Mari Jose Olaziregi: "No vayamos a crear circuitos especiales con la literatura escrita por mujeres"

2000-03-17

AGIRRE, María

Elkarrizketa: Mari Jose Olaziregi Mari Jose Olaziregi, profesora de la UPV e investigadora "No vayamos a crear circuitos especiales con la literatura escrita por mujeres" * Traducción al español del original en euskera Maria Agirre El último trabajo de investigación publicado por Mari Jose Olaziregi lleva por título Instimismoaz haraindi: emakumezkoek idatzitako euskal literatura (Más allá del intimismo: la literatura vasca escrita por mujeres), donde la profesora sostiene que de ninguna manera se puede catalogar como intimista la totalidad de la literatura vasca escrita por las mujeres, al tiempo que asevera que muchas novelas y libros de poemas no han sido aún estudiados, declarando que ya es hora de que sean objeto de crítica y de leer los valederos. Su último libro versa sobre la literatura vasca escrita por mujeres. Se diría que el panorama que describe es bastante desolador, como si la mujer estuviera discriminada en la literatura vasca. En todos los sistemas literarios se suelen canonizar algunos escritores y ciertos tipos de literatura, y luego hay otros periféricos de segunda categoría, donde se encuentran los textos escritos por mujeres, los infantiles y juveniles, y las traducciones. Eso es lo que he querido denunciar en mi libro: la existencia de una literatura escrita por mujeres que todavía no se ha analizado. La literatura a la que no se le hace mención ni se promociona no se lee, no existe. En mi opinión faltan estudios extensos, profundos, históricos, sociológicos y críticos sobre los textos escritos por mujeres en euskera. Apenas hay nada de eso. Hemos escuchado en múltiples ocasiones que en ciertos ámbitos la mujer está menospreciada, sin embargo, el caso de la literatura nos resulta menos conocido. Una mujer hoy en día no tiene ningún problema para publicar un texto. Aquí a priori no se discrimina a nadie, pero ¿por qué se ha estudiado tan poco la literatura escrita por mujeres? ¿Por qué nunca se les hace alusión en la historia de la literatura?¿Por ser mala? ¿Toda ella? ¿Se la discrimina en función del criterio de la calidad literaria? Yo creo que la mayoría de las veces no se la conoce, y eso es lo que he tratado de denunciar. No defiendo esta literatura por el mero hecho de haber sido escrita por mujeres; nada de eso. Yo no elijo una novela por haberla escrito una mujer, sino que trato de escoger un texto de calidad. Puede que se aproxime más a mi experiencia vital porque la autora sea una mujer, pero puede que no. Cuando consumimos arte, siempre seguimos al criterio de la calidad. La clave reside en el momento previo al de la consumición. Si nunca hemos oído hablar de un texto, si no hemos recibido ningún tipo de información en los medios de comunicación, en los libros de historia, en los periódicos... nunca lo vamos a leer. Ahí están el menosprecio y la discriminación. A priori, nadie reconoce que en la literatura vasca la mujer esté discriminada, y, claro, tampoco se trata de caer en el victimismo. No hay víctimas. Pero ya es hora de hacerles una crítica a esos textos y de leer los que merezcan. No vayamos a discriminarlos por el sexo del autor. De modo que el mundo de las promociones se lleva un cero. Hoy en día la literatura forma parte del espectáculo de la sociedad, y el peso que tienen los medios de comunicación y las promociones es enorme. Está comprobado que no siempre es la calidad la que conduce un texto a la fama. Hay unos autores que la comunidad crítica canoniza, que aparecen más en los medios de comunicación. Declara que a las escritoras se las conoce menos; no obstante, sólo un 10,8% de los escritores vascos son mujeres, dato que en parte justifica esa menor incidencia. La poesía se escribe y se vende menos, pero aquí está muy estudiada; más que la prosa. Yo creo que en la literatura vasca hay que diseñar un circuito normalizado. No vayamos a crear circuitos especiales con la literatura escrita por mujeres o con la infantil y juvenil. Es evidente que, siendo menos, producen menos y seles menciona menos, pero el problema es que ni se las nombra ni se les examina. Tenemos que normalizar el sistema literario vasco. Percibo cierta injusticia cuando se dice que la literatura escrita por las mujeres es intimista. Al no conocerla se alude al intimismo, y meten estéticas y poéticas totalmente distintas en el mismo saco. En ese tipo de casos siempre existe el riesgo de cometer alguna injusticia. ¿No siente una excesiva humildad por parte de las escritoras? La mayoría no se define como profesional, sino como amateur. Virginia Woolf decía que las mujeres seguramente tenemos más miedo que los hombres a hablar en público, porque por lo general somos más exigentes con nosotras mismas. En el caso de la escritura, a las mujeres les cuesta más reconocerse como escritoras. El mercado y los medios de comunicación no pertenecen a las mujeres, y esa falta de protagonismo produce falta de seguridad. Además, muchas dicen que las editoriales son más exigentes con ellas, en el sentido de que se prestan a publicar una mala novela de un prestigioso escritor, pero es más difícil que lo hagan en el caso de tratarse de una mujer. En la cultura vasca las cotas de poder no son de las mujeres. Se nos ha permitido ser profesoras, algunas incluso periodistas o críticos, pero ¿cuántas editoras hay? ¿Cuántas escritoras? Hay roles que no se han aceptado con tanta facilidad. Ha realizado investigaciones en torno a las jóvenes escritoras. ¿Hay motivos para ser optimistas? Pertenezco al jurado del concurso literario Urruzuno, y la verdad es que presentan unos textos muy buenos. Tenemos que conseguir la normalización y dar a todos la misma oportunidad. Eso es lo que yo planteo, sin ningún tipo de victimismo. Durante estos últimos años muchas jóvenes presentan sus obras, y lo cierto es que sí que tenemos motivos para sentirnos optimistas, por qué no. En su último libro expresa la insuficiencia de la crítica feminista. ¿Se les otorga poca atención a los libros escritos por mujeres? Muchosde ellos ni se examinan ni se comentan. Tome la historia contemporánea de la literatura vasca y vea cuántos se han examinado. Y el criterio de la cantidad es con frecuencia increíble; hay unos autores que habiendo escrito un par de novelas se nombran una y otra vez; sin embargo, hay mujeres que han escrito cuatro o cinco pero a las que alude menos. No se sigue el parámetro de la cantidad. Muchas están además en el olvido. Ha estudiado la posibilidad de incitar a los jóvenes a la lectura. Se diría que es una ardua tarea en la sociedad actual. Lo es. Se trata de una afición, y es muy difícil hacerle ver a otra persona que quizás vaya a gustarle algo que a uno mismo le apasiona. Además, la lectura es una actividad muy discriminadora, porque uno tiene que aprender a leer, aislarse... Yo trato de no vender la lectura a mis alumnos. Les digo que quizás se van a entretener leyendo, que así enriquecerán su vida, conocerán nuevos mundos... Puede que sí o puede que no. Les aconsejo que hagan la prueba con los derechos con los que cuentan: empezar un libro y no terminarlo, pasar unas hojas... Se trata de no dramatizar la lectura. Deberíamos perseguir ese algo placentero, sin traumatizar a nadie por no haber leído un texto determinado, porque ningún texto es fundamental. Puede que la lectura nos haga la vida más agradable, pero leer no es imprescindible, porque también podemos vivir sin leer y ser igual de felices. No es más que un plus. Cuando digo esto los alumnos se quedan atónitos, porque esperan que les haga una apología de la lectura. A mí me da la impresión que hay muchísima hipocresía en torno a la lectura. He ahí a los padres y a los profesores diciendo que hay que leer, pidiendo a los demás que hagan lo que ellos no hacen, aconsejando una afición que no les apasiona. Los lectores, además, somos muy pesados. A uno puede gustarle la montaña, pero no dará la tabarra diciendo al que tiene al lado que tiene que ir. El lector en cambio sí. Es de una tipología muy especial. ¿Existe una literatura vasca para los jóvenes de entre 15 y 20 años? Claro que sí. Hay mucha literatura traducida a la que, en mi opinión, por una vez se le debería prestar más atención. Hay novelas dirigidas a la juventud; puede que no con tanta diversidad como en otros mercados, aunque esa misma razón tiene también sus ventajas, porque las colecciones que últimamente se han puesto de moda responden más a una oferta comercial que a la literatura de calidad. Afortunadamente en Euskal Herria somos tan finos en los asuntos de marketing y mercado que podemos encontrar verdaderas joyas. Esta semana, por ejemplo, he leído Hamabi galdera pianoari (Doce preguntas al piano), de Juan Cruz Igerabide, un texto muy bueno para cualquier joven. En cuanto a traducciones, tenemos los textos de Stevenson, maravillosamente traducidos, etcétera. Recientemente se han organizado unas jornadas que tenían por objeto cuestionar la existencia de una crítica de la literatura vasca. ¿A qué conclusión llegaron los críticos? Las jornadas resultaron excelentes; se congregó más gente de la esperada. Queríamos acabar con el tópico de la ausencia de crítica en la literatura vasca, porque sí que la hay, y además en las últimas décadas se han hecho unas críticas buenísimas. Por otra parte, elaboramos un diagnóstico sobre el momento actual de las investigaciones, detectando los errores, determinando la dirección que habría de tomar la literatura... E intentamos especificar lo que se entiende por crítica. Por una parte está la crítica pública, la de los medios de comunicación, y por otra la académica o científica. Estoy convencida de que en nuestro caso la crítica más floja es la pública, porque en los últimos años la académica ha avanzado bastante. Todavía nos quedan muchas cosas por examinar; el aspecto historiográfico es muy escaso, la narrativa no está lo suficientemente analizada, como tampoco lo está la literatura escrita por mujeres, la infantil y juvenil, la traducida... En todo caso, creo queel mayor vacío es la de la crítica pública, porque tan sólo se publican breves referencias, casi nada de crítica. Echo muy en falta esta aproximación entre la crítica académica y la pública, en el sentido de que los diarios, en lugar de publicar críticas de circuitos universitarios, deberían editar críticas razonadas. La hendidura actual es demasiado grande. La mayoría de las veces pasamos de una breve reseña, a un análisis que emplea no sé qué metodología crítica, cuando lo que necesitamos es un término medio. ¿Se refiere a que, por ejemplo, los profesores universitarios deberían colaborar en los medios de comunicación? En el circuito francés o en el castellano hay profesores universitarios que escriben en diarios y en suplementos literarios, pero, claro, para que eso fuera posible deberíamos tener unos en euskera, y hoy por hoy son pocos. Necesitamos otros más amplios que engloben más opiniones y más artículos, auténticos suplementos literarios en euskera, en los que además de comentarios sobre textos hubiera lugar para la reflexión. Echo en falta ese tipo de publicaciones largas y profundas. En la actualidad tenemos las secciones de los diarios, pero no bastan, son flojas y escasas. ¿La literatura vasca proporciona material suficiente como para editar una revista de esas características? Sin duda, sí. Lo que hay que hacer es formar un equipo, fijar un presupuesto y ponerse a trabajar. Las páginas de los diarios son muy caras; no es fácil dedicar muchas hojas a ciertos temas. Se dice que en la literatura vasca apenas hay críticas que tachen a un libro de malo. Apenas las hay, casi todas las críticas hablan bien. La mayoría de las veces, las críticas que hablan bien de un libro no están bien argumentadas, al igual que hay otras que dicen que un libro es malo sin profundizar demasiado en las causas. El libro, o me ha gustado o no me ha gustado, pero ¿por qué? Hay que tener en cuenta que este es un país pequeño y que puede que el escritor sea tu amigo, o que mañanamismo lo veas pasear. Todos nos conocemos unos a otros, con lo cual es más difícil. Algunos, además, asumen muy mal las críticas. No sólo eso, puesto que en los últimos años el rol de los críticos ha cambiado. Antes sentenciaban diciendo que esto era bueno y aquello otro malo, pero en las últimas décadas el crítico expresa su opinión y, sobre todo, explica la lectura. Siendo como es autora de varias investigaciones en torno a la literatura, ¿no le tienta escribir una novela? No, no. No es cierto, el tópico que dice que detrás de un crítico hay un escritor frustrado. Reconozco que de joven escribí algunos poemas, que me presenté a concursos y que gané alguno que otro... pero no. Una persona que escribe poemas o novelas no entiende el placer que puede sentir un lector o un crítico al adentrarse en el texto y hacer comentarios. Es un placer estético inmenso. Además, cuanto más conoces una cosa, más lo amas. ¿Se propone realizar alguna otra investigación? Sí. Ahora mismo estoy escribiendo un libro de texto en euskara sobre la literatura universal para EIZIE, para bachiller, en el que trato de dar a conocer el patrimonio universal que está traducido al euskera. Y dentro de poco saldrá Un siglo de novela en euskara, que preparé para la UNED, aunque ahora lo tengo que completar. Escribí un artículo de más de 100 hojas sobre la evolución de la novela vasca que me gustaría completar con el análisis de las novelas de los últimos años. Trabajo no me falta. Me gusta la investigación, pero también la enseñanza; necesito las dos. Para terminar, recomiéndenos tres libros recientes escritos en euskara por mujeres. Sin lugar a dudas, la novela de Lurdes Oñederra Eta emakumeari sugeak esan zion, que es muy buena. También es muy recomendable el breve cuento Amona zure Iholdi, de Mariasun Landa. El libro de poemas de Miren Agur Meabe... hay mucho donde elegir. Fotografías: Maria Agirre Euskonews & Media 71.zbk (2000 / 3 / 17 24) gratuita | Abonnement gratuit | Free subscription EuskoIkaskuntzaren Web Orria webmaster@euskonews.com http://ikaskuntza.org/cgiBanner/banner.cgi?datos=masters&link=www.eusko ikaskuntza.org/masters/index.htm http://ikaskuntza.org/
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