.000. El ámbito también se está ampliando. En este momento nadie pone en duda que HIK HASI deba existir o no. Muy pocas personas del ámbito de la educación ponen en entredicho nuestra labor. Cuando dijimos en los Encuentros de Verano pasados que nos reducirían las subvenciones la gente no se lo creía. Nosotros hemos sido muy abiertos y hemos trabajado en todos los ámbitos.

¿Diría que la crisis tiene algo que ver?

Eso no es más que la excusa. Sabemos que otros departamentos del Gobierno Vasco han sufrido recortes pero el Departamento de Educación no ha sufrido recorte alguno. Se trata de una cuestión de prioridades, lo han dejado muy claro. El ámbito del euskera no está entre sus prioridades.

¿Si tuviera que mencionar los momentos más duros y los más dulces vividos a lo largo de este viaje, cuáles elegiría?

Por ejemplo, diría que las Ikasi Goraipamenak (Menciones Ikasi) son muy gratificantes. Las organizamos en septiembre pasado, con el pretexto del décimo aniversario de los Encuentros de Verano y de nuestro decimoquinto curso. No son premios exactamente, sino que hacemos una mención de aquellas personas que siguen buenas pautas en educación. En la última edición invitamos a cuatro administraciones: Gobierno Vasco, Diputación Foral de Gipuzkoa, Gobierno de Navarra y Delegación de Educación francesa y acudieron representantes de las cuatro. Comimos todos juntos y eso fue muy emocionante porque, además de profesores, acudieron otros agentes educativos. En ese sentido, considero que hemos conseguido que la gente piense que HIK HASI es algo y que hacemos algo. Eso al menos lo hemos conseguido y ha sido muy estimulante. También hemos conseguido algo más: desde el principio, desde nuestra fundación hemos tenido claro que si alguien más deseaba llevar a cabo un proyecto similar al nuestro nosotros no continuaríamos. Por ejemplo, comenzamos a hacer la recopilación de juegos pero cuando nos dimos cuenta de que Urtxintxa estaba haciendo algo similar lo dejamos. En lo que respecta a los Encuentros de Verano, un colectivo pedagógico llamado Adarra organizaba una iniciativa similar, y la UEU (Udako Euskal Unibertsitatea) también. Estuvieron varios años sin organizar nada y fue entonces cuando comenzamos a organizar los Encuentros de Verano. Nosotros siempre haremos algo que sea especial, y siempre que suponga una aportación novedosa. Eso también ha sido muy positivo. Por ejemplo, desde la universidad nos comunicaron que necesitaban material educativo en euskera y tuvimos muy claro que ése no era nuestro trabajo. Pero, por ejemplo, si al hilo de determinadas jornadas organizadas por nosotros surge la necesidad de elaborar ciertos materiales, los sacaremos. En total, hemos publicado ya 24 monográficos. Si cualquier otra asociación o institución organizara viajes pedagógicos, nuestro grupo no lo haría pero como no los organiza nadie más lo hacemos nosotros: por ejemplo, hemos viajado a conocer el sistema educativo finés o a un congreso gigante sobre educación celebrado en Cuba... Si vemos que hay una carencia que nadie más va a cubrir, intentaremos cubrirla nosotros. Cuando percibimos que va a suponer una aportación comenzamos a trabajar pero no es algo que decidamos cuatro amigos sino que hay un grupo de 15 personas que nos reunimos una vez al mes y decidimos qué proyectos vamos a llevar a cabo y cuáles no.

¿Han realizado alguna aportación en torno al currículo vasco?

Estamos de acuerdo con él pero detectamos que había una carencia ya que pensamos que en los municipios no se transmite el patrimonio cultural local y demás. Así, nos enviaron numerosas propuestas, por ejemplo de Errenteria, diciéndonos que les gustaría trabajar la toponimia pero nosotros les respondimos que en lugar de la toponimia estudiaríamos el patrimonio cultural local desde una perspectiva integral. Y eso es lo que hicimos, un diagnóstico y les remitimos una propuesta exhaustiva. Y en eso estamos: creando medios para transmitir el patrimonio cultural de modo simple y sencillo. Si hasta ahora, por ejemplo, ha habido intermediarios que han trabajado los personajes famosos o los edificios históricos del pueblo, nosotros hemos planteado diversas unidades didácticas. Cuando lo han sabido nos han llamado de otros municipios pero no podremos hacerlo. Nosotros estamos haciendo el de Errenteria y nuestra labor será el modelo para los demás pero cada cual deberá hacer el suyo. Nosotros no vamos a entrar en un lugar que no conocemos.

Parece que no les falta trabajo...

No, a decir verdad no. Ése es nuestro problema. Por ejemplo, debemos alimentar nuestra página web y no hacemos todo lo que deberíamos. Como decía, en la oficina estamos tres profesores (uno lleva los temas administrativos) y un periodista.

Usted también fue profesor.

Sí, pero dejé la enseñanza. Después de varios años aquí en la ikastola de Legazpi me dijeron que debía tomar una decisión definitiva. Y yo decidí seguir con este proyecto.

Ha mencionado muchas cuestiones satisfactorias pero habrá habido algún desengaño.

No es desengaño exactamente, pero sí diría que nuestra sociedad está cambiando mucho. Es difícil lograr suscriptores, después de conocernos sí, la gente se da cuenta de que merece la pena ser suscriptor. Pero en la actualidad es más complicado, anteriormente era mucho más sencillo. Antes había una gran solidaridad, ahora somos una sociedad de intercambio y yo te daré algo a ti cuando sepa que tú me puedes dar algo a cambio. Antes éramos más altruistas. Ahí sí que he percibido un gran cambio. La gente tiene que percibir cierta rentabilidad, de lo contrario no dará nada. En mi opinión es un cambio a peor, pero bueno. No diría que hayamos vivido más desengaños y es que muchas de las cosas que hemos hecho han salido mejor de lo que pensábamos. En el País Vasco somos referente en muchos ámbitos y ése es un gran privilegio. Nosotros hablamos de educación, cultura y Euskal Herria pero en un sentido especial. Euskal Herria es un país y creemos que si desea continuar como país debe sentar sus fundamentos y su sistema educativo. Es un desengaño observar que en la administración predominan los comportamientos políticos y la educación no hace política. Si somos un país nuestro país debe tener una base sólida para ocupar su lugar en el mundo y en ese aspecto es fundamental un sistema educativo propio, de lo contrario morirá.

¿Diría que reivindican sus ideas con firmeza?

Sí, pero somos muy pequeños y no tenemos mucha fuerza. Hay muchos profesores que no conocen la labor que realizamos. Actualmente hay demasiada información, llega de todos lados... Los centros escolares son cada vez más grandes... Vivimos deprisa, cada cual inmerso en sus cosas, cada vez hablamos menos...

Harán una labor divulgativa.

Sí, tenemos un boletín interno y pronto llegará a 3.500 ejemplares. En él informamos mensualmente de las últimas novedades. Pero puede que haya 125.000 profesores, por lo tanto nuestra incidencia es muy limitada.

Los Encuentros de Verano han cumplido diez años.

Comenzamos organizando 10 u 11 cursos y este año, por ejemplo, hemos organizado 31 cursos. Intentamos organizar cursos de ámbitos diversos. Aquí también hemos visto un desarrollo, ahora presentamos una oferta amplia y grupos pequeños, y son muy productivos. La opinión de los profesores participantes es muy positiva. La gente viene a los encuentros sedienta y eso es tremendamente productivo. Deben dejar sus vacaciones y cada uno se lo paga de su bolsillo y eso quiere decir algo. Duran tres mañanas, en total 15 horas, pero se les saca un gran rendimiento.

¿Cuáles son sus retos principales de cara al futuro?

Algunos son retos y otros oportunidades. Con motivo del 10º aniversario nos reunimos todos los asesores y llegamos a la conclusión de que hay dos cuestiones fundamentales por mejorar: tener una página web potente y lograr una mayor presencia de la educación en los medios de comunicación. En la actualidad la presencia de la educación es muy escasa y en la mayoría de los casos son cuestiones partidistas: ataques, problemas... Las cuestiones que sirven para educar no salen, y debemos hacer un esfuerzo en ese sentido. Comenzamos a trabajar para realizar un programa de televisión entre nosotros pero nos fue imposible avanzar. Consideramos que la presencia de la educación en los medios de comunicación debería ser mayor. Nuestro sueño sería crear una comisión especial en la que estuvieran presentes representantes políticos, profesionales de la educación y medios de comunicación. Ya existe en distintos países europeos, así como en Cataluña. Creemos que es muy importante. Creemos que hay que consensuar determinadas cuestiones, no podemos ir cada uno por su lado, ese hecho acarrea una gran desorientación, sobre todo para los alumnos que constituyen el futuro. En la escuela se enseñan valores como la convivencia y la cooperación pero luego, cuando salen a la calle, los alumnos se encuentran con una sociedad diferente, y ese hecho provoca una gran frustración. Una comisión como la citada debería ser posible en un país de futuro, es algo que necesitamos todos.

¿Considera que es falta de reflexión?

Sí, así es. Antes de que se produjera el fenómeno de la inmigración, por ejemplo, nosotros organizamos cursos en torno a la convivencia con personas inmigrantes pero tuvimos que abandonarlos porque no se inscribía nadie. Luego, con el paso del tiempo, han venido muchos inmigrantes y se están organizando muchos cursos de ese tipo. Cuando el chico de Hondarribia se suicidó, la gente empezó a mostrar interés por un fenómeno llamado bullying. Es necesario marcar ciertas pautas de futuro y eso es algo que la escuela no puede hacer sola. Hacen falta unos acuerdos mínimos: en materia lingüística, en valores... Oteiza decía que primero debíamos decidir qué tipo de país necesitamos para luego comenzar a crecer.

¿La comunidad docente es consciente de ello?

No sé si toda la comunidad, pero muchos profesores sí. Se ve claramente con la euskaldunización, por ejemplo. La escuela no puede hacerla sola. El euskera se enseña en la escuela, pero la euskaldunización no se produce únicamente en la escuela. El hogar tiene una gran incidencia. Pero también hace falta concienciación. En las aulas les decimos que hay que trabajar la expresión oral pero luego en la calle los adultos hablan entre sí en castellano y ésa es la realidad que ven los niños. Quieren ser como los adultos y se sienten subestimados. Y, como decíamos anteriormente, sucede lo mismo con los valores.

Para poner punto y final a la entrevista, ¿cuál diría que es la razón principal que le llevó a dedicarse a esto con todo su empeño?

Poner en marcha un proyecto. Afrontar cosas nuevas y buscar soluciones, eso ha tenido una gran incidencia sobre mí. Es algo abierto, te ofrece la oportunidad de abordar nuevos retos, eso es algo inagotable y todo ello me produce una gran satisfacción. Darse cuenta de que se pueden hacer cosas nuevas es increíble. Joxe Mari Auzmendi (Azkarate, Navarra, 1964) A pesar de haber estudiado Química, solo trabajó en el laboratorio durante un año. Los niños son su pasión, y por ello comenzó a trabajar de profesor en la ikastola de Legazpi, al mismo tiempo que estudiaba magisterio en la UNED de Bergara. Más tarde anduvo en Irakasleen Elkartea (Asociación de profesores), donde se dio cuenta de la necesidad de una revista para la enseñanza vasca. Fruto de aquello surgen la revista mensual HIK HASI. www.hikhasi.com
Partekatu
Facebook Twitter Whatsapp

AURREKOAK

Anjeles Iztueta Azkue. Matematikaria: Matematika batez ere lengoaia da, Zientzien lengoaia

 

Irakurri

Marian Martínez de Pancorbo. UPV-EHUko DNA Bankuaren zuzendaria: Ziur aski, hemendik denbora batera, denok izango dugu gure genomaren fitxa

 

Irakurri

Luisa Etxenike. Idazlea: Berdintasuna ez da desberdintasuna ukatzea, bereizketa ukatzea baizik

 

Irakurri

Eduardo Anitua. Medikuntza-doktorea: Zentro aitzindaria gara Europan, ahoko kirurgiaren eta inplantologiaren alorrean

 

Irakurri

Javier Arocena. Margolaria: Kalkulurik eginez gero, bizitza honetan ez dago ezertxo ere merezi duenik; baina une bakoitza gogoraraziz gero, den-dena bizitzeko arrazoi dela konturatuko zara

 

Irakurri